El 15 de julio de 2003, siendo decano de la Facultad de Ciencias, me correspondió proponer e impulsar este desafío, con el respaldo de los Departamentos de Matemáticas y de Física, encabezados por los directores de la época, Dr. Rolando Pomareda y Dr. David Gotlieb, respectivamente, y el apoyo irrestricto de la decana María Isabel Flisfisch, para lo que contamos con el apoyo incondicional de su Facultad de Filosofía y Humanidades y la aprobación del Consejo Universitario.
En ese Consejo, entre otros aspectos, expuse que: “No se puede ser entidad líder de las ciencias en Chile, si no se es capaz de formar directamente los cuadros docentes a cargo de preparar, desde la enseñanza media, a los futuros cuadros científicos del país”.
En ese entonces, el prorrector Dr. Jorge Litvak dirigió el debate, la votación y ratificó la aprobación por ocho votos contra siete y una abstención. Fue una ardua sesión en que contamos con el apoyo de la decana Sra. María Isabel Flishfisch, de los decanos Sr. Luis Merino de Artes, Sr. Julio Ramírez de Odontología, Sr. Luis Núñez de Química y Farmacéuticas, Sr. Fernando Durán de Ciencias Sociales, del representante de los académicos Sr. Fernando Valenzuela Erazo y del representante del Presidente de la República Sr. Carlos Martínez Sotomayor. Para ellos mi gratitud y el entrañable recuerdo que dejaron en mi persona, aun cuando algunos de ellos ya partieron de nuestro mundo, por todo el denodado esfuerzo que realizaron al apoyarnos, venciendo la inercia y la pesada herencia que dejaba la historia de los últimos años del antiguo pedagógico.
Este logro determinó un compromiso y aporte trascendente de la Facultad de Ciencias con el país y, a su vez, permitió a la Universidad de Chile retomar su liderazgo en las materias de formación educacional del que había sido despojada, tras la reforma universitaria del año 81.
Los esfuerzos hechos en dotar al país de una formación de educadores de calidad, con un profesorado del más alto estándar nacional, han marcado un rumbo de excelencia trazado por la Facultad de Ciencias, por el cual otras facultades se han sumado a la tarea de ampliar la oferta en la formación de profesores de enseñanza media, básica y parvularia. De ahí que, la iniciativa aprobada el 15 de julio de 2003, la celebramos como el impulso que le permitió iniciar el retorno a nuestra Universidad, de su rol de liderazgo en el campo de la educación nacional.
Desde entonces, conjuntamente como Universidad hemos ido sumando nuevas iniciativas, como la creación de nuevas Carreras Pedagógicas, el Instituto de Educación, el Programa de Doctorado en Educación, la Escuela de Pedagogías Científicas, el Programa Transversal de Educación, etc. Y desde esta perspectiva, cada vez más se hará necesario y será fundamental el sello que como universidad nacional y pública deberemos infundir en los aportes que sigamos realizando a toda la población de nuestro país en materia de Educación.
*Nota: Parte de este texto fue presentado en el Consejo Universitario del martes 13 de julio de 2021.