Para homenajear la memoria de la Dra. Andrea Pizarro Cano (Q.E.P.D), quien fuera académica del Departamento de Rehabilitación Oral en la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, y reunir a la comunidad odontológica para despedir a la tan querida maestra, Decanato y la Dirección de Extensión, organizaron un conmovedor acto en su recuerdo, en el patio Dr. Alfredo Apip y que fue acompañado por miembros de la familia de la Dra. Pizarro.
El fallecimiento de la Dra. Andrea Pizarro, dejó entre la comunidad odontológica un vacío expresado en la desazón por una partida inesperada, lo que hacía necesario un encuentro íntimo y en serenidad para compartir el duelo y el consuelo en la forma de un simbólico abrazo colectivo. La Dra. Nataly Cajas, académica del Departamento de Rehabilitación Oralinició el homenaje, distinguiendo a la Dra. Andrea Pizarro por cimentar “un camino de formación para nosotros, quienes fuimos sus alumnos, luego sus colegas y, finalmente, sus amigos”, en lo que describió como un adiós, “desde el corazón”.
Un legado que permanecerá
El Dr. Fernando Romo, académico del Departamento de Rehabilitación Oral, enfatizó que, según el latín, recordar es volver a pasar por el corazón “toda nuestra experiencia que tuvimos al tener al lado nuestro durante tantos años a Andrea”. Su recorrido como estudiante de Pregrado, continuó por los caminos de la Docencia, donde comenzó como “instructora, fue Profesora Asistente, Coordinadora de cursos, Profesora responsable, miembro fundamental del Diplomado que marcó hitos en Odontogeriatría, en fin, una persona extremadamente querida”.
Fundacionalmente, la Dra. Andrea Pizarro contribuyó en la transformación de la atención odontológica del adulto mayor a la emergencia de la Geriatría Odontológica, la que la hizo emigrar a la Geriatría en Medicina, al Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) y la Sociedad de Gerontología. “Culmina su labor en la idea y el proceso de la Especialización en Odontología Geriátrica acá en la Facultad, donde ya tenía discípulas, quienes tendrán la responsabilidad de continuar esa tarea”, detalló el Dr. Romo, al tiempo que, dirigiéndose a su familia presente, señaló “A nombre del Departamento de Prótesis, hoy día Rehabilitación Oral, quiero abrazar a su familia, a su marido, a sus hijos y decirles que este recuerdo que nosotros tenemos de Andrea, va a permanecer en el tiempo porque así se lo merecía. Queridísima Andrea que descanses en paz”.
La Decana de la Facultad de Odontología, Dra. Irene Morales Bozo, expresó que el necesario encuentro de la comunidad entorno a la figura de la Dra. Andrea Pizarro, comparte la tristeza de su partida, pero, al mismo tiempo, la alegría que la caracterizaba. Alcanzando la segunda jerarquía más elevada de la Universidad de Chile, como Profesora Asociada, impulsada por la pasión por su trabajo clínico, la Facultad de Odontología y la Universidad de Chile, “definiendo su quehacer como académica abnegada para la salud oral de las personas mayores, su línea de trabajo, de Investigación y de línea de acción (…) El programa de Ondontogeriatria fue el primer articulador del pensamiento de Andrea, la primea forma en sistematizar el pensamiento que ella cultivó esta Ciencia odontológica, fue el fervor de formación de personas más jóvenes, que pudieron aprender esta disciplina y conformar un equipo, que estuvo trabajando por mucho tiempo, avanzando hasta lograr articular un proyecto de especialización en Odontogeriatría que se encuentra en trámite en este momento”.
El modelo de atención en Odontogeriatría, agregó la Decana Morales, será “plasmado en nuestros sistemas de salud, estamos trabajando para implementarlos a nivel de hospitales, Cesfam o en las comunidades donde están organizadas las personas adultas mayores, en modalidad de Extensión, con el que ella comulgaba plenamente”.
La máxima autoridad de la Facultad de Odontología compartió el pesar de la comunidad universitaria, “lamentamos profundamente su perdida, pensamos que se nos va una persona muy importante para la Facultad, extrañaremos su sonrisa que demostraba su íntimo ser, la alegría que su rostro trasmitía, cada vez que hablaba de las cosas que a ella le apasionaban, agradezco a la familia que hayan podido estar acá, agradezco a todos los presentes, porque esto da muestra de cómo la existencia de Andrea es transversal a distintas unidades, generaciones y estamentos”.
Junto con solicitar un minuto de silencio por la partida de la Dra. Andrea Pizarro, la Directora de Extensión, Dra. Marcela Farías, recalcó que el homenaje se realizó desde “el recuerdo, basado en el amor en la alegría, ella siempre estaba con esa empatía, con esa intimidad, por eso decidimos crear este espacio que permitiera nuestra intimidad en su recuerdo y en esa conversación que esperamos tener en intimidad con su familia”. Asimismo, el Dr. Patricio Arancibia, académico de la Unidad de Trabajo del Estudiante (UTE) del Adulto mayor, comentó que “compartí con la Dra. Pizarro, aproximadamente, 15 años; y como han dicho otros acá, todo lo que ella nos ayudó, no tan solo la parte profesional, sino la parte humana, va a vivir con nosotros”.
El encuentro entre ambas familias
Especialmente emotivo fue el reencuentro de miembros de la familia de la Dra. Andrea Pizarro con el espacio del quehacer profesional, en la Facultad de Odontología, donde no sólo expandió y compartió sus conocimientos disciplinares, sino que formó, interactuó, convivió y fue parte de una comunidad odontológica que la extraña, recuerda y mantendrá en la memoria.
Conmovido, su esposo, Andrés Saavedra, agradeció “tantas muestras de cariño y el tremendo feedback que recibió, de lo que todos percibían de ella, especialmente, alegría de vivir y generosidad humana”.
Su hijo, Iván Falcón, reconoció que el encuentro con la comunidad odontológica le reveló “una dimensión de mi mamá que yo no conocía, que era la de la Facultad de Odontología, y me llevo una grata y muy reconfortante sorpresa de saber que era tan querida por todos, por lo que quisiera agradecer a toda la Facultad por el cariño mostrado a mi mamá y que todo lo que han hecho por ella, para nosotros como familia es muy valioso y nos ayuda a salir adelante”. La experiencia le permitió reencontrarse con una parte de la historia común, ya que “cuando ella se tituló, tenía 8 meses de embarazo, entonces, en cierto sentido, yo ya era parte de la Escuela de Odontología; y me gustaría seguir teniendo vínculo con la Facultad de Odontología”.
Carolina Pizarro, hermana, nunca había pisado nuestra Facultad, confesó, pero la “emocionó mucho el entorno donde ella estaba, que hubiera tantas personas, que los quería mucho a todos, ninguno faltaba en su corazón”; por lo que agradeció a “las personas que trabajaban con ella y me alegra mucho que la quisieran, nosotros adoramos a nuestra hermana, nos va hacer mucha falta, por eso esto nos reconforta”.
Recordando a la Dra. Andrea Pizarro como Vivi, de acuerdo a cómo la llamaban íntimamente, Pablo Andrade, sobrino, destacó el ejemplo que constituyó para su familia, con un pensamiento muy vanguardista para un entorno muy conservador y católico. “La Vivi era una persona que creó muchos espacios de conversación dentro del plan familiar y que siempre nos entregó su conocimiento, y que nos dejó un legado familiar en todo lo que nos compartía, un enriquecimiento semántico, cultural y espiritual (…) Para mí es un ejemplo hasta el día de hoy, y de aquí al futuro y me acerca mucho más a la relación que yo tengo con mis docentes, porque ella fue una profesora de la vida excelente”. Pablo compartió que extrañará las horas de conversaciones sobre “música, arte, filosofía y más, es realmente una pérdida muy grande para la familia”.
A Pablo le emocionó reconocer la huella de su tía amada entre la comunidad odontológica, presente en el acto de homenaje. “Ella siempre quería mantener un legado, construido a través de sus palabras y sus conocimientos y hoy día yo vi eso acá. Me emocionó mucho la cercanía con sus alumnos, no tuve la oportunidad de conocer a fondo su trabajo como lo conocí hoy día, y realmente estoy impresionado por la fuerza de voluntad y las ganas para hacerlo”.
Reconociendo que con la partida de la Dra. Andrea Pizarro se fue una parte de su corazón, María Muñoz, su asistente dental durante 28 años, rebeló que “éramos más que secretaria y asistente, éramos como familia. Ella era una persona cercana, generosa, alegre, y que no se complicaba por nada en la vida, lo que deja como un fuerte legado. Ella era muy dulce, hasta para llamar la atención era dulce, tengo los mejores recuerdos de una persona excepcional”.
