"Todas las verdades se tocan":

Las resonantes palabras del discurso de Andrés Bello en la inauguración de la U. de Chile

Tantaku: Andrés Bello y su discurso inaugural de la U. de Chile
Andrés Bello dio el discurso inaugural el 17 de septiembre de 1843.
Andrés Bello dio el discurso inaugural el 17 de septiembre de 1843.
El discurso expone los lineamientos y misiones de la nueva universidad, estatal y laica.
El discurso expone los lineamientos y misiones de la nueva universidad, estatal y laica.

"Lo sabeis, señores, todas las verdades se tocan", afirmó Andrés Bello, hace 178 años en la ceremonia de instalación de la Universidad de Chile. Estas palabras cobran especial relevancia en el 2021, cuando nuestro país está transitando el complejo e importante proceso que significa escribir una nueva Constitución.

En ese entonces, la realidad política y social de Chile también era particular. "En ese período, el gobierno había pasado la dura experiencia portaliana, autoritaria, y comenzaba a haber un poco más de amplitud liberal. Sin embargo, todavía había una lucha entre los conservadores y los liberales”, relata el profesor de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Mario Jofré.

En ese contexto, el discurso de Andrés Bello llegó como una brisa de viento fresco, pues invita a todas las formas de mirar el mundo a dialogar. “Lo sabeis, señores: todas las verdades se tocan, (...) desde las que resumen la estructura del animal, de la planta, de la masa inorgánica que pisamos; desde las que revelan los fenómenos íntimos del alma en el teatro misterioso de la conciencia, hasta las que expresan las acciones y reacciones de las fuerzas políticas; hasta las que sientan las bases inconmovibles de la moral; hasta las que determinan las condiciones precisas para el desenvolvimiento de los gérmenes industriales; hasta las que dirigen y fecundan las artes”, expresó el primer Rector de nuestro plantel.

Según el profesor Jofré, "la frase articuladora de todo el discurso es 'todas las verdades se tocan', lo cual es una idea filosófica integradora. Significa que todas las verdades no están en oposición, que la realidad es integrada y tiene un carácter sistemático, que se puede abordar desde cualquier parte la realidad y llegar a tocarse con todos los demás. No hay verdades opuestas entre sí".

Entre estas verdades está el conocimiento del mundo occidental a disposición de la realidad del país. "Su idea es no prescindir del conocimiento general, teniendo siempre en vista su uso, hacerlo funcionar en beneficio del país, no en el sentido de una cuestión nacionalista, sino que más bien de nación", explica el profesor Ruiz.

En un nuevo aniversario de este discurso “Tantaku”, te invita a re-leer este discurso y a disfrutar de la y cultural de la Casa de Bello en sus 178 años de historia.