En 2017, el Estado de Chile generó la Estrategia Nacional de Biodiversidad para valorar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos del país. De esta manera, el Ministerio del Medio Ambiente realizó un informe, a través de la Consultora Socioambiental para la Sostenibilidad (Nonken), que consideró a la Casa de Bello como la institución con mayor cantidad de ejemplares en la región, una colección que abarca más de 180 mil piezas.
Con el objetivo de avanzar hacia la creación de protocolos y políticas institucionales en la materia, este 2021 se creó el Comité de Diversidad Biológica de la Universidad de Chile. Una de las primeras medidas del nuevo organismo fue impulsar el primer Catastro de Colecciones Biológicas en la institución, iniciativa que busca registrar ejemplares de origen animal, humano y botánicos y cuya convocatoria estará abierta hasta el próximo 6 de agosto.
De acuerdo a la directora de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), Silvia Núñez, “este es un hito sumamente importante para nuestra Universidad, ya que da cuenta del enorme trabajo realizado por las y los académicos para estar respondiendo a los desafíos país. A nivel universitario, sabíamos que existían diversas colecciones, pero no había una institucionalidad que se preocupara por relevar su importancia. Por ello, hoy buscamos registrar el material disponible con un catastro abierto y que se instala como la primera acción para conocer de lo que estamos hablando”.
Diversidad biológica de la Chile para Chile
En sus Perspectivas Ambientales hacia 2050, la OCDE planteó la necesidad de fortalecer las políticas públicas y los instrumentos para abordar de mejor manera el desarrollo sustentable y la inserción de la biodiversidad en las naciones. Para ello, las colecciones biológicas son de suma importancia, pues gracias a su almacenamiento resguardado es posible estudiarlas atemporalmente, otorgando información biológica en nivel geográfico, genético, evolutivo, ecológico, anatómico, morfológica e histórico.
A su vez, dichos especímenes representan el patrimonio natural del país y constituyen un archivo histórico de utilidad múltiple, que funciona como insumo básico para documentar la biodiversidad del país. Esto facilita la comprensión de la evolución de los organismos mediante su función ecológica, bioquímica y fisiológica. De acuerdo al presidente del Comité de Diversidad Biológica y curador del Herbario EIF de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, Nicolás García, el catastro permitirá que esta área reciba mayor apoyo institucional.
“Durante años, el trabajo de académicos y académicas no ha podido ser heredado a otras generaciones porque no existía una infraestructura o herramientas necesarias para mantener y preservar el trabajo de las colecciones. Muchas de ellas fueron entregadas a otras instituciones o se han exterminado una vez que las y los profesores se jubilan. Es por esto que la importancia de este catastro es tan grande, ya que conoceremos la realidad institucional, además de fomentar y darle fuerza a estas iniciativas”, comentó el Profesor García.
De esta forma, e instalándose como una fuente de información sobre la diversidad disponible en el país, el Catastro de Colecciones Biológicas facilitará el estudio científico, respondiendo a estándares y exigencias internacionales. La convocatoria estará abierta hasta el 6 de agosto y se encuentra dirigida a toda la comunidad universitaria, enfocándose principalmente en directores, encargados y curadores de las colecciones.
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