La Palma Chilena en peligro de extinción

La Palma Chilena en peligro de extinción
Dr. Ramiro Bustamante se refirió a la palma chilena que está en peligro de extinción

Detalles de la publicación:

Especies chilenas en peligro

Palma Chilena

Registros históricos sugieren que a la llegada de los españoles esta especie tenía unos cinco millones de individuos. Hoy no queda más del 2,5% de su población original. Por Sebastián Montalva W. Ilustración Francisco Javier Olea.

Características

Sin duda, esta es una de las especies más hermosas de nuestro país. Endémica la palma chilena tiene rasgos muy diferentes a los de cualquier otra palmera, tal como lo explica Ramiro Bustamante, académico del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Universidad de Chile e investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad. “Primero, tiene un grueso tronco liso, donde se ven las cicatrices de las hojas de años anteriores. Además, esta coronada por grandes hojas”, dice.

Los ancestros de la palma chilena se encuentran más allá del Oligoceno (era geológica que comenzó hace unos 34 millones de años). En algún momento -agrega Bustamante- durante el levantamiento de la cordillera de Los Andes, estos ancestros dieron origen a esta especie, la que quedó completamente aislada por esta cordillera en su nacimiento. “No hay forma de estimar directamente la edad de las palmeras, pues no tienen anillos de crecimiento”, detalla. “Sin embargo, por registros históricos, se piensa que pueden alcanzar más de 300 años. De hecho, para ser reproductivas, las palmeras deben alcanzar los 50 años de edad, aproximadamente”.

La palma produce un fruto carnoso de color amarillo muy apreciado por el ganado. Cada fruto posee una semilla (coquito) comestible, que es muy apetecida por los degus (roedor nativo), pero también por las personas. 

Dónde observarla

La palma chilena ocupa una diversidad de hábitats, desde laderas de exposición norte y sur hasta el fondo de las quebradas, cerca de cursos de agua. Su distribución está acotada a la zona central, aproximadamente entre los 30 y 32 grados. Para observarlas, las localidades con mayor abundancia son los sectores de Ocoa, en la Región de Valparaíso y Cocalán, en la de O”Higgins.

Registros históricos sugieren que a la llegada de los españoles esta especie tenía aproximadamente unos cinco millones de individuos. “Actualmente quedaría solo un 2,5 por ciento de la población original”, detalla Bustamante.

Durante cientos de años, esta especie fue cortada para extraer la savia con la cual se elabora la miel de palma (desde 2007 eso está prohibido por ley, la miel solo se extrae de pie, mediante el goteo de una poda entre sus hojas). “También la ha afectado la sobreextracción de coquitos, lo cual reduce significativamente la germinación. Además, las pocas plántulas que logran establecerse son consumidas por el ganado, si a eso le agregamos la destrucción del bosque nativo, que les confiere microhábitats favorables para su regeneración, el futuro de esta especie se ve bastante oscuro”, sostiene el académico.

“A estas amenazas hay que sumarles los megaincendios que están ocurriendo todos los veranos, y el desarrollo inmobiliario “ecológico”, que no tiene nada de tal: la acción misma de cortar vegetación, hacer caminos e incluso plantar especies exóticas como ornamento, es una destrucción grave del medio ambiente. Esta especie se puede producir en grandes cantidades en viveros; no tiene ningún problema de regeneración y crecimiento. El problema es llevarla a terreno adecuadamente, de modo que los conejos y el ganado no se coman las futuras plantas”. (Fuente: Diario El Mercurio, Sebastián Montalva W.).