Innovación curricular

Comisión de Evaluación Curricular (CEC) de carrera de Química y Farmacia finalizó nuevo perfil en base a competencias

CEC Química y Farmacia finaliza nuevo perfil en base a competencias

La Comisión de Evaluación Curricular (CEC) de la carrera de Química y Farmacia, integrada por los profesores Alejandro Álvarez, jefe de carrera; Javier Morales V., coordinador CEC; Soledad Bollo, directora de la Escuela de Pregrado, junto a Marcela Jirón, Olosmira Correa, y David Vásquez, finalizó con éxito el proceso de innovación de un nuevo perfil y malla de la carrera.

La comisión informó que este trabajo comenzó el año 2007 con la Comisión de Innovación Curricular (CIC) integrada, en ese entonces, por la profesora Soledad Bollo, que se desempeñaba como coordinadora CIC, las profesoras Marcela Jirón, Olosmira Correa, Maria Nella Gai, María Teresa Andonaegui, Edda Costa y el entonces jefe de carrera, Hernán Chávez. Ellos fueron responsables de iniciar la construcción de los perfiles de la carrera y los primeros esquemas de mallas innovadas.

Según cuenta Javier Morales V., “este nuevo perfil es en base a competencias, a diferencia del anterior que era en base a objetivos. (…) Una vez que se hace este perfil se tienen que establecer ámbitos de desempeño, competencias y sub-competencias. A partir de esto último se diseña una estructura curricular, una malla curricular”.

Jocelyn Reinoso, jefa de la Unidad de Gestión Curricular y Apoyo a la Docencia (UGAD), manifestó que fue un trabajo que requirió de la participación tanto de estudiantes y académicos, como de investigadores y expertos externos a la Universidad. También reconoce que “levantar competencias es súper complejo (…), porque no están escritas, hay que generarlas, hay que formularlas y ese fue un trabajo colaborativo muy grande que se demoró al menos un par de años. Fue un trabajo bastante arduo”. En este sentido, destaca que se involucró a los estudiantes en la validación y socialización del proceso.

De acuerdo con lo que cuentan los integrantes de esta Comisión, el proceso incluyó reuniones con cada uno de los profesores de las asignaturas al momento de construir una nueva malla curricular, que fue efectiva tras ser decretada el año 2016, para su posterior revisión y validación con el fin de que sea coherente y cumpla con las competencias del nuevo perfil, indican.

Con respecto a la acreditación institucional, el profesor Morales V. expresó que “la trazabilidad que existe del proceso es muy importante para una futura acreditación institucional”. En este sentido, Jocelyn Reinoso declaró que “más allá o no de que si haya una acreditación, igual nosotros podemos dar cuenta hoy de cuál es nuestro ‘sistema’ de aseguramiento de la calidad interno”.

Significado de un arduo trabajo conjunto como comisión

Consultados los profesores respecto a lo que representa el trabajo logrado, la profesora Marcela Jirón dijo que el conocer al equipo de trabajo y que haya profesores dentro de esta comisión hizo posible la interrelación de los temas y los logros que se esperaban y esto se integró en las fichas, programas y en la metodología en general. Expresó que hubo un “acuerdo con cuáles eran las líneas que se esperaba desarrollar y el curso de estas. Fue un descubrimiento en conjunto”.

El jefe de carrera, profesor Alejandro Álvarez, se refirió al apoyo que tuvo con la comisión por parte de las integrantes de la UGAD, Jocelyn Reinoso y Fernanda Miranda, “a diferencia de procesos anteriores en que los académicos hacían los planes de estudios (…), yo creo que la parte positiva es haber contado con el apoyo de profesionales expertas en el tema”.

Por otro lado, los desafíos a los que se enfrentó la comisión, en palabras de la profesora Jirón, fueron “cómo integrar las asignaturas profesionales en las actividades básicas, y además creo que el desconocimiento respecto de trabajar con competencias involucraba una forma de razonar respecto de cómo se iba a ejecutar las asignaturas que puede, como en todas las cosas, haber mayor flexibilidad más en algunos que otros”.

Finalmente, en cuanto a los resultados obtenidos, el profesor Javier Morales Valenzuela declaró que esto es un proceso continuo, “es un proceso que no ha acabado. Esto empezó el año 2007, nosotros cumplimos uno de los hitos. El primero fue cuando se validó la malla, después estuvo el ingreso de la primera generación, y ahora que ya validamos todos los cursos, y el otro es cuando ya se titule la primera generación”.

Específico que este último hito ocurrirá este año, cuando la generación del 2016 que ingresó a estudiar con esta malla, se titule, lo que significa que el plan ya ha sido probado por estudiantes, al menos una vez.

Lecciones de la pandemia COVID-19 para la formación del químico farmacéutico

En relación a las nuevas metas de formación que existen en esta carrera, a raíz de las nuevas dimensiones que existen en la salud debido a la pandemia COVID-19, la profesora Soledad Bollo manifestó que “la pandemia ha relevado la profesión químico farmacéutico a muchos niveles y (…) una de las cosas que si podemos decir, sin saber que esto iba a ocurrir, es que introdujimos algunos cambios en la malla curricular que van a permitir que nuestros profesionales sean más cultos en este tema, sobre todo en ellos aspectos biotecnológicos”. Incluso mencionó que existe un curso nuevo que aborda las vacunas desde el aspecto de producción biotecnológica.

También, dijo que “nos ha permitido entregar con mayor importancia muchos conceptos farmacéuticos que ahora con las vacunas, con el COVID-19, con la pandemia, son terminologías que antes se manejaban muy al interior de las comunidades científicas”.

En cuanto a las modificaciones que existen tras la pandemia en la medicina y en el campo de la farmacéutica, el coordinador CEC expresó que “así como existe la telemedicina, también vamos a tener que incorporar el concepto de telefarmacia relacionado al rol que tiene el farmacéutico con el paciente. (…) Ahora los medicamentos se están comercializando a nivel virtual y nosotros nos tenemos que hacer cargo de esa parte. Creo que es importante incorporarlo a la malla”.

Por su parte, la profesora Marcela Jirón señaló que la incorporación del lenguaje médico en la vida cotidiana ha sido un cambio y también “la incorporación de los farmacéuticos en la toma de decisiones, en los abastecimientos, en proveer servicios en distintos niveles de complejidad y atención”.