Profesora Tatiana Rein

“Factores estructurales limitan la respuesta estatal frente a la violencia”

Factores estructurales limitan respuesta estatal frente a la violencia
Tatiana Rein Venegas, académica del IEI y presidenta del Comité de Expertas del MESECVI.

El pasado 17 de agosto, el equipo de investigación liderado por la académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile y presidenta del Comité de Expertas del MESECVIprof. Tatiana Rein Venegas, y la investigadora postdoctoral de CONICET y docente de la Universidad de San Martín, Argentina, Fernanda Page Poma, presentaron el informe de investigación “Medidas Estatales para Prevenir la Violencia contra las Mujeres en tiempos de COVID-19”.

Para conocer sobre los objetivos y alcances de este trabajo, conversamos con la Investigadora Responsable del proyecto, prof. Tatiana Rein, quien dirigió al equipo también conformado por la profesora Page y las estudiantes María José Elizalde y Natalia Sabrina Magnetico.

¿Profesora Rein, cuál fue la motivación de llevar adelante este trabajo de investigación y hacerlo en conjunto con la Universidad de San Martín?

Cuando surgió la idea, me pareció importante poder realizar un trabajo de investigación que comparara más de un país, pero dado lo acotado del período de investigación pensé que era difícil incorporar más de uno. En función de ello y sabiendo que Argentina era uno de los países de la región que estaba adoptando medidas, decidí elegirlo. Realicé algunos contactos con mis redes, para encontrar a una investigadora que pudiera hacerse cargo de la investigación en lo relacionado a dicho país. Así llegué a Fernanda Page, que es académica de la Universidad de San Martín y que realizó un trabajo muy profesional. Fue un agrado en términos profesionales y personales poder trabajar con ella. 

¿Cuáles fueron las principales dificultades que debieron sortear durante el desarrollo de este trabajo?

La mayor dificultad tuvo que ver con el tiempo, que fue muy acotado. Tener que llevar adelante una investigación de estas características en un año implica un trabajo muy intenso. 

La otra dificultad tiene que ver con todas las limitaciones a los gastos, provenientes tanto de ANID como de las derivadas de encontrarme en una institución pública. Lamentablemente, esas dificultades llevaron a que finalmente no pudiéramos gastar todos los recursos que habían sido asignados. 

¿En términos generales, cuáles son las principales conclusiones a las que llegaron?

Las principales conclusiones son las siguientes:

  • El énfasis de las medidas implementadas estuvo puesto en la violencia intrafamiliar, que tuvo un incremento muy importante en el período y es la forma de violencia preponderante, pero eso implicó desatender otras formas de violencia, como la sexual, la relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos o la violencia cibernética.
  • La implementación de las medidas tuvo una variación muy importante a nivel nacional, limitando el acceso que las mujeres de diversas localidades pudieran tener a las medidas, lo que era particularmente relevante en zonas alejadas de las ciudades o zonas rurales.
  • Las medidas no se implementaron con una visión interseccional, lo que se traduce en que no están diseñadas para los diversos grupos que existen dentro de las mujeres, como las mujeres migrantes, las mujeres indígenas, las niñas, las mujeres con algún tipo de discapacidad o las mujeres con diversa orientación sexual o identidad de género, y por lo tanto no llegan a ella o no dan respuesta a los problemas de violencia específica que enfrentan.
  • Existen una serie de factores estructurales que limitan la respuesta de los Estados frente a la violencia, como la falta de recursos, la falta de capacitación de las personas que atienden los casos, la falta de una visión integral de la violencia, lo que se traduce en respuestas parciales y que no responde a la complejidad del fenómeno. 

¿Cómo se explica que -según el Instituto Milenio- en plena pandemia las llamadas de auxilio hayan aumentado, mientras que las denuncias disminuyeron de manera significativa?

Una de las explicaciones tiene que ver con que las mujeres estaban confinadas con sus agresores, que encontraban la forma de realizar las llamadas, pero no de ir a realizar las denuncias, ya sea por las cuarentenas o porque pondrían en alerta a sus agresores.

Otra explicación puede relacionarse con que las mujeres no conocían las medidas, por ejemplo, que podían salir de las casas -aunque estuvieran en cuarentena- si eran víctimas de violencia, o que podían realizar las denuncias de manera virtual, y eso tiene que ver con que la difusión de las medidas no llegó a toda la población.

Finalmente, una tercera explicación tiene que ver con el impacto económico que tuvo la pandemia en la población y que afectó en forma desproporcionada a las mujeres. Esto tiene una implicancia en que si las mujeres no tienen sustento económico ni redes a las que recurrir, probablemente se mantengan con su agresor, ya que no encuentran una salida a su situación.
 
Se sabía que las medidas de aislación por la pandemia, como las cuarentenas, pondrían a muchas mujeres en riesgo debido a que las hacía convivir con su agresor. ¿Qué medidas fueron adoptadas por los Estados (Chile y Argentina) para prevenir esta situación?

Ambos Estados adoptaron una serie de medidas, como mecanismos para solicitar ayuda o información, excepciones de cuarentena, formas de coordinación interinstitucional, prórroga de medidas de protección, coordinación de ayudas con otras instituciones, adecuación o ampliación de los refugios, establecimiento de nuevos medios para realizar denuncias, incorporación de medios tecnológicos en el ámbito de los tribunales de justicia. Sin perjuicio de lo anterior, el énfasis estuvo muy fuertemente puesto en las medidas para brindar información, como la línea 144 en Argentina y la 1455 en Chile; la adopción de canales silenciosos, como chat, o el Barbijo rojo en Argentina y la mascarilla 19 en Chile. Estas medidas son muy necesarias, pero no dan una respuesta integral a la violencia: no apoyan a las mujeres con las denuncias, con la necesidad de salir del hogar, con apoyo sicológico, entre otros, y por supuesto no contribuyen a la prevención de la violencia. 

¿Por último, a su juicio, qué se podría haber hecho mejor para proteger la integridad y vida de las mujeres?

Lo primero es que las medidas implementadas debieran haber sido diseñadas y especialmente implementadas considerando la diversidad que existe dentro de la categoría mujeres, es decir, mujeres indígenas, migrantes, adultas mayores, de sectores socioeconómicos desventajados, niñas, mujeres lesbianas o trans, entre otras, a fin de dar respuesta adecuada a sus situaciones específicas. 

Las medidas también debieron ser implementadas considerando la diversidad territorial y asegurar que pudieran llegar de forma adecuada a todas las localidades.

Por último, pero evidentemente más complejo, las medidas deben dirigirse a todos los tipos de violencia y deben considerar una respuesta integral a este fenómeno, y no quedarse en medidas que finalmente no previenen y que no dan una solución real a quienes se encuentran afectadas por la violencia.