La diversidad en la sala de clase es una fortaleza y parte de esa riqueza se da por las 11 nacionalidades que conviven en los siete liceos acompañados por la Universidad de Chile en el marco del Programa de Acceso a la Educación Superior, sin embargo y producto de la pandemia, muchos de esos estudiantes han llegado al sistema escolar en virtualidad y no han podido generar redes de apoyo con comunidades y amigos, profundizando aún más sus sentimientos de desarraigo.
Para Catalina Urrutia, psicopedagoga del Programa PACE UCH los encuentros buscaron “generar un espacio de contención y escucha activa entre estudiantes migrantes, con la finalidad de fomentar la conformación de redes y vínculos entre cada uno de ellos y ellas. Además de reflexionar en torno a la inclusión o falta de ella en el sistema educativo chileno y la necesidad de seguir trabajando en educación sobre esta temática”.
En cada una de las sesiones se abordaron temas que les permitieran poner en común sus experiencias, miedos y sueños del proceso de migrar y estudiar en Chile. “Durante las sesiones del encuentro nos encontramos continuamente con las ganas de compartir las vivencias de cada quien, con sus desafíos y aprendizajes, con las expectativas y motivación de las y los estudiantes de poder mostrar quienes son con los demás, relatar sus raíces y valorar las de otras personas, de encontrar un espacio seguro en el cual poder expresar sus inquietudes, anhelos, decepciones y esperanzas”, comenta Rodrigo Rebolledo, psicólogo del Programa PACE UCH.
Valorar las voces y experiencias
Cada sesión se estructuró como un espacio de encuentro para que las y los participantes pudieran dialogar sobre sus experiencias ¿Cómo es estudiar en Chile? ¿qué dificultades han encontrado? ¿qué cosas les llama la atención sobre la cultura? ¿Qué sueñan y qué esperan del sistema educativo chileno?
En el primer encuentro se construyó un anecdotario de experiencias sobre migrar; en la segunda sesión se abordaron los desafíos que enfrentan al proyectar estudios en educación superior, identificando barreras y procesos; la tercera sesión invitó a los y las estudiantes a soñar la sociedad en la que quieren vivir reflexionando sobre aspectos de salud, vivienda y educación y en la última jornada trabajaron un problema de escritura llamado “Una carta como un primer abrazo” en el que tuvieron que escribir un texto para enviar a otro estudiante que recién inicia un proceso migratorio, invitándoles a conectarse con las emociones que ellos mismos tuvieron al llegar a Chile y a pensar en formas de recibimiento y acogida a nuevos compañeros y compañeras.
Además de los y las estudiantes de enseñanza media, en todas las sesiones también participaron, tanto en el diseño de las actividades como en el vínculo a través de sus experiencias, estudiantes de pregrado que son parte de la línea de mediación cultural del Programa PACE, una de ellas Scarleth Castillo, estudiante de Trabajo Social de la Universidad de Chile y proveniente de Venezuela: “Lo que se logró con el equipo PACE UCH ha sido muy significativo para mi experiencia personal y profesional ahora que estoy terminando la carrera, pues es muy importante lo que trata de hacer el Encuentro Migrante para la sociedad: poder encontrarnos a pesar de las diferencias, poder conversar de la vida, de las cosas que nos importan, de las cosas que amamos, creo que es algo que necesitamos más que nunca, tomarnos fuerte, abrazarnos y no dejarnos nunca porque los tiempos son inciertos”.
Para María Alejandra Zúñiga, estudiante del Liceo Ciudad de Brasilia, participar de este espacio “ha sido excelente, los profes y las videollamadas super bacanes, con información que no nos dan en otros lugares, increíble el grupo y me encantaría seguir ahí y de verdad me gusta demasiado integrarme a todos ustedes”.
“Aprender de distintas culturas y realidades”, “sentirse más cómodos en el país”, Escuchar y poner atención, aprender y nutrirse de otros” son algunos de los comentarios que dejaron los y las estudiantes en la última sesión, frente a lal pregunta ¿Si tuvieras que contarle a otros sobre este espacio, qué le dirías?
Para Fabián Retamal, coordinador del área de enseñanza media del PACE UCH, “el desafío que tenemos como programa de acompañamiento y tránsito es apoyar a todos los y las estudiantes y eso implica ir derribando las brechas de acceso que sabemos que son más complejas para los jóvenes que migran, por eso relevar estos espacios de escucha nos permiten ir detectando necesidades que nos permitan construir una Universidad realmente inclusiva y equitativa”.