Con un aumento exponencial a nivel nacional desde 2017, el sistema de financiamiento basado en el capital de riesgo o venture capital, se ha posicionado como uno de los principales caminos de inversión para promover el crecimiento sostenido de empresas, startups y pymes de base científico-tecnológica.
Ante la necesidad de potenciar un ecosistema de inversión para emprendedores en etapa inicial o avanzada, el martes 27 de julio la Dirección de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Universidad de Chile realizó una charla virtual sobre los pros y contras del venture capital. La actividad contó con la participación del mentor de estrategia de escalamiento global para startups y fundador de la empresa Blackshiip, Erík Díaz, quien explicó este modelo de financiamiento con alto potencial de crecimiento.
De acuerdo al el jefe de la Unidad de Transferencia de la VID, Gaspar Morgado, “este mecanismo de inversión de riesgo es de interés para las spin-off universitarias, ya que les permite obtener acceso a fondos privados. Por ello, la Dirección de Innovación trabaja para que el emprendimiento de base tecnológica de nuestra Universidad pueda aumentar su crecimiento e internacionalización, enfrentando desafíos globales a través de tecnologías locales”.
Lo bueno, lo malo y lo feo del venture capital
El venture capital es un tipo de financiamiento de riesgo que entrega propiedad de startups o empresas de base tecnológica a inversionistas emergentes a cambio de patrocinio económico. Erik Díaz sostiene que suele haber incertidumbre ante un nuevo modelo de inversión para impulsar iniciativas. “El fracaso es inherente a cualquier actividad humana, siendo elemental formar e informar sobre las diversas fuentes de recursos para emprender, pues la industria es muy entretenida y variable”, comentó.
Según el Primer Estudio de la Evolución del Venture Capital en Chile, realizado por la ACVC, entre 2016 y 2019 mostró un crecimiento del 82,7 por ciento. De ello, las startups e-commerce obtuvieron un 35 por ciento de los recursos, mientras que el área científico-tecnológica solo registró un 25 por ciento con promisorio aumento para el 2021. En lo que respecta a ventas, a nivel local se superó más de 12 veces lo invertido durante el mismo período, generando cerca de 1.500 empleos a nivel nacional.
En esta línea, Erik Díaz manifestó que “lo malo y feo de esto es que reduces tu propiedad sobre la empresa y que es un negocio muy reputacional, pero lo bueno es que a nosotros como empresa inversora no nos da miedo invertir en iniciativas, ya que lo importante siempre es la proyección y el capital humano. Este modelo busca un impacto social positivo y transmitir una filosofía que deje de lado el miedo y genere mejores condiciones de vida para las personas”.
En Chile, el principal inversor de capital de riesgo es CORFO, mediante diversos instrumentos de apoyo a nuevos emprendimientos. Sin embargo, sin la actividad del mercado privado esto no sería posible, pues la escasez de oferta y demanda en la materia ha limitado su impulso. Por ello, el llamado final de los especialistas es apoyar la generación de medidas que busquen impulsar la industria para aumentar su tamaño, fuerza e incidencia en el crecimiento del país.
Charla virtual "Lo bueno, lo malo, lo feo del Venture Capital"