Sello Genera Igualdad

Universidad de Chile analiza logros y desafíos para la certificación en igualdad de género

U. de Chile evalúa avances para la certificación en igualdad de género
La coordinación institucional ha implicado la elaboración de autodiagnósticos, la formulación de planes de acción y la identificación de ejes estratégicos para las trasformaciones de género.
La coordinación institucional ha implicado la elaboración de autodiagnósticos, la formulación de planes de acción y la identificación de ejes estratégicos para las trasformaciones de género.
A más de un año de trabajo, el comité ejecutivo que coordina este proyecto se reunió para analizar los avances y desafíos en la materia.
A más de un año de trabajo, el comité ejecutivo que coordina este proyecto se reunió para analizar los avances y desafíos en la materia.

Instalar una cultura de igualdad de género en distintas áreas y niveles del quehacer universitario. Este es el objetivo del programa para la certificación mediante el Sello Genera Igualdad, proceso a través del cual la Universidad de Chile busca dar cumplimiento al compromiso institucional de nuestro plantel en materia de igualdad de género. 

La primera etapa de esta iniciativa es impulsada por las vicerrectorías, junto a las facultades de Ciencias Físicas y Matemáticas y la Facultad de Ciencias Sociales y la Dirección de Igualdad de Género, unidades que ya llevan más de un año de trabajo. La coordinación ha implicado la elaboración de autodiagnósticos, que han permitido detectar las desigualdades de género existentes; así como la formulación de planes de acción, e identificar aquellos ejes estructurales estratégicos para las trasformaciones de género que requieren las distintas instancias académicas.

Fabiola Divin, directora de Desarrollo y Gestión de Personas, explica que “la reunión del comité estratégico fue central, hemos podido poner en común el trabajo que realizamos hace más de un año para llevar adelante esta certificación. Fue una oportunidad de ver el trabajo de numerosas instancias institucionales, si bien hoy día estamos viendo una instancia piloto con los servicios centrales, FACSO y FCFM, toda la generación de ideas, articulación de redes, el poder sensibilizar y permear es muy importante".

Por su parte, Viviana Sobrero, jefa de la Unidad de Análisis, Estudios y Evaluación de procesos formativos del Departamento de Pregrado, sostiene que “este es un proyecto de gran envergadura, por lo que es indispensable contar con la voluntad política que hace posible que tenga lugar este proceso. En segundo lugar, yo destacaría la sinergia que se da entre las unidades y la colaboración mutua; ya que necesitamos no solo conocer lo que está haciendo el otro, sino que tejer redes, lo cual es imprescindible para avanzar en lo que nos hemos propuesto”.

Avances y desafíos

Actualmente, se ha avanzado en políticas sustantivas, reglamentos e instrumentos de planificación estratégica. Asimismo, se ha incorporado la perspectiva de género en numerosas acciones dentro de las ocho dimensiones del Sello Genera Igualdad.

Se han logrado avances en la incorporación como principio y como Competencia Sello del Modelo Educativo la igualdad de Género y no discriminación. Asimismo, se realizó la propuesta de Competencia Sello en Desarrollo Curricular, y en las Orientaciones para la Docencia y Prácticas Educativas, entre otros. Además, se agregó el enfoque de género a las Bases y Evaluación en el Fondo Valentín Letelier, se aumentaron actividades con mujeres expositoras, y se ha relevado a mujeres de la comunidad universitaria como protagonistas y fuente de noticias en varias instancias informativas.

Por otra parte, se elaboró la Política de Buenas Prácticas Laborales, que incorpora un diagnóstico de género con principio de igualdad y no discriminación y líneas de acción pertinentes; así como el diseño de perfiles de cargo por competencias para servicios centrales, entre otros. Otros avances son el desarrollo de un Instructivo para el Desarrollo Académico Igualitario y un Dashboard en la plataforma Tableau de Indicadores de Gestión Académica, elaborado por el Departamento de Desarrollo académico.

En materia de acoso y violencia de género, se han hecho importantes avances, que van desde la implementación de la Política de prevención, el modelo de atención que implica una red de primera acogida; los talleres de masculinidades y violencia; dispositivos de atención a agresores, entre otros. Uno de los más recientes, que va en la línea de no discriminación, fue la actualización del instructivo de Uso de nombre Social Mara Rita, que busca que estudiantes no binarios puedan ejercer su derecho a la identidad de género.

También se han conseguido logros en materia de corresponsabilidad en los cuidados. Junto a la política y reglamento de Corresponsabilidad Social, que debe implementarse en todas las facultades, actualmente se trabaja en un manual para una mejor implementación de los apoyos que se entregan a los y las estudiantes padres y madres.

En relación a los desafíos del sello, Sobrero plantea que es indispensable la participación de toda la comunidad universitaria en este proceso, “no solo en la etapa de socialización, sino que desde el diseño, pasando por la implementación y la evaluación. Es clave pensar en un diseño recursivo, porque a medida que involucra a más actores en pensar la propia estrategia se avanza pasos importantes en la socialización y la apropiación, en lo que pensamos nos lleve a un cambio cultural hacia el establecimiento de la igualdad de género en la Universidad de Chile”.

“Nos pone en un estado que, junto con la motivación, darte cuenta y volver a remarcar el tremendo desafío que ha significado el Sello Genera Igualdad y la responsabilidad que tenemos todos los organismos que estamos participando. En particular como VAEGI, en el ámbito de género y trabajo, sentir que podemos ser un aporte desde las distintas dimensiones, del análisis de datos, desde la gestión y desarrollo de las personas en una gran oportunidad para avanzar”, comentó Fabiola Divin.