Rol público

U. de Chile desarrolla programa de Elige Vivir Sano para promover el consumo de agua entre escolares

U. de Chile apoya programa de Elige Vivir Sano sobre consumo de agua
Iniciativa desarrolló un estudio de diagnóstico en 132 colegios sobre consumo de agua, bebidas y jugos azucarados en estudiantes.
Iniciativa desarrolló un estudio de diagnóstico en 132 colegios sobre consumo de agua, bebidas y jugos azucarados en estudiantes.
El trabajo identificó que solo uno de cada 10 niños cumple con la recomendación de consumir entre seis y ocho vasos de agua al día y 2,6 por ciento indica que no toma agua.
El trabajo identificó que solo uno de cada 10 niños cumple con la recomendación de consumir entre seis y ocho vasos de agua al día y 2,6 por ciento indica que no toma agua.
"Tuvimos acceso a todo el proceso, desde levantar información para hacer un diagnóstico a diseñar la intervención, diseñar los modelos educativos y evaluar su significado", comenta Nelly Bustos.
"Tuvimos acceso a todo el proceso, desde levantar información para hacer un diagnóstico a diseñar la intervención, diseñar los modelos educativos y evaluar su significado", comenta Nelly Bustos.

La Secretaría Elige Vivir Sano, con la colaboración del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, está desarrollando un proyecto piloto para fomentar el consumo de agua en escolares beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en las regiones de Atacama, O´Higgins y Metropolitana.

Este tiene tres componentes: la entrega de una botella reutilizable a estudiantes beneficiarios del PAE; una campaña educativa sobre beneficios del consumo de agua para la salud; y la evaluación del proyecto para conocer las oportunidades e instancias de mejora desde la opinión y experiencia de los estudiantes beneficiarios.

La ejecución de este proyecto estuvo a cargo de la académica de la Unidad de Nutrición Pública del INTA, Nelly Bustos, quien implementó la iniciativa en 132 colegios. Para el levantamiento de la información, se aplicó una encuesta a distancia sobre consumo de agua, bebidas y jugos azucarados en estudiantes. La encuesta fue enviada a los y las docentes facilitadores del estudio, con el objetivo de que reenviaran este enlace (link) a los y las estudiantes de 5° básico a 4° medio, obteniéndose un total de 3.425 encuestas válidas. Además, se hizo un levantamiento sobre el consumo de bebidas energéticas en el cual respondieron 1.347 estudiantes.

“Entre las principales conclusiones de este estudio, está que hay un consumo insuficiente de agua entre los niños y niñas y adolescentes. Solo uno de cada 10 cumple con la recomendación de consumir entre seis y ocho vasos de agua al día y 2,6 por ciento indica que no toma agua. Por el contrario, la mayoría señala que toma diariamente bebidas o jugos azucarados y solamente el 10  por ciento dice no consumir esto”, señala Daniela Godoy, secretaria ejecutiva de Elige Vivir Sano.

Cómo llegar a los escolares

“En relación a la intervención, se requería una orientación educativa precisa –porque los niños no estaban de manera presencial— y orientada a motivar la adquisición de conductas de beber agua en distintas ocasiones del día, con los beneficios de consumo. Ese era el foco y también entregando información general sobre higiene, que es un tema relevante en el contexto de pandemia de COVID-19, con información sobre el correcto lavado de manos y uso de mascarillas”, explica la profesora Bustos.

Parte de la metodología fue entregar, cada 10 días, un vídeo educativo para que el profesor lo mostrara al inicio de la clase. Se hizo una canción introductoria sobre el beber agua y cuatro videos de menos de un minuto, tanto para los estudiantes de educación básica como los de media. De manera paralela, se enviaron folletos educativos a la familia que recogían los mismos temas que abordaban los vídeos.

“Buscábamos dos objetivos: uno conductual y otro de conocimiento. Dentro del objetivo conductual, estaba el aumentar el consumo de agua en los estudiantes, apoyando la distribución de botellas metálicas recargables para beber agua. Y para mejorar el conocimiento, nos basamos en una estrategia de marketing social fundamentada en el marketing mix”, explica la profesora y nutricionista Bustos.

La académica destacó la positiva experiencia que ha significado encabezar esta iniciativa. “No solo diseñamos la intervención educativa en tiempos de pandemia, que fue todo un desafío, de cómo llegar a los niños, niñas y adolescentes que estaban en clases virtuales. Fue un trabajo no solo de profesionales nutricionistas, sino que también de sociólogos, antropólogos y también de guionistas y animadores digitales, para hacer el material educativo", detalla.

“Lo entretenido de esto es que tuvimos acceso a todo el proceso; desde levantar información para hacer un diagnóstico a diseñar la intervención, diseñar los modelos educativos y evaluar su significado. Para el INTA significa vivir un proceso de fomento de estilos de vida saludable en relación con el consumo de agua, desde su nacimiento hasta la evaluación y aportar a la salud de los niños, niñas y adolescentes en alimentación escolar”, concluye la académica Bustos.

La evaluación del proyecto concluirá a fines de agosto, momento en que se publicarán nuevos resultados.