Decreto Oficial

Universidad de Chile instaura el 11 de septiembre como Día de los Derechos Humanos y la Memoria

U. de Chile instaura Día de los Derechos Humanos y la Memoria
Desde 2013, la U. de Chile conmemora el 11 de septiembre como una fecha de memoria y defensa de los Derechos Humanos.
Desde 2013, la U. de Chile conmemora el 11 de septiembre como una fecha de memoria y defensa de los Derechos Humanos.
Desde este año, bajo la rectoría de Ennio Vivaldi, la fecha se ha institucionalizado como el Día de los Derechos Humanos y la Memoria.
Desde este año, bajo la rectoría de Ennio Vivaldi, la fecha se ha institucionalizado como el Día de los Derechos Humanos y la Memoria.
Faride Zerán, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, impulsora de la iniciativa.
Faride Zerán, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, impulsora de la iniciativa.
A partir de 2018, otro gesto de reparación ha sido la entrega de títulos y grados póstumos a estudiantes detenidas y detenidos desaparecidos y ejecutados políticos.
A partir de 2018, otro gesto de reparación ha sido la entrega de títulos y grados póstumos a estudiantes detenidas y detenidos desaparecidos y ejecutados políticos.

Fue el 11 de septiembre de 2013, durante la Rectoría de Víctor Pérez y para el vigésimo cuarto aniversario del Golpe de Estado, que la Universidad de Chile realizó el primer acto en homenaje a la víctimas de violación a los Derechos Humanos bajo la dictadura cívico militar en Chile. Desde esa fecha, la ceremonia realizada en Casa Central se ha convertido en una tradición que las familias de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos aprecian como un gesto simbólico de reparación frente a décadas de negacionismo e impunidad que ha imperado en el país desde la vuelta a la democracia.

Hoy la U. de Chile, bajo la Rectoría de Ennio Vivaldi y gracias a la solicitud de la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zerán, y la Cátedra de Derechos Humanos de esta unidad, ha instaurado por decreto el 11 de septiembre como el Día de los Derechos Humanos y la Memoria, el que seguirá siendo conmemorado mediante una ceremonia oficial. “Como sociedad, enfrentamos un contexto político y social histórico marcado por la conformación de la Convención Constitucional, que vuelve a poner en el centro de la discusión la necesaria defensa y promoción de los derechos humanos, y de enfrentar los discursos que quieren perpetuar la impunidad y el negacionismo”, señaló la vicerrectora Faride Zerán.

“La Universidad de Chile se debe a su país y también es su reflejo. Por ello, todas las acciones que hemos impulsado en materia de verdad, justicia, memoria y reparación representan un deber ético y moral no solo con las víctimas, sino también con la sociedad en su conjunto”, agregó Zerán.

Para Claudio Nash, coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos, el 11 de septiembre de 1973 “no solo es conmemorativo del quiebre de la democracia, sino de la imposición de un modelo de sociedad basado en la violación de los derechos humanos. De ahí que su conmemoración constituye un hito para proyectar un futuro democrático y fundado justamente en el respeto irrestricto de los derechos humanos”, afirmó.

Durante estos años, la ceremonia ha contado con la presencia de familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos, a través de organizaciones como la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) y la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), quienes han participado activamente y valorado la instancia como parte de la lucha por reivindicar la verdad y la justicia frente a los crímenes cometidos por la dictadura en el país.

Además, en 2018, la Universidad de Chile hizo entrega, durante la ceremonia de conmemoración del 11 de septiembre, de los primeros 100 títulos y grados académicos póstumos a los familiares de estudiantes detenidos y detenidas desaparecidas, así como a ejecutados políticos. Esto se suma al homenaje en memoria de las y los caídos por la dictadura y que, según Claudio Nash, es una forma de “reconstruir los lazos rotos de la Universidad, de volver a construir una comunidad con aquellos que nos fueron arrebatados por el terrorismo de Estado”.

“Es importante recordar que este proceso de reparación simbólica de la Universidad de Chile, impulsado por esta Vicerrectoría, no solo respondió a una deuda con nuestra historia y memoria como Universidad y como país, sino que también acogió la solicitud de las agrupaciones de familiares, de los organismos de derechos humanos y de amigas y amigos que expresaban la importancia que tenía este gesto de reconocimiento académico de nuestra Casa de Estudios para las luchas por verdad, justicia, memoria y reparación”, explicó Faride Zerán.

Tras la última entrega en 2019, el acto de titulaciones póstumas ha sido postergado en 2020 y 2021 debido a la pandemia, que ha imposibilitado realizar este homenaje de forma presencial en el Salón de Honor de la Casa Central U. de Chile. “Nuestro compromiso como Universidad ha sido seguir adelante con este proceso de reconocimiento y homenaje hasta que todas y todos nuestros estudiantes sean reconocidos”, enfatizó la académica.

Durante la ceremonia de conmemoración de los 48 años del Golpe de Estado, el pasado viernes 10 de septiembre, la Universidad de Chile no solo renovó su compromiso con el respeto y promoción de los derechos humanos frente a los crímenes de lesa humanidad comentidos en dictadura, sino también por la represión policial desatada tras la revuelta social de octubre de 2019.

Hay un nexo entre la violación de derechos humanos para imponer el modelo bajo la dictadura cívico militar y las violaciones de derechos humanos que se han cometido para defender dicho modelo por parte del actual gobierno con apoyo de los otros órganos del Estado. En ese sentido, están íntimamente ligadas ambas circunstancias”, señaló el académico y Doctor en Derecho, Claudio Nash.

De esta forma, además, el decreto -que ya entró en vigencia- cumple con una de las estrategias que contempla el Plan de Desarrollo Institucional de la Universidad aprobado para los años 2017 a 2026, siendo uno de sus objetos la superación de las discriminaciones arbitrarias dentro de la comunidad universitaria y el fortalecimiento de una educación en y para los derechos humanos.