La auditoría se ejecutará durante el mes de enero y consistirá en la verificación del nivel de cumplimiento de las metas e indicadores comprometidos en las ocho dimensiones definidas por el Sello Genera Igualdad, y que forman parte de los procesos de la Universidad, como son la formación, docencia y aprendizaje; investigación, desarrollo, innovación y creación artística; comunicación, extensión y vinculación con el medio; la participación y representación en la academia, género y trabajo; acoso sexual y violencia de género; corresponsabilidad social en el cuidado e institucionalidad de género.
En este proceso, iniciado en 2019, las vicerrectorías de vicerrectorías de Asuntos Académicos; Asuntos Económicos; Asuntos Estudiantiles y Comunitarios; Extensión y Comunicaciones; e Investigación, Desarrollo y Creación Artística; y las Facultades de Ciencias Físicas y Matemáticas y de Ciencias Sociales han intervenido sus procesos de manera tal que se incorpore la perspectiva de género en cada dimensión de su quehacer.
Esto ha significado modificar el propio Modelo Educativo de la Universidad de Chile; reglamentos, crear protocolos, generar redes de acogida ante violencias, oficinas y direcciones de género, e incorporar cursos para la formación en género de estudiantes y académicos, entre otros avances.
Jimena Valdebenito, coordinadora del proyecto y profesional de la DIGEN sostiene que “esta auditoría a los compromisos y metas del Sello implica validar lo que se ha hecho en materia de transversalizacion de género. La Chile tiene mucho que decir en cuanto a políticas universitarias, reglamentaciones y medidas de acción positiva para terminar con la discriminación de género por lo que esperamos que la auditoría, que es ejecutada por un externo, nos diga que vamos por buen camino y presentarnos a la Certificación Sello Genera Igualdad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD”.
“Esto implicará que auditoras expertas en temas de género y procesos de certificación nos digan cómo lo estamos haciendo, que ajustes nos sugieren para este proceso inédito en la educación superior; especialmente, por la mirada transdisciplinaria desde donde es concebido el propósito estratégico y metodológico del Sello y que seguimos desarrollando”, complementa la profesional de la DIGEN.
Para este propósito, se contará con la sistematización del proceso, realizada por la Universidad y que recoge los aprendizajes, recomendaciones y análisis de los actores que participaron en su ejecución.
Por otro lado, junto con reportar el cumplimiento de las metas, la auditoría aportará una mirada analítica global de lo logrado, analizará su significado y potencialidad para la transversalización e institucionalización de género en la Universidad y entregará recomendaciones de mejora continua hacia el logro de la igualdad de género en la Universidad.
"Con esta auditoría, lo que tambien queremos es mejorar dónde se haya que hacerlo y aprender de esta experiencia, lo que con toda seguridad creemos nos aportará”, explica Jimena Valdebenito.
La metodología que se utilizará implica la revisión y análisis de la evidencia presentada por las distintas vicerrectorías y facultades. Realización de entrevistas con personas encargadas de la implementación y coordinación del Sello con el objeto de conocer el impacto que ha tenido el proceso de certificación en las distintas áreas involucradas, las potencialidades y oportunidades que se abren, así como lecciones importantes de considerar en una continuidad del proceso de certificación en la Universidad; y la realización de reunión con los/as integrantes del Comité Ejecutivo del Sello para dar a conocer resultados y análisis; entre otros aspectos.