Israel Muñoz, funcionario U. de Chile por 49 años:

"En Casa Central se sienten afectos muy especiales. Abrirla al público en democracia fue algo maravilloso"

Israel Muñoz, 49 años de trabajo y dedicación en Casa Central
Luego de 49 años de trabajo en el más emblemático recinto de nuestro plantel, la semana pasada se jubiló Israel Muñoz Álvarez.
Luego de 49 años de trabajo en el más emblemático recinto de nuestro plantel, la semana pasada se jubiló Israel Muñoz Álvarez.
Apenas un año después de su ingreso al plantel, le tocó el golpe de Estado de 1973 y, en adelante, un período de rectores delegados por la dictadura.
Apenas un año después de su ingreso al plantel, le tocó el golpe de Estado de 1973 y, en adelante, un período de rectores delegados por la dictadura.
"Pude conocer al Dalai Lama, a Mijaíl Gorbachov, al primer ministro de India", relata el histórico funcionario sobre sus recuerdos en la Casa Central de la U. de Chile.
"Pude conocer al Dalai Lama, a Mijaíl Gorbachov, al primer ministro de India", relata el histórico funcionario sobre sus recuerdos en la Casa Central de la U. de Chile.

Israel Muñoz Álvarez llegó a trabajar a la Rectoría de la Casa Central de la Universidad de Chile el año 1972. En el año 1981, se desempeñó como técnico encargado de administración y en 1985 fue nombrado directivo coordinador de unidad. Un año más tarde fue directivo coordinador de mantención y en 1987 comenzó a ser el administrador de la Casa Central.

Luego de 49 años de trabajo en el más emblemático recinto de nuestro plantel, la semana pasada se jubiló, dejando atrás una huella importante entre quienes compartieron con él. Para acompañarlo en este paso, se organizó una ceremonia virtual a través de Zoom en la que sus compañeros, compañeras y quienes lo conocieron y trabajaron con él pudieron despedirse y entregarle sus buenos deseos en la nueva etapa que inicia.

A la reunión asistió el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, quien tuvo palabras de agradecimiento para el histórico funcionario. La máxima autoridad de nuestro plantel señaló: “quiero darle las gracias en nombre de toda la Universidad. La verdad es que darle las gracias en nombre de todo el país, porque la Universidad de Chile representa algo muy importante para la República. Ejemplos como el suyo a cada uno lo reafirman en su propio compromiso con la institución”.

“Don Isra”, como es conocido entre sus cercanos, tuvo que saber adecuarse a las distintas administraciones que dirigieron la Universidad de Chile en estos 49 años. Apenas un año después de su ingreso al plantel, le tocó el golpe de Estado de 1973 y, en adelante, un período de rectores delegados por la dictadura. Israel Muñoz recuerda esa época de restricciones y controles que hasta entonces no conocía y el ambiente que existía dentro de la institución.

“Conversábamos entre los funcionarios, unos tenían más información, otros menos. Se empezó a seleccionar la gente, a quienes habían participado en política y nos enterábamos de lo que estaba pasando en las embajadas. También habían personas de las que no sabíamos nada”, recuerda.

¿Cómo recuerda los años previos a la vuelta de la democracia?

Lo mejor fue la unidad que había entre todos los funcionarios, toda la gente, y después con la llegada a la democracia yo ya estaba a cargo, así que ahí contento de ver la gente como participaba. Yo tenía una responsabilidad de que todo salga bien, las instalaciones que se hacían para la cantidad de candidatos a Rector. Habían 6 u 8 candidatos y eligieron a don Jaime Lavados Montes. Recuerdo también a don Atilano Lamana, que fue el primer prorrector que llegó y él fue el que se encargó de abrir las puertas de la Casa Central.

Él me preguntó si estaba dispuesto a cooperar en el sentido de presentar una exposición, 80 obras y 80 pintores, una de las mejores que se ha presentado en Casa Central, que con todo los funcionarios que estaban a mi cargo, pudimos acompañarlo, y alrededor de 118 mil personas vieron la Casa Central, como había abierto sus puertas.

¿Las puertas de la Casa Central habían estado cerradas para la comunidad?

Así es, porque los rectores que llegaban eran todos rectores delegados.

¿Cómo fue la apertura?

En la Casa Central se sienten afectos muy especiales. Por ejemplo esto de abrir las puertas, de que ya la gente podía transitar libre es algo muy maravilloso, porque habían pasado 17 años. Lo más importante fue la vuelta a la democracia.

¿A qué autoridades y figuras importantes le tocó conocer?

Hubo muchos científicos que visitaron la Casa Central. Estuvieron en el Salón de Honor, donde está toda la actividad que nosotros manejamos, porque acá se trabaja antes, durante y después. Antes porque nos enteramos quién viene, quiénes son las autoridades, cuántos presiden. Pude conocer al Dalai Lama, a Mijaíl Gorbachov, al primer ministro de India, y así. La Casa Central tiene mucho que entregar, es más grande de lo que cualquier persona piensa. Lo mejor es tratar de ser parte de ella. La gente que tuve el honor de conocer, no cualquiera lo tiene, no cualquiera sabe las visiones que tienen los académicos y es interesante.

¿Cuáles son sus planes para esta nueva etapa?

La tranquilidad de poder compartir ya con mi nieto, que es chiquito y que tiene dos años. También hay un poco de preocupación por esta pandemia que no quiere irse y los problemas que pueda tener.

¿Qué significó la Universidad de Chile en su vida?

Pude conocer el tipo de alumno que tiene la Universidad de Chile, la calidad de todos sus académicos, se merecen mucho respeto.

En la reunión por zoom, Don Israel además dijo que “hay muchas historias y ojalá que los próximos encuentros podamos compartir experiencias, se me suelta un poco mi corazón, lo tengo muy agitado y estoy muy emocionado de verlos. Solo le pido a Dios que me dé un tiempo más para poderles agradecer a ustedes tanta bondad que han tenido conmigo".