Curso MIIM2: educación interprofesional

Más de 900 estudiantes trabajan para generar acciones de impacto en localidades del país

Curso MIIM2 moviliza a más de 900 estudiantes de la salud
Curso MIIM2 moviliza a más de 900 estudiantes de la salud para generar acciones de impacto en localidades del país

Se trata de un esfuerzo colectivo que va más allá de la formación académica de las y los estudiantes de la salud, sino que también genera impacto directo en las comunidades con las que trabajan y la propia comunidad universitaria, con el propósito final de implementar habilidades para el trabajo en equipo interprofesional y la práctica colaborativa, abordando situaciones que faciliten la aplicación de estos aprendizajes.

La profesora Mónica Espinoza Barrios, académica del Departamento de Educación en Ciencias de la Salud y coordinadora de la Unidad de Formación Común, cuenta que los Módulos Integrados Interdisciplinarios Multiprofesionales -MIIM1 y MIIM2-, “nacieron en 2009 a propósito de una innovación curricular por planes formativos con enfoque en competencias de todas las carreras de la salud. Su implementación partió ese año en Kinesiología y Obstetricia”.

Durante el diseño de dichos planes, se da origen a la formación común de la facultad, “porque se veía que era necesario que los y las estudiantes de nuestras ocho carreras aprendieran a trabajar en conjunto para resolver problemas relacionados con la salud de las personas y, de esa forma, dar una mejor respuesta con relación a todas las necesidades de manera integral, subiendo los estándares de calidad en la atención”, agrega.

La profesora Sandra Oyarzo Torres, también académica del Departamento de Educación en Ciencias de la Salud y coordinadora de la Unidad de Formación Común, señala que cuando partió el programa “no se sabía qué era educación interprofesional, en un comienzo eran dos tardes a la semana que dedicaban al curso los y las estudiantes de Obstetricia y Kinesiología, para quienes era muy motivante. Incluso en esos años ya se trabajaba con pacientes simulados”.

El resto de las carreras se sumó entre 2014 y 2015. Este hecho era esperado por el programa, ya que significaba un gran desafío pasar de 140 estudiantes, aproximadamente, a más de 700. Para la profesora Espinoza, “uno de los principales desafíos, desde el inicio, era cambiar el paradigma que se tenía en la facultad; es decir, pasar de un modelo individualista, centrado en cada una de las profesiones, a una formación cooperativa”.

Rol de la comunidad organizada

El curso MIIM2 tiene un enfoque comunitario, donde los y las estudiantes trabajan y aprenden en equipo, pero en un modelo de intervención comunitaria, donde se destaca el aporte de los líderes sociales que se incorporan a nuestra facultad y la labor de la Dirección de Extensión. En tal sentido, la formación de pregrado de todas las escuelas de la facultad y sus diversos departamentos, gracias al trabajo de extensión, logra el contacto con las personas y comunidades, sin necesidad de intermediarios.

En ese sentido, la profesora Oyarzo menciona que “ha sido un largo camino con múltiples aprendizajes; por ejemplo, derribar esas barreras que había entre nosotros, donde cada profesión tenía su propio espacio. Se le abrieron las puertas de la universidad a los dirigentes sociales, donde pueden ser parte de la comunidad en la enseñanza de sus propios saberes”.

Este curso, a través del levantamiento de información, busca apoyar a las comunidades con las que colaboran, siendo estas mismas quienes dan a conocer las necesidades de educación en salud que requieren, es decir, son protagonistas activas del programa, no solo receptoras. “Estamos trabajando con comunidades rurales y alejadas, algunas de alta pobreza, donde los líderes comunitarios juegan un rol importante para movilizar a las personas”, explica la profesora Espinoza.

Para cumplir con el sello de compromiso social que tiene la Universidad de Chile, por tanto, nuestra facultad, el MIIM2 tiene presencia en distintas regiones del país, como la Metropolitana, Valparaíso y Los Lagos (Chiloé). Además, por la pandemia, se sumó un proceso de acompañamiento, desde los y las estudiantes hacia las comunidades.

Cabe mencionar que, por segundo año consecutivo, se han unido residentes de medicina familiar, estudiantes de pregrado y docentes de la Universidad de Santander, Colombia, debido a que “somos parte de una red académica de educación interprofesional, UNIRED, para darle un contexto de importancia a lo que estamos haciendo y trabajar para que los currículos sean parecidos en las distintas universidades”, finaliza la docente.