¿Una nueva amenaza?

Expertos analizan si es posible que exista una variante chilena de COVID-19

Expertos analizan posible nueva variante chilena de COVID-19

La crisis sanitaria tiene a científicos de todo el mundo investigando al COVID-19 y a su virus causante, el SARS CoV2, en distintos frentes. Una de los ámbitos que genera mayor preocupación en esta lucha tiene relación con el surgimiento de nuevas variantes con mayor capacidad de transmisión o peligrosidad. Esta proliferación de mutaciones tuvo como centro de la noticia en las últimas semanas a Chile y Perú, países en los que se habría detectado una nueva variante.

El profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile e integrante del Programa de Vigilancia Genómica del COVID-19, Miguel Allende, plantea que la existencia de una variante chilena es una posibilidad real. Al mismo tiempo, explicó cómo se puede llegar a esta conclusión, la que hasta el día de hoy no tiene estudios en Chile, pero sí está siendo analizada en Perú, donde la han llamado la "Variante Andina".

Esto lo notaron colegas en Perú que estaban mirando las secuencias que ellos obtuvieron, donde detectaron que más de un 40 por ciento correspondían a un linaje que no había sido descrito antes, y que estaba aparentemente creciendo en número. Cuando miraron la base de datos mundial, se dieron cuenta que en Chile estaba pasando lo mismo”, comentó el académico respecto a esta investigación. El virus encuentra soluciones similares en distintas partes del mundo para resolver la presión selectiva a la que está sometido, razón por la cual empieza su mutación o adaptación a una zona en específico, agrega Miguel Allende.

Ricardo Soto-Rifo, investigador del Instituto de Ciencias Biomédica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, señala que “en Chile existe presión por hacer vigilancia, pero nadie estaba mirando las consecuencias que puede haber en las frecuencias. Se ha logrado identificar que hay mutaciones en la proteína Spike. Esto fue un llamado de atención para entender que la vigilancia genómica no es suficiente, ya que una vez que uno identifica la frecuencia hay que buscar mutaciones y el impacto que tiene en la ciudadanía”.

Sin embargo, para el profesor Soto-Rifo, no se puede determinar dónde comenzó esta nueva variante Andina, ya que existe un linaje altamente prevalente en Chile, Perú, Ecuador, y en otros puntos de Sudamérica. En este escenario, no se puede establecer aún el origen del virus, ya que la movilidad entre estos países es bastante alta, sobre todo entre Chile y Perú, lo que dificulta saber con exactitud de dónde proviene.

De acuerdo a Miguel Allende, hay dos buenas noticias. Por un lado, está que los centros académicos que hacen secuenciación genómica están empezando a incorporarse a una red de laboratorios que va a poder realizar vigilancia en todo el país, lo que permite incrementar el número de secuencias que se subirán a las bases de datos, y por otro, que se establecerá un equipo a cargo del análisis y observación de genomas virales para detectar apariciones de manera oportuna. De esta manera, se pretende anticipar variantes que puedan ser de preocupación.

En Chile, existe la capacidad de hacer secuenciación genómica. Es así como un grupo de científicos asociado a la red y al Consorcio Genomas CoV2 ha puesto los recursos a disposición del Gobierno para que pueda suplementar lo que hace el Instituto de Salud Pública (ISP), y llevar a cabo una vigilancia efectiva en todo el país.

Actualmente en el mundo se han identificado nuevas variantes de coronavirus provenientes de Reino Unido, Brasil, Japón, Francia, Bélgica y Estados Unidos. Su rápida detección ayuda a tomar nuevas medidas de prevención a nivel nacional, y realizar capacitaciones a expertos en el área de la salud.