Generar Igualdad

El camino de la comunidad universitaria para reducir las desigualdades de género laborales

El camino de la universidad por reducir desigualdades laborales
Fabiola Divín, directora de Gestión y Desarrollo de las Personas
Fabiola Divín, directora de Gestión y Desarrollo de las Personas
La Política de Buenas Prácticas Laborales fue presentada el 15 de julio al Senado universitario.
La Política de Buenas Prácticas Laborales fue presentada el 15 de julio al Senado universitario.
Myriam Barahona, presidenta de FENAFUCH
Myriam Barahona, presidenta de FENAFUCH

En la educación superior, las brechas salariales o de remuneraciones se dan en todos los estamentos afectando en mayor medida a las mujeres, lo que perjudica su acceso igualitario a los recursos económicos, políticos y simbólicos; así como el pleno desarrollo de sus trayectorias laborales.

El 15 de junio se presentó la propuesta de política de Buenas Prácticas Laborales al Consejo Universitario, - la que ha sido reconocida como un avance en que el plantel fue capaz de mirarse – y que se compromete a: implementar iniciativas, acciones, planes o programas que promuevan la igualdad de derechos, oportunidades y resultados entre hombres y mujeres, erradicando sesgos y discriminaciones arbitrarias.

Fabiola Divín, directora de Gestión y Desarrollo de las Personas, recuerda que en el contexto del movimiento feminista del año 2018, “hubo un acuerdo de poder trabajar en una propuesta de buenas prácticas laborales y donde no solamente estuviesen los trabajadores sino que también los estudiantes”.

La política de Buenas Prácticas Laborales se enlaza con el sello Genera Igualdad, proceso que busca certificar a la Universidad de Chile en estándares de igualdad de género incluye la dimensión de “género y trabajo”, que aborda los temas de gestión de personas y relaciones laborales, los procesos de selección y reclutamiento, de inducción y capacitación, el acceso a cargos directivos y las brechas salariales, en el marco de una política de buenas prácticas laborales.

Myriam Barahona, presidenta de la Federación Nacional de Funcionarios de la Universidad de Chile, FENAFUCH explica que “cuando se habla de la Universidad de Chile no es solo el reconocimiento desde la academia, sino que un reconocimiento de lo que sucede dentro de su comunidad, porque somos todos/las los que construimos la universidad”.

“En ese sentido, pensamos que debíamos ser activos en esto, para tener una política de buenas prácticas. Lo más bonito es que estaba toda la comunidad representaba, estaba rectoría, las tres organizaciones de trabajadores: ACAUCH, SITRAUCH, FENAFUCH, el Senado Universitario, la FECH”, donde también la Dirección de Igualdad de Género hizo un aporte desde la mirada de los derechos laborales y género. Para nosotros es un ejercicio democrático muy importante, que tiene un valor en sí mismo". detalla sobre el proceso. 

Fabiola Divín, coincide con esto y plantea que es una experiencia única en la universidad donde se labora una propuesta de política para presentar al Senado. Lo que nosotros dijimos fue “nos vamos a mirar hacia la universidad y vamos a hacer un diagnóstico. En ese diagnóstico uno de los ejes fue la igualdad de género, o lo contrario, porque no teníamos una hipótesis inicial. La igualdad de género fue un eje transversal, pero además, es uno de los objetivos específicos y es una de las líneas de trabajo. Está puesta dentro de los seis ámbitos que aborda esta propuesta".

“fue un trabajo de un año y medio que fue por consenso, no por votación. Todo lo que está ahí es fruto del trabajo en conjunto en pos del bien común de la universidad. Cuando viene el sello de género, se entrelaza y se ve que una de las metas era un eje central incorporar esta propuesta de buenas prácticas laborales sin sesgos de género en igualdad y oportunidades para mujeres”

Por otro lado, Myriam Barahona pone en relieve la generación de esta política y plantea que “hay que destacar que es la primera universidad que va a tener una política de buenas prácticas laborales. La universidad de Chile va a ser la primera en poder entregar también a las otras universidades estatales, de educación superior un instrumento de prácticas laborales”.

Junto a la Política de Buenas Prácticas Laborales, se ha trabajado para que los sistemas de Reclutamiento de Personal de Colaboración no contengan sesgos de Género. Para ello, se elaboraron directrices técnicas para erradicar eventuales sesgos en los procesos de reclutamiento y selección del personal.

Además, está en ejecución un programa de sensibilización y Formación en enfoque de género e-learning, que apuntan a un mejor conocimiento y abordaje de estos temas de los/las integrantes la comunidad universitaria, en el cual participan doscientas integrantes de la comunidad universitaria.

Actualmente, está en proceso de elaboración un informe actualizado sobre brechas salariales, que entregará insumos para el diseño de propuestas que permitan avanzar en su erradicación.