En el marco del Día Nacional del Vino:

Innovadora tecnología U. de Chile detecta microorganismos contaminantes en el vino

Innovadora tecnología UCH detecta microorganismos en el vino
Para 2014, el SAG anunció que la superficie nacional de vides para la vinificación alcanzó las 137.592,4 hectáreas.
Para 2014, el SAG anunció que la superficie nacional de vides para la vinificación alcanzó las 137.592,4 hectáreas.
Académica del INTA y líder de la iniciativa, Verónica Cambiazo.
Académica del INTA y líder de la iniciativa, Verónica Cambiazo.
La tecnología desarrollada por especialistas del INTA de la Universidad de Chile permite detectar y cuantificar microorganismos contaminantes en el vino.
La tecnología desarrollada por especialistas del INTA de la Universidad de Chile permite detectar y cuantificar microorganismos contaminantes en el vino.
Ejecutivo de transferencia tecnológica de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), Francisco Navarro.
Ejecutivo de transferencia tecnológica de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), Francisco Navarro.
La iniciativa es capaz de obtener en menos de 48 horas, información de los cultivos microbiologicos en las viñas mediante la toma de un PCR
La iniciativa es capaz de obtener en menos de 48 horas, información de los cultivos microbiologicos en las viñas mediante la toma de un PCR

"FastWine", es el nombre de la tecnología desarrollada por especialistas del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA) para detectar y cuantificar microorganismos contaminantes en el vino. La iniciativa fue licenciada y se encuentra disponible para la venta a través de la empresa de biotecnología Diagnofast, quienes además entregan consultorías microbiológicas con especialistas de la Casa de Bello.

De acuerdo con el último Censo Nacional Agropecuario y Forestal (INE), para 2007, Chile contaba con cerca de 29,8 millones de hectáreas bajo explotación agropecuaria, mientras que para 2014, el SAG anunció que la superficie de vides para la vinificación alcanzó las 137.592,4 hectáreas.

El país cuenta con una gran trayectoria vinícola, exportando el 76% de lo que produce a China, Brasil, Estados Unidos, Japón y Europa. Sin embargo, tras la crisis sociosanitaria por COVID-19, las ventas disminuyeron en 8,4% en volumen y 13,6% en valor, siendo necesario implementar mecanismos que impidan las pérdidas durante la producción.

Del laboratorio a la industria

Cambios en el sabor, aroma, color y apariencia son algunos de los problemas que el vino puede presentar a lo largo de su distribución. Esto se debe a que las viñas cuentan con características organolépticas que pueden producir diversos microorganismos en el proceso de elaboración, generando grandes perdidas en la industria.

Para detener esta contaminación, durante años se implementó una técnica manual basada en el cultivo microbiológico en placas, atrasando la producción y elevando los costos de la industria. Estas limitaciones han motivado a un grupo de investigadores e investigadoras del INTA de la Universidad de Chile a desarrollar e implementar innovadoras metodologías moleculares que permitan optimizar dicho procedimiento.

La Académica del INTA y líder de la iniciativa, Verónica Cambiazo, explicó que “este es un proyecto que lleva muchos años optimizando la industria vinícola. Nosotros nos vinculamos con la empresa de biotecnología Diagnofast, la cual mediante un secreto industrial, genera el kit que diseñamos para optimizar los procedimientos, de manera rápida, segura y específica”.

Por su parte, el ejecutivo de transferencia tecnológica de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), Francisco Navarro, destacó que “es necesario generar conocimientos que impacten positivamente la vida de las personas. Por ello, es de suma importancia que las innovaciones que se desarrollan en la universidad no se queden solo entre las paredes de los laboratorios, y sean capaces de involucrarse con la industria. Como Universidad de Chile, hemos puesto nuestros esfuerzos en ello”.

PCR para el Vino

La tecnología desarrollada por la Casa de Bello consiste en la generación de un kit de identificación rápida de levaduras y bacterias lácticas en el vino, generando menos pérdidas por contaminación. La iniciativa es capaz de obtener en menos de 48 horas, información de los cultivos microbiologicos en las viñas mediante un sistema cuantitativo de identificación molecular independiente, o también conocido por sus siglas en inglés como PCR (qPCR).

Dicho test fue adaptado para ser utilizado en cualquier etapa de la elaboración del vino, aislando organismos desde su hábitat natural mediante el uso de tecnologías de última generación que permiten la interpretación de la información genómica en las secuencias del ADN del vino.

La profesora Cambizano comentó que “para ser aplicado el test es necesario contar con equipamientos necesarios, por lo que es vendido a las viñas grandes del país. Sin embargo, también podemos prestar el servicio a través de la empresa”.

La tecnología del INTA fue licenciada por la empresa Diagnofast en 2018 y hoy se encuentra disponible para su comercialización. Cada PCR cuenta con un kit de detección de levaduras totales, detección de brettanomyces, bacterias acéticas y lácticas. Además incluye un servicio de extracción universal de ADN.

La experta finalizó realzando el rol de la Casa de Bello, “como universidad pública tenemos la misión de aportar a la sociedad con investigaciones de impacto en la cadena productiva nacional. Al desarrollar este kit, optimizamos un proceso muy importante en la generación de vino, pues la fermentación pueden cambiarse sus propiedades de manera significativa”.


Para más información https://www.diagnofast.cl