La Comisión de Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico aborda una gran variedad de temas que van desde la protección al medioambiente, hasta la discusión por el modelo económico que debiese consagrar el nuevo texto constitucional. Pero uno de los temas que se ha tratado con bastante interés por las y los 19 miembros de la comisión es el derecho de los animales como seres sintientes. Un concepto -para muchos- novedoso, pero que se viene abordando hace bastante tiempo en constituciones políticas de países como Alemania o Suiza, y que también ha sido tema académico en la Universidad de Chile, con diversas tesis de pregrado sobre esta materia.
¿Qué significa la consagración como norma constitucional de este nuevo derecho? El punto central apunta al reconocimiento de los animales no humanos, ya sea como seres sintientes que pueden llegar a sufrir dolor por el actuar humano, o como sujetos a los cuales se les debe proteger su dignidad. En ambos sentidos, la norma constitucional busca garantizar la protección del bienestar de los animales. Ese es el centro del debate que se está desarrollando al interior de la Convención y que busca convertir esta idea en una norma.
Una convencional que ha impulsado este tema dentro de la instancia ha sido Bessy Gallardo (distrito 8), quien ha señalado que “los animales deben ser incluidos en la nueva Constitución, porque son seres sintientes que merecen protección jurídica ante la industria ganadera, la investigación científica, la industria de los cosméticos. No basta con solo la protección de las mascotas, necesitamos que se proteja a todos los animales, sobre todo aquellos que son víctima de tráfico, animales de granja, o animales autóctonos”, expresó en declaraciones recogidas por el Observatorio Constitucional Animal.
Este observatorio nace desde la Fundación Derecho y Defensa Animal, con apoyo del Fondo Mascota Protegida de la Subdere, el fondo Internacional Culture and Animals de Tom Regan y también de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. El organismo busca generar diferentes tipos de contenido en torno a la importancia de consagrar este nuevo derecho como norma constitucional. En función de dicho objetivo, la iniciativa espera conseguir adhesiones de las y los convencionales, como también de la ciudadanía, para presentar una norma que consagre este derecho. Por ello, en la Plataforma Animales en la Constitución, las personas pueden adherir por esta causa. Hasta ahora, 69 convencionales la han suscrito para apoyar esta propuesta constitucional.
No obstante, dentro del debate que se ha ido generando en la comisión han surgido algunas voces que alertan sobre el impacto que puede llegar a tener este derecho, por ejemplo, en la industria productiva de alimentos, como la ganadera, pesquera o avícola y cómo puede influir que se incluya una norma con rango constitucional que proteja el sufrimiento de animales. Aun así, la discusión avanza ya con algunas propuestas concretas sobre cómo podría quedar garantizado este derecho en nuestra futura Constitución, como la siguiente idea de norma presentada por académicos de la Universidad California, Berkeley:
“El Estado garantizará la protección y mayor respeto de todos los animales de acuerdo a su especie y en su calidad de individuos dotados de sensibilidad. La ley establecerá las normas de protección y resguardo de los animales. Existirá un organismo autónomo con patrimonio propio de carácter técnico, que fomentará el resguardo, protección y promoción del bienestar de todos los animales. Una ley determinará la composición, organización, funciones y atribuciones de dicho organismo", indica el documento que quedó a disposición de las y los convencionales.
Estudios en la Universidad de Chile
En la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile se pueden encontrar algunas tesis de pregrado que se abocan a estudiar la protección jurídica de los animales y cómo puede llegar a quedar consagrado en la nueva Carta Fundamental. Una de ellas es la tesis de Ariadna Georgina Beroiz Díaz y José Alejandro Briones Rodríguez, del Departamento de Derecho Público. “La importancia de que los animales sean considerados en la Carta Fundamental radica en la superioridad normativa que esta ostenta, y desde la cual pueden nacer consecuencias directas e indirectas que redunden positivamente en el estatuto de los animales”, afirman en su trabajo.
El documento, en esta línea, concluye la necesidad de establecer una nueva normativa constitucional, y para ello se recogen ideas de las constituciones de Suiza y Alemania, proponiendo agregar un nuevo artículo que responda a un deber del Estado en relación con proteger la dignidad de los animales no humanos, núcleo de todo derecho fundamental: “El Estado de Chile, asimismo, tendrá el deber de legislar, actuar y tomar medidas para proteger y respetar la dignidad de los seres vivos, dentro del marco constitucional. Serán seres vivos todos aquellos animales que tengan capacidad de sufrimiento y dolor”.
Otra mirada ofrece la Memoria para optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de Javiera Farga, documento del Departamento de Ciencias Penales de la Facultad e Derecho donde establece la relación que debe existir entre derechos humanos y derechos de los animales. El texto argumenta a favor de reconocer a los animales no humanos una categoría de derechos básicos asimilables a los derechos fundamentales o a los derechos humanos.
La tesis busca reconocer el concepto de dignidad para reconocer el derecho de los animales: “Existen varios caminos teóricos posibles para fundamentar el reconocimiento de una categoría de derechos básicos a los animales no humanos. El camino que más se alinea con el derecho internacional y el constitucionalismo tradicional es recurrir al concepto de dignidad. Utilizar este concepto tiene consecuencias estratégicas y filosóficas tanto favorables como desfavorables que es necesario mencionar”, afirma.
Con todo, el tema de los derechos de los animales como seres sintientes y con dignidad propia se está discutiendo con gran fuerza al interior de las diferentes comisiones de la Convención Constitucional, emergiendo como una nueva categoría de derechos fundamentales para consagrar en la nueva Constitución.