III Jornada preparatoria al Encuentro Participativo 2021:

Expertos en metodologías de análisis de información debatieron en la U. de Chile sobre procesos deliberativos para la nueva Constitución

Expertos en metodologías de análisis de información debatieron en la U
Las jornadas preparatorias de conversación sirven para preparar el Encuentro Participativo a desarrollarse en septiembre.
Las jornadas preparatorias de conversación sirven para preparar el Encuentro Participativo a desarrollarse en septiembre.
El Prorrector de la Universidad de Chile, Alejandro Jofré.
El Prorrector de la Universidad de Chile, Alejandro Jofré.

La asunción de la Convención Constitucional en Chile ha llevado a la palestra pública la importancia de los procesos deliberativos, de consultas y diálogos para la construcción sólida de hipótesis representativas para una mayor cantidad de personas. En ese escenario, el Grupo de Trabajo del Comité de Coordinación Institucional de la Universidad de Chile (CCI) dio pie este viernes 13 de agosto, a la tercera jornada preparatoria para el Encuentro Participativo de la comunidad universitaria en septiembre de 2021, centrando el debate principal en la integración de métodos cualitativos y cuantitativos para dichos procesos de deliberación.

“La participación es uno de los elementos claves que está llevando la Convención Constitucional hoy en día y también nuestro proceso interno dentro de la Universidad de Chile, que involucra estudiantes, funcionarios y académicos. Dentro de este contexto en el CCI hemos ido realizando una serie de conferencias y discusiones en torno a participación”, manifestó el Prorrector Alejandro Jofré para abrir el debate.

Dentro de la discusión, las principales aristas de análisis se centraron en el diseño deliberativo idóneo que debiese alcanzar un proceso participativo. De esa forma, para el profesor de la Facultad de Derecho de nuestro plantel y representante del Laboratorio Interdisciplinar de Controversias Constitucionales, Claudio Fuentes; los principales criterios de integración metodológica para el diseño de procesos de deliberación abierta, se centran en un constante debate actualmente dividido en la oposición entre la “Expresividad” de las muestras de análisis y la “Consistencia” de las mismas. Mientras que esta última contiene opiniones consistentes y de alta precisión, contienen una baja expresividad del sistema. Al mismo tiempo, a mayor expresividad, se da una menor consistencia.

Por otra parte, el académico destaca la otra controversia entre convergencia y divergencia de las muestras de análisis de opinión, donde para él “se ha visto que las reuniones son para ponerse de acuerdo y eso borra las diferencias y desaparece la opinión de otros. En base a la teoría crítica, necesariamente tenemos que focalizar la divergencia, porque la convergencia está sobrerrepresentada. La mayoría de las personas tienen voz, pero no las amplificamos y ecualizamos las conversaciones”.

“Los críticos de diseño de participación creen que hay poca divergencia o no hubo debate en los cabildos que hizo Michelle Bachelet. La pregunta es si buscamos eso. No hemos buscado divergencia y controversia y es lo que tenemos que focalizar y no lo hemos buscado por un tema ideológico, sino que también técnicamente la complejidad es rehuida por tener que enfrentar el tipo de problemas de análisis. Proponemos indagación crítica, diálogos intergrupales, para que la búsqueda activa de diversidad demuestre identidades políticas y sociales que son ampliadas”, agregó Fuentes.

En esa misma discusión, el fundador y director ejecutivo de la Fundación Tribu, que organiza la iniciativa Lxs 400, Tomás González, presentó la plataforma de su proyecto, concluyendo que “este mecanismo lo que ofrece es una buena oportunidad de balancear la expresividad con la contingencia, teniendo resultados ricos. Una deliberación pública se puede implementar para propósitos distintos y así el diseño va a cambiar e irá de entender una situación actual, o entender problemas, a desarrollar alternativas y propuestas”.

Sesgos de autoselección vs segmentación aleatoria

Otro de los puntos en debate fueron los índices de segmentación que se ocupan para hacer las muestras de los procesos participativos y si estos cuentan con un sesgo en su diseño.

En esta disputa, para González “hay que analizar una política que quiera repetirse en el tiempo y ahí el escenario ideal es la recurrencia. Se ha usado el concepto de aleatoriedad y se usa en procesos distintos. Una es la aleatoriedad para seleccionar a personas y lo otro de comentarios personales. Yo creo que es un imperativo ético, generar procesos de deliberación pública representativa del país si lo que queremos es decisiones para el país”

“En procesos participativos relevantes, el problema de trabajar con muestras es un problema ético. ¿Por qué trabajar con sólo algunos de los humanos que tienen algo qué decir? En el proceso de cabildos de Bachelet, la importancia era que las personas fuesen leídas. No sólo tenían que pasar todas las frases por el algoritmo, sino que también era ético y moralmente deseable que todas las opiniones fuesen leídas. Por tanto, no sólo había un sistema artificial, sino que humano”, agrega el profesor Fuentes al debate.

Metodología automatizada y no automatizada

El último foco de debate, sobrepasó la discusión antigua de los estudios de ciencias sociales sobre las diferencias cualitativas y cuantitativas que tiene una gran muestra de datos. Tanto para la profesora Constanza Inhen como para el profesor Pablo Cottet, ambos académicos de la Facultad de Ciencias Sociales de nuestro plantel, la discusión hoy se debe centrar en los valores que registran las metodologías automatizadas y no automatizadas.

“Hoy para mí la distinción es automatizado y no automatizado y ahí hay una definición de valores. Hay un tema de la viabilidad, cuando hay una gran cantidad de datos, la sistematización es inevitable. El trabajo artesanal es rico en significado, pero no se puede llevar a cabo cuando hay mucho material. Hay que tratar de integrar lo automatizado con lo integrado”, recalca la profesora Inhen.

“En Ciencias Sociales cuando hablamos de cualitativo y cuantitativo hoy, hablamos de una caduca distinción que ha sido tratada de maneras distintas. Mucha sociología es cuantitativa porque se conocieron formas de participación que no usaban el lenguaje”, comienza diciendo el profesor Pittet, agregando que “en la medida que se incorpora análisis e interpretación automático, en los cabildos de Bachelet lo cuantitativo aparece en otro lado, no en estadísticas, sino que en las claves binarias de cuantificación material. Hoy, en la automatización hay que programar los algoritmos que se detectan en los textos de reuniones que ya se hicieron y las que vinieron”.

Las próximas actividades del Grupo de Trabajo del Comité de Coordinación Institucional de la Universidad de Chile serán informadas a través de https://www.uchile.cl/encuentro