Día Mundial de la Zoonosis

Conoce la utilidad de las vacunas para controlar enfermedades de origen animal

Conoce la utilidad de las vacunas para controlar zoonosis

Un día como hoy, en 1885, el científico francés Louis Pasteur aplicó la primera vacuna contra la rabia. En una revolucionaria iniciativa, este histórico acontecimiento logró promover la importancia de la prevención de enfermedades en animales para proteger la salud humana y es lo que nos convoca cada año a conmemorar el Día Mundial de la Zoonosis. Sin embargo, para llegar a la idea de desarrollar la inmunización contra patógenos emergentes, la historia comienza muchísimo antes.

“Primero que todo hay que recordar que la primera vacuna de la historia fue creada con un virus de viruela bovina - Cowpox en un extracto de linfa de vaca - para proteger a las personas de la viruela humana (smallpox) en 1774. Aunque no era una enfermedad zoonótica, si se pudo observar que la inmunización con un virus de otra especie animal como las vacas podía generar un grado de inmunidad y protección en humanos, lo que abrió un mundo en el desarrollo de las vacunas. Sin duda las primeras vacunas contra Antrax y Rabia desarrolladas por Pasteur (1870-90) son los avances pioneros en esta área y, aún así, estas enfermedades no se han erradicado, lo que demuestra lo complicado que es el control de una enfermedad que tiene origen en los animales”, explicó el Dr. Leonardo Sáenz, académico del Departamento de Ciencias Biológicas Animales y director del Laboratorio de Vacunas Veterinarias de Favet.

Bajo en el enfoque de Una Salud, que considera de forma integrada la salud animal, humana y ambiental, las vacunas cumplen un rol fundamental en la prevención de las enfermedades. La inmunización para el control de las zoonosis considera inoculación tanto a los humanos como a los animales, especialmente domésticos o de producción, ya que son los más comunes en la interfaz de encuentro.

En este último tiempo, con la pandemia de Covid-19, el contacto con la fauna silvestre ha desarrollado un papel mucho más relevante. A través de la caza, procesamiento, consumo o tráfico de estos animales, el ser humano ha incursionado en una nueva interfaz, desconocida no solo por las especies en cuestión, sino por los agentes biológicos que se mantienen en ellas como reservorios naturales y que, por contacto, pueden encontrar un nuevo hospedero, que puede ser filogénicamente similar o diferente a su hospedero original, y finalmente diseminarse como una enfermedad con potencial pandémico.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, existen 1.415 patógenos humanos conocidos alrededor del mundo y, de ellos, el 61% son transmitidos por animales a seres humanos. Lo que evidencia una gran problemática de salud pública, donde los programas de detección, prevención, control y erradicación de estas enfermedades zoonóticas deben trabajarse bajo el concepto interdisciplinario de Una Salud para disminuir la incidencia y prevalencia de estas zoonosis en las personas, representando un gran desafío en el desarrollo de vacunas.

“En cuanto a la formulación de vacunas, hay ciertas plataformas que han demostrado ser superiores, tanto en su rápida capacidad de formulación o adaptación si es necesario frente a una respuesta epidémica inmediata, como por su alta efectividad y seguridad demostrada a gran escala durante la pandemia.  La Organización Mundial de la Salud ha definido por estas ventajas a las vacunas de RNAm y en vectores Adenovirales como las más adecuadas para la transferencia tecnológica hacia países en vías de desarrollo que deseen adquirir capacidades para producir vacunas. Ambos tipos de vacunas utilizan prácticamente los mismos equipamientos e infraestructura para su producción, lo que aumenta la capacidad de respuesta frente a la necesidad de una vacuna de emergencia para un evento pandémico”, puntualizó el Dr. Sáenz sobre el desafío en esta materia.

Con la pandemia por Covid-19 la inmunización se volvió una misión clave. De forma simultánea, laboratorios alrededor del mundo desarrollaron sus vacunas para combatir esta enfermedad zoonótica y este año comenzó la inoculación masiva con el fin de disminuir la prevalencia y la gravedad, con riesgo vital, que este patógeno puede generar.

En nuestro país, cerca de 11 millones de personas, poco más de un 70% de la población objetivo para alcanzar la denominada inmunidad de rebaño, ya completaron su proceso de inoculación con alguna de las cinco vacunas aprobadas por el Instituto de Salud Pública en Chile: la desarrollada por Pfizer y BioNTech; CoronaVac, elaborada por Sinovac; la Ad5-nCoV de CanSino; la de AstraZeneca y Oxford; y, Janssen, de Johnson & Johnson.

Sin embargo, el entorno puede generar adecuaciones en los individuos y los patógenos mutan para hacerse más resistentes a la inmunización. Diversas variantes del virus SARS-CoV-2 han puesto en alerta a las autoridades sanitarias y continúan desafiando el proceso de inoculación.

“Las mejoras en la formulación de una vacuna para aumentar su efectividad, son procesos que siempre deben ocurrir. Las vacunas se deben ir actualizando a medida que los patógenos van cambiando y evolucionando. Además, la ciencia va desarrollando nuevas y mejores tecnologías que permiten mejorar la eficacia en la respuesta inmune, sobre todo en personas mayores; generar una protección más prolongada, pero manteniendo su seguridad y por supuesto proteger contra una mayor cantidad de variantes. Esta enfermedad no se va a controlar con una sola vacuna o un solo tipo de vacuna, se necesitarán varias vacunas y con un muy alto porcentaje de la población inmunizada para controlar nuevos brotes y nuevas variantes”, afirmó el Dr. Sáenz.  

La propagación de las enfermedades emergentes es claramente un problema de salud pública que debe ser asumido por las autoridades estatales a través de políticas públicas que consideren los riesgos de su diseminación, así como también, mecanismos para su control, prevención y erradicación. Por esto es importante trabajar con un enfoque en salud animal, en salud medioambiental y en salud humana.

Dentro de las estrategias para el control de las enfermedades zoonóticas, la Medicina Veterinaria cumple un rol fundamental en la identificación de puntos críticos. Conocen a cabalidad su origen, los reservorios y sus dinámicas; vías de transmisión y prevalencia de los agentes biológicos; y su impacto en las personas y en la salud pública.

Curso UAbierta comienza hoy

A partir de hoy, 6 de julio, comienza el curso “Vacunas en tiempo de COVID-19” impartido por UAbierta de la Universidad de Chile. 100% en línea, sin costos, sin requisitos de ingresos, abierto a la ciudadanía y con la opción de optar a certificación oficial para quienes necesiten el documento, que tendrá un valor de $7500 (pesos chilenos) o su equivalente aproximado en dólares (para quienes residen en el extranjero).

Vinculada a la pandemia mundial y el proceso de vacunación que se vive en Chile y otros países, UAbierta ofrece a la comunidad este nuevo curso que ahonda en la historia de las vacunas, su creación y funcionamiento, las variantes surgidas en el último tiempo y las interrogantes formuladas en torno al tema de éstas y otras vacunas.

“Se trata de un curso para público general. Quien quiera conocer más sobre las vacunas, su elaboración, administración, entre otros ámbitos, es bienvenido en el curso”, afirmó el Dr. Sáenz, quien estará a cargo de la lección “¿Cómo se fabrican las vacunas?”, donde describirá su proceso de elaboración.

El curso tendrá a partir de hoy sus cuatro módulos de clases asincrónicas, pero las inscripciones se cierran el martes 20 de julio. Para más información, visita el sitio web