Memoria universitaria

Nueva publicación recuerda la historia de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile a inicios de los años 80

Nuevo libro recuerda la historia de la Facultad de Ciencias en los '80
El libro "Un Molle que la Ciencia Tiñó de Luz" recorre la historia de la Facultad de Ciencias entre 1980 y 1985 a partir de los recuerdos de Lilian Duery.
El libro "Un Molle que la Ciencia Tiñó de Luz" recorre la historia de la Facultad de Ciencias entre 1980 y 1985 a partir de los recuerdos de Lilian Duery.
La autora comenzó a escribir luego de la muerte de Humberto Maturana, y destaca la entrega y la generosidad de los científicos y académicos de esa época.
La autora comenzó a escribir luego de la muerte de Humberto Maturana, y destaca la entrega y la generosidad de los científicos y académicos de esa época.

La muerte de Humberto Maturana en mayo de este año fue el hito que impulsó a Lilian Duery, periodista y escritora científica, a "poner en papel" los recuerdos de su paso por las aulas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile a inicios de los años 80, época en la que pudo conocer a Maturana y a muchos otros científicos, académicos e investigadores de gran relevancia.

"Su fallecimiento me afectó mucho, y decidí comenzar a escribir la extraordinaria vivencia que tuve en la Facultad. Fue un momento en el que pude conocer a los grandes cultores que impulsaron la ciencia en Chile. Es un relato humano, en el que plasmo la extraordinaria generosidad que tuvieron conmigo como alumna", explicó Duery.

La autora de "Un Molle que la Ciencia Tiñó de Luz", que a lo largo de su carrera acumula más de 8 mil artículos y notas periodísticas en revistas como Creces, The Lancet y Al Damir, y en periódicos como La Época y El Mercurio, realiza un relato no cronológico de la época entre 1980 y 1985, cuando estudió en el recinto del campus Juan Gómez Millas, recordando anécdotas de científicos como Francisco Varela, Humberto Maturana, Mario Luxoro, Hermann Niemeyer, Camilo Quezada, Oscar Barriga, Tito Ureta, Jaime Roessle, Osvado Cori, Irma Vila, Liliana Cardemil, Mary Kalin, Jorge Babul y el ahora Rector Ennio Vivaldi, entre otros.

"Todos ellos, con su extraordinaria e impresionante generosidad, me llevaron al periodismo científico. Todos me decían: usted no quiere hacer ciencia, quiere escribir sobre ciencia. Era una época en que era común conversar con Premios Nobel porque se paseaban por ahí, íbamos a tertulias, conocíamos a los Premios Nacionales, era un mundo impresionante", relató Duery sobre su obra.

Respecto a su paso por la Facultad de Ciencias, la periodista aseguró que fueron "los años más maravillosos que viví para mi formación actual, un aprendizaje tan grande, tan abierto, que me marcaron por siempre. Éramos muy pocos estudiantes, entonces éramos muy protegidos, muy cuidados, siempre había tiempo para nosotros, y ellos -los científicos- hicieron muchísimo por el quehacer de la ciencia chilena, no solo con gran esfuerzo, sino también con desinterés personal". 

Duery aprovechó la oportunidad para recordar al Rector Vivaldi, de quien expresó que "si bien es cierto que las personas cambian con el tiempo, puedo decir que el Rector Vivaldi sigue siendo el mismo, mantiene esa esencia del científico de esa época. Cuando ha ido a la CEPAL, donde trabajo, y es recibido con toda ceremonia, siempre es muy cariñoso, me abraza y se expresa espontáneamente, a pesar de ser una autoridad. Diría que representa ese elemento de generosidad que hay que conservar".

Consultada sobre qué mensaje le daría a los jóvenes que recién comienzan a acercarse a la ciencia o que planean estudiar una carrera científica, la periodista aseguró que "les diría que es un camino maravilloso, que ayuda a entender la vida misma, a adentrarse en sus misterios y -al mismo tiempo- que tienen la tremenda responsabilidad de aportar a su país con lo que están haciendo, tienen que ser proactivos y exigir que en este país se elabore una política científico-tecnológica, que es indispensable tanto para que ellos puedan desarrollarse profesionalmente, como para que el país pueda progresar". 

El texto, escrito en primera persona, es de lectura ligera, y puede leerse con un ritmo rápido mientras se entrecruza la historia de la Facultad, de la ciencia de nuestro país, y los recuerdos personales de la autora, incluyendo historias hasta ahora inéditas de científicos como Humberto Maturana.

La obra es comercializada por la editorial WePrint App, y puede comprarse a través de preventa con entrega a domicilio o con retiro directamente en sus oficinas. La impresión de los ejemplares es a pedido, de manera de ahorrar papel e impactar lo menos posible en el medioambiente.