Actualización del Modelo Educativo

El camino de la comunidad universitaria para formar a sus estudiantes en género y no discriminación

Principio de igualdad de género en el modelo educativo
La Universidad de Chile incorporó el principio de Igualdad de Género y no discriminación.
La Universidad de Chile incorporó el principio de Igualdad de Género y no discriminación.
Estudiantes egresarán en su perfil profesional con una competencia sello de género.
Estudiantes egresarán en su perfil profesional con una competencia sello de género.

De acuerdo a su propia definición, “el modelo educativo es un marco de referencia, abierto y dinámico, que orienta la función formativa en la Universidad de manera articulada y coherente con sus principios fundantes, a fin de abordar los desafíos del país y las tendencias internacionales en educación superior en materia de formación de pre y postgrado”.

Durante la presentación a la comunidad universitaria de la actualización del modelo, el rector Ennio Vivaldi explicó que “es particularmente significativo que la Universidad se plantee, explícitamente, una forma de entender la formación de las nuevas generaciones”, subrayando en que “mientras más capaces seamos de asumir y absorber estos valores que hoy día nos exige la sociedad actual, más vamos a ser fieles y leales a lo que ha sido históricamente la Universidad de Chile”.

En este sentido, el modelo educativo resulta ser un documento estratégico que “expresa una manera de concebir, articular y gestionar la formación, en un contexto de alta complejidad y diversidad, en el cual la investigación, creación, innovación y formación son sustantivas al quehacer de la Universidad de Chile en todos los ámbitos del saber”, como señala la misma guía de este quehacer universitario.

Respecto al proceso en que se decidió incorporar este nuevo principio, la profesora Viviana Sobrero, jefa de la Unidad de Docencia del Departamento de Pregrado de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, recuerda que se tomó la decisión en el contexto de las movilizaciones feministas, y fue producto de un acuerdo con la Mesa de Mujeres, a propósito del petitorio en que se solicitaba erradicar la educación sexista.

“En ese momento el petitorio era justamente llegar a las currículas de las distintas carreras. En ese dialogo entre la rectoría y la mesa de mujeres, se llegó al acuerdo de que la manera era a través del Modelo Educativo”, detalla la jefa de la Unidad de Docencia.

En ese entonces, la Universidad se encontraba terminando el proceso anterior de actualización del modelo educativo, por lo que se utilizó la misma metodología para el nuevo proceso. “Se veló por asegurar la triestamentalidad, se creó una comisión académica y una ejecutiva; donde la primera deliberaba sobre el producto que iba generando la segunda. Finalmente, la comisión presentó en un seminario abierto las conclusiones –el nuevo principio- a la comunidad para su análisis y comentarios", detalla Sobrero.

Entre los referentes internacionales para la modificación del modelo educativo, se consideró el marco internacional de los Derechos Humanos -que corresponde tomar en cuenta dado el carácter de institución del Estado que tiene el plantel-, así como la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en tanto principal instrumento que mandata velar por dicho fin y por la igualdad de oportunidades en todos los espacios.

Por otro lado, estas modificaciones al modelo educativo, fueron revisadas durante el proceso de acreditación institucional, y en ese sentido, fue evaluado tanto internamente como externamente.

¿Cómo impactará esta nueva forma de ver el modelo educativo? Parte de los resultados son, en el mediano plazo, la modificación de los currículos al interior de las facultades y de las prácticas educativas, para que esta declaración general de principios se plasme en la formación de los y las estudiantes.

Respecto a lo anterior, Viviana Sobrero señala que las facultades ya tienen distintos grados de avance: “algunas tienen iniciativas desde antes, y algo que vemos con muy buenos ojos es la incorporación de la competencia sello [parte del Sello Genera Igualdad]". Así, con ello, "en los ajustes curriculares de todas las carreras se va a intensionar se incorpore la competencia sello y se vean sus ajustes con el prisma del nuevo principio de igualdad y no discriminación”.

Además, se espera avanzar en la formación de los profesores, con las orientaciones para la docencia con perspectiva de género que actualmente se promueve en todas las facultades. “Los cambios culturales no se pueden establecer por decreto, este tipo de iniciativas van a acompañar el proceso”, finaliza la jefa de la Unidad de Docencia del Departamento de Pregrado.