Equidad en el cuerpo académico

Universidad de Chile iniciará mentorías para acompañar a académicas y disminuir brechas de género

U. de Chile iniciará mentorías para disminuir brechas de género
La mentoría será un ejercicio voluntario, y busca apoyar a las académicas en el desarrollo de su carrera durante uno o dos años.
La mentoría será un ejercicio voluntario, y busca apoyar a las académicas en el desarrollo de su carrera durante uno o dos años.
Este plan piloto se enmarca en un compromiso mayor de la U. de Chile para disminuir la brecha de género.
Este plan piloto se enmarca en un compromiso mayor de la U. de Chile para disminuir la brecha de género.

Como parte del compromiso que adoptó la Universidad de Chile para enfrentar las desigualdades de género en nuestra institución, y en el marco del “Instructivo de Buenas Prácticas y Acciones para el Fomento de la Equidad de Género” aprobado el pasado mes de junio, la Dirección de Desarrollo Académico (DAA) de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos está iniciando un programa de mentorías en género.

La iniciativa surgió a partir de una revisión de la experiencia internacional realizada por el equipo de la DAA, que exploró varias alternativas que se complementaran, siendo las mentorías “una opción interesante de realizar para una acción positiva que permitiera avanzar en la reducción de la brecha de género en el cuerpo académico”, explicó Claudio Olea, director de la DAA.

El también académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas destacó que dada la existencia de distintas realidades en la Universidad, donde cada unidad tiene visiones y necesidades diferentes, resultaba complejo aplicar una única estrategia de mentoría a todos los espacios sin diferenciar, por lo que se diseñaron cinco tipos de mentorías que se aplicarán de acuerdo a cada realidad local y en coordinación con las autoridades.

“Como somos una dirección recientemente formada, decidimos establecer un plan piloto, y dada la generosidad de la Facultad de Artes, que nos invitó a su Consejo a conversar, decidimos empezar en esa unidad. En este caso, pensamos que era mejor una mentoría multidisciplinar, trabajando con las académicas para preparar acciones y estrategias que enfoquen su desarrollo partiendo de su autonomía, pero entregándole el apoyo que necesite”, explicó el profesor Olea.

La participación de la mentoría es un ejercicio voluntario y con un plazo establecido, que de acuerdo a la experiencia internacional debe tener una extensión de uno o dos años dependiendo de las necesidades para que pueda tener éxito.

Además, el director recordó que la mentoría dependerá no solo de la realidad local de la unidad en la que trabaja la académica, sino también de la realidad del Departamento, y que variará si la participante es profesora asociada o titular, ya que las estrategias y acciones a realizar son diferentes.

“La visión de la carrera académica debe incorporar nuevos indicadores como la composición del cuerpo académico, calidad de vida, entre otros. Una institución que tiene los más altos estándares no puede tener un indicador bajo en calidad de vida, y por eso estamos desarrollando este trabajo: porque estamos proyectándonos hacia el futuro, y debemos estar preparados”, finalizó.