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Arquitecta U. de Chile destaca por propuesta de diseño urbano en función del ciclo natural de la luz

Arquitecta propone diseño urbano en función del ciclo de la luz
Paulina Villalobos es una de las fundadoras de la iniciativa mundialmente conocida como "Noche Zero"
Paulina Villalobos es una de las fundadoras de la iniciativa mundialmente conocida como "Noche Zero"
Villalobos es arquitecta egresada de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile
Villalobos es arquitecta egresada de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile
Paulina ha dedicado su vida al estudio de la iluminación y eso le ha permitido exponer en más de 80 conferencias a través del mundo.
Paulina ha dedicado su vida al estudio de la iluminación y eso le ha permitido exponer en más de 80 conferencias a través del mundo.

La arquitecta chilena Paulina Villalobos ha sido destacada constantemente por sus avanzados estudios sobre la luz. La egresada de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile es una de las fundadoras de la iniciativa Noche Zero, organización que nació en 2009 y que tiene por objetivo cuestionar la construcción de las ciudades sin tomar en cuenta el ciclo natural de luz, recargándolas de luz artificial 24/7, y afectando así directamente al organismo humano.

Reconocida internacionalmente como una de las profesionales más destacadas en esta materia, Villalobos cuenta que “Noche Zero lo planteamos desde la ciencia, el diseño y el patrimonio. A partir de eso, hacemos una propuesta correcta para las ciudades, porque para nosotros los territorios se tienen que pensar con una luz de día y de noche. De Noche, la luz está encendida 100 por ciento, y ahora en pandemia no hay nadie en la calle y podría atenuarse, entendiendo que el ciclo del día y la noche es parte de nuestra naturaleza, donde necesitamos un descanso”.

Para la embajadora de Chile en Women In Lighting, actualmente la naturaleza de la luz no está incorporada en las políticas públicas y solo se piensa en el ahorro económico al momento de pensar en iluminación, lo que finalmente afecta nuestra salud. “Es bueno iluminar las calles, pero el diseño es para las personas, y hasta ahora –desde la revolución industrial- ha sido diseñado pensando en el automóvil y en la idea de que funcionemos para producir mucho todo el día, pero nuestro organismo no es así y necesita dormir con la luz adecuada en las calles. Para ella, y sobre todo durante la pandemia “ha habido una sobre iluminación de las ciudades y eso afecta fuertemente a las personas y a nuestra naturaleza porque se debe respetar este ciclo de luz día y noche”, sintetiza.

“Desde el punto de vista de la salud, no hace bien tener luz con alto nivel de azul, que es lo que se está ocupando y con una diferencia de consumo que es irrelevante. En la NASA descubrieron que si tengo luz con alto contenido de azules, inmediatamente genero problemas para producir melatonina, que es la hormona que nos hace dormir y nos garantiza la higiene del sueño, y que ayuda a la regeneración celular, a mantener a raya las enfermedades, tener una recuperación diaria saludable y relacionada a enfermedades neurodegenerativas”, agregó Paulina.

Contaminación lumínica y políticas públicas

El término de “contaminación lumínica” es asociado muchas veces a la astronomía, considerando que gran parte de estas investigaciones se hacen en el norte de nuestro país por su gran visión de los cielos. Sin embargo, esta contaminación no solo afecta a la observación astronómica y a las personas, también perjudica a miles de especies nativas. Según relata Villalobos: “Actualmente casi todas las especies nocturnas están en peligro de extinción. En Chile, las golondrinas de mar se han vuelto escandalosas. Esto en la medida del cambio a luminarias con exceso de azules y con sobre iluminación sin fotometría. Además, si antes había una población de 60 mil golondrinas de mar, en el primer año de recambio a Led Azul, se murieron 20 mil y no nos hacemos cargo de eso”.

Consciente de esto, la arquitecta egresada de la U. de Chile ha buscado influir en el cambio de luminarias para nuestro país desde fines de los años ’90. En el marco de este trabajo, en 2017 asesoró al Ministerio de Vivienda y Urbanismo para la creación del capítulo de iluminación del Manual de Elementos Urbanos Sustentables. Sin embargo, cuenta que este documento no ha sido tomado muy en cuenta pese a que “se repartió en todos los municipios y departamentos que tienen que ver con el desarrollo territorial y urbano. Esto fue un gran aporte. De ahí a que lo hayan leído es otra cosa. Las decisiones de la luz las toma un alcalde o alcaldesa y no sé si saben que existen estas opciones de desarrollarlo. Hubo un avance igual, porque ya hay gente consciente de esto y son pequeños pasos”.

Por último, la integrante de colectivos mundiales sobre el estudio de luz como “Virtual Lighting Designer Community” o “Delighting Detectives” dice que espera que algunas de sus ideas lleguen a la nueva Constitución, ya que “uno de nuestros aliados en la Noche Zero, que es Ciudades Astronómicas, va a coordinar una exposición a la Convención para hablar de la importancia y desarrollo de la luz en el territorio, para que en Chile quede claro que el patrimonio no es solo un edificio, sino que la naturaleza, el patrimonio de ver el cielo estrellado por el cual se desarrollaron civilizaciones, es irremplazable”.