Dirección de Salud Estudiantil

Reconocer y gestionar las emociones para mejorar la salud mental

Reconocer y gestionar las emociones para mejorar la salud mental

La pandemia de Covid 19 implicó un cambio radical en la rutina de las personas, especialmente en las y los estudiantes que vieron afectadas sus actividades académicas, sociales, familiares y recreativas. Tareas que se trasladaron a la esfera virtual, impidiendo el contacto físico con otras personas.

Estar en casa, frente a una pantalla y sin movilidad ni socialización presencial comenzó a generar ansiedad y una sensación de aislamiento, afectando directamente la salud mental de la comunidad estudiantil.

En la Universidad de Chile, las consultas más frecuentes en el Área de Psicología del Servicio Médico y Dental de Alumnos (SEMDA) durante el último año tienen relación con problemas asociados a la salud mental, como la falta de energía, el insomnio y la irritabilidad.

La ansiedad es uno de los principales motivos de consulta, la cual se ve reflejada de múltiples formas: dificultad para dormir o conciliar el sueño, falta de concentración, irritabilidad e inquietud, sensación de verse abrumados ante las demandas académicas, mayor apetito o la falta de éste. También aparece sintomatología depresiva como falta de energía para hacer las actividades cotidianas como levantarse, asistir a clases, etc.; tristeza y llanto, sensación de aislamiento y falta de propósito así como de voluntad vital”, indicó Daniela Retamal, psicóloga de SEMDA.

Una situación que tiene directa relación con los cambios que la pandemia de Covid 19 ha provocado en nuestras rutinas diarias y que se traducen en incertidumbre.

La directora de Salud Estudiantil de la Universidad de Chile, Viviana Guajardo, comentó que “hemos sufrido durante los dos últimos años situaciones muy adversas que, obviamente, llevan a que tengamos más síntomas, desde el punto de vista de la salud mental. En ese sentido, la pandemia ha contribuido no solamente al tema de la incertidumbre dado que no tenemos espacio de distracción, no podemos tener contacto con nuestros seres queridos, hemos perdido las actividades que habitualmente disfrutamos hacer y eso también impacta en la salud mental”.

Con estos antecedentes y para orientar a la comunidad estudiantil en mejorar su salud mental y bienestar integral, la Dirección de Salud Estudiantil se incorporará a la Campaña #ConcienciaSaludable de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios con estrategias para el reconocimiento y gestión de las emociones.

Salud Mental y reconocimiento de las emociones

Reconocer las emociones implica tomar conciencia de lo que nos está sucediendo, identificar y significar lo que se siente y desde ese conocimiento, evaluar estrategias que permitan lograr una sensación de bienestar.

“Una a veces dice que se siente mal o ‘me pasan muchas cosas’. Poder identificar si eso es pena, rabia o enojo ayuda muchísimo a entender qué podemos hacer frente a esa emoción y entender por qué podemos estar ante esa situación. No siempre que estamos tristes significa que estamos enfermos. Hay que reconocer las emociones que son esperables para ciertas situaciones”, comentó la psiquiatra y directora de Salud Estudiantil, Viviana Guajardo.

Durante junio, la campaña #ConcienciaSaludable abordará distintas estrategias para reconocer y gestionar las emociones, a fin de mejorar la salud mental atendiendo las expresiones física, mental, emocional, social y espiritual.

En ese sentido, satisfacer necesidades físicas: como el descanso y la alimentación, mentales: como el aprendizaje y la distracción, o sociales: como el sentido de pertenencia y el contacto con otras personas, es fundamental alcanzar un estado de bienestar.

La psicóloga de SEMDA, María Carolina Tobar, indicó que “si logramos identificar las emociones en nuestro cuerpo y podemos nombrarlas, podemos autogestionar nuestro estado corporal para salir de una emoción y/o entrar a otra más beneficiosa o placentera. Por ejemplo, reconozco cuando estoy enojada, cuando mis pulsaciones se aceleran, tendemos a tensionar la mandíbula, cerrar los puños y sentimos calor corporal. Todas estas sensaciones nos preparan para la acción: el enojo nos pone en alerta de algo que nos resulta amenazante o que puede transgredirnos”.

La profesional agregó que en estos casos “podemos tomar conciencia de nuestro estado corporal y guiar nuestra atención a modificar nuestro patrón respiratorio, relajar la mandíbula y los brazos y pensar desde este nuevo estado más calmo y relajado en los motivos de nuestro enojo y formas asertivas de solución que no impliquen la violencia”.

La campaña constará de material gráfico y audiovisual que estará disponible en la página www.uchile.cl/concienciasaludable y a través de las redes sociales de SEMDA.