Tamaño de la planta resulta crucial en la restauración forestal

Tamaño de la planta resulta crucial en la restauración forestal
Usar plantas de mayor tamaño aumenta la probabilidad de sobrevivencia en campo, logrando mejores resultados en los proyectos de restauración forestal.
Usar plantas de mayor tamaño aumenta la probabilidad de sobrevivencia en campo, logrando mejores resultados en los proyectos de restauración forestal.
Se analizaron resultados de más de 200 investigaciones que abarcan 86 especies leñosas, principalmente árboles, y 142 sitios de plantación repartidos por los todos los continentes.
Se analizaron resultados de más de 200 investigaciones que abarcan 86 especies leñosas, principalmente árboles, y 142 sitios de plantación repartidos por los todos los continentes.
Entre los factores que inciden en la relación de la edad de la planta con la sobrevivencia post-transplante están el clima del lugar de plantación y las características funcionales de las especi
Entre los factores que inciden en la relación de la edad de la planta con la sobrevivencia post-transplante están el clima del lugar de plantación y las características funcionales de las especi
Profesor Juan Ovalle, académico del Departamento de Silvicultura y Conservación de la Naturaleza.
Profesor Juan Ovalle, académico del Departamento de Silvicultura y Conservación de la Naturaleza.
Para ambientes semiáridos como los de la zona central de Chile, el efecto del tamaño es aún más relevante de considerar por los viveristas para ofrecer un producto de calidad para el reforestador.
Para ambientes semiáridos como los de la zona central de Chile, el efecto del tamaño es aún más relevante de considerar por los viveristas para ofrecer un producto de calidad para el reforestador.
La tasa de crecimiento en altura y biomasa de especies nativas producidas en vivero se puede acelerar mediante la aplicación de técnicas culturales.
La tasa de crecimiento en altura y biomasa de especies nativas producidas en vivero se puede acelerar mediante la aplicación de técnicas culturales.

La investigación internacional liderada por el Dr. Enrique Andivia de la Universidad Complutense de Madrid y Pedro Villar Salvador de la Universidad de Alcalá, y en la cual el profesor Juan Ovalle participó como co-autor, ha demostrado que usar plantas de mayor tamaño – misma edad – aumenta la probabilidad de sobrevivencia en campo, logrando mejores resultados en los proyectos de restauración forestal.

El estudio, titulado "Climate and species stress resistance modulate the higher survival of large seedlings in forest restorations worldwide", fue publicado en el último número de la prestigiosa revista Ecological Applications (Ecological Society of America).

Este estudio corresponde a un meta-análisis donde se analizaron resultados de más de 200 investigaciones que abarcan 86 especies leñosas, principalmente árboles, y 142 sitios de plantación repartidos por los todos los continentes, a excepción de la Antártida. Entre éstos países está Chile donde se incluyó información de especies nativas como Nothofagus obliqua, Nothofagus pumilio, Quillaja saponaria, entre otras.

“Para reunir la información del estudio se construyó una base de datos de artículos publicados en revistas indexadas, en diversos biomas del mundo, donde se han evaluado los efectos de los tratamientos culturales en vivero sobre el desempeño de la planta bajo condiciones reales en campo. Se realizaron correlaciones, regresiones y comparaciones entre dos tratamientos culturales en vivero. Las variables independientes fueron peso seco de la planta (g), peso de la parte aérea (g), volumen de talle (cm3), diámetro de cuello de planta (mm), altura (cm) y la relación parte aérea/parte radical. En tanto, las variables dependientes fueron la sobrevivencia (%) y el crecimiento después del trasplante a campo”, explicó el profesor Ovalle.

En la investigación participaron, además de la Universidad de Chile, la Universidad Complutense de Madrid (autor principal del estudio), Universidad Politécnica de Madrid, Universidad de Alicante (España), Universidad de Lancaster (Reino Unido), Universidad de Belgrado (Serbia), Pontificia Universidad Católica de Chile, y la Universidad Forestal de Beijing (China).

Principales hallazgos del estudio

Entre los factores que modulan la relación entre la morfología de plantas de la misma edad y la sobrevivencia post-transplante están el clima del lugar de plantación y las características funcionales de las especies objetivo. Por ejemplo, la resistencia al estrés hídrico asociada a baja área foliar específica y alta densidad de madera.

El estudio destaca que, dependiendo de la especie y del clima, es importante incorporar protocolos de viverización que promuevan la producción de plantas grandes. En particular para ambientes semiáridos como son los de la zona central de Chile, el efecto del tamaño es aún más relevante de considerar por los viveristas con el fin de ofrecer un producto de calidad para el reforestador.

“Los tratamientos culturales en vivero considerados en el análisis de este estudio fueron: tamaño de planta, poda radical y de la parte aérea, regímenes de fertilización, regímenes de riego y luminosidad, volumen de contenedor o bolsa, densidad de semillas en la almaciguera, tipo de sustrato de crecimiento, forma de producción (planta a raíz desnuda versus a raíz cubierta), micorrización, entre otros”, puntualizó el profesor Ovalle, quien está a cargo del Vivero Antumapu en Campus Sur.

Implicancias prácticas

En el marco de los nuevos compromisos nacionales, regionales y globales de restauración de ecosistemas, contar con material de calidad morfológica y fisiológica para las plantaciones es fundamental para el éxito de los programas de restauración a nivel global, en especial en ambientes con baja disponibilidad de agua, o lugares afectados por sequía.

“Como repito constantemente a los estudiantes en clases, la calidad de planta se define como un conjunto de atributos morfo-funcionales que se asocian a un desarrollo y desempeño óptimo de la planta en el sitio de establecimiento, cumpliendo así, con los objetivos de reforestación o restauración", afirmó el profesor Ovalle.

El académico fue profesor guía de la recién titulada de Ingeniería Forestal Alelín Gutiérrez, quien en su memoria desarrolló un diagnóstico de la oferta actual y la proyección futura de plantas nativas para proyectos de restauración en Chile.

De acuerdo al profesor Ovalle lo preocupante de los resultados de la investigación de Gutiérrez es la actual capacidad de producción anual de los viveros en Chile – 12 millones de plantas, aproximadamente – solo el 5% cumple con características de calidad morfológica. Esto se debe, principalmente, a un escaso uso de tecnologías en el proceso de producción de los viveros como fertilización, riego, contenedores adecuados para la edad de la planta, entre otras.

En esta investigación, el equipo también constató que existe una baja representatividad de viveros públicos, un 16%, que proveen plantas nativas para proyectos de restauración. Por otro lado, existe una gran cantidad de microviveros - 137 en total - pero que aportan solo el 13% de plantas producidas a nivel nacional. “Estos podrían ser los principales abastecedores de plantas para proyectos de restauración”, acotó el profesor Ovalle.

“Queda bastante trabajo por hacer e información por generar y difundir entre productores de plantas nativas en Chile, una tarea que como académicos, académicas, investigadores, investigadoras y estudiantes debemos hacernos cargo”, agregó el académico.

Recomendaciones para los viveros

La tasa de crecimiento en altura y biomasa de especies nativas producidas en vivero se puede acelerar mediante la aplicación de técnicas culturales que no necesariamente requieren de alto nivel tecnológico. Entre estas se pueden mencionar el uso de sustratos que aumenten la capacidad de retención de agua y tengan suficiente porosidad, el control del exceso de radiación solar y un ambiente en vivero libre de enfermedades y plagas.

Sin embargo, sostiene el profesor Ovalle, entre las medidas más efectivas y eficientes de manejo de plantas en vivero se encuentran la aplicación de fertilización nitrogenada mediante fertirriego y el uso de contenedores que promuevan la poda aérea, como tubete plástico, paperpot, entre otros.

“Estos últimos si requieren de una mayor capacidad de inversión por parte del viverista y nivel de capacitación de su personal. En este sentido, las Universidades y Centros de Investigación que tienen entre sus líneas de investigación la calidad de planta forestal, están comprometidas en involucrarse en la transferencia tecnológica y la capacitación de pequeños y medianos viveristas para que mejoren sus sistemas de producción de plantas nativas con miras hacia un incremento en la demanda producto de los metas de restauración futura”, detalló el profesor Ovalle.

Por otra parte, el académico destaca que también en fase de establecimiento en campo se pueden incorporar algunas tecnologías que permitan aumentar la probabilidad de sobrevivencia bajo condiciones de sequía y altas temperaturas máximas. “Recientemente, con mi grupo de investigación publicamos otro artículo en la Revista New Forests que da cuenta de la importancia de usar tubos protectores en las plantas que controlen la transmisividad de la luz para lograr un mejor manejo del estrés hídrico en campo”, concluyó.