Una intervención en el Hospital del Salvador agrupó durante el 2001 a cinco artistas visuales que adoptaron una forma de trabajo a las que denominaron Intervenciones de Utilidad Pública. Luego de eso derivaron en el Colectivo T.U.P. que extiende sus esporádicas conversaciones sobre temas de la ciudad, a la operatividad de un proyecto de arte público llamado PROYECTO FACHADA y que el 2005 recibió su primer FONDART para la realización de actividades.
“La energía inicial que impulsaba la conversación multidisciplinar y que nos permitiría descubrir la obra, rápidamente se expandió al incorporar a nuestra aproximación el concepto de conversación entre hacedores, ya que la obra sería el resultado de la conversación entre personas que hacen cosas, cierto entendimiento entre hacedores, experimentar junto a los vecinos la co-construcción de un algo, generar un espacio de flujos reciprocos”, contó Patricio Castro, artista visual y fundador de la agrupación.
Uno de los objetivos de este grupo de hacedores ha sido trabajar junto a las comunidades de los lugares donde realizan sus intervenciones, tomando en cuenta que para ellos es importante “entender cómo se construye visualidad en un territorio determinado. Para hacer una buena lectura, hay que conocer a los hacedores, saber sobre el carácter o tonalidad que tienen las decisiones que toman al momento de hacer lo que hacen, que ponen en obra con sus actos”, acotó Castro.
De allí que el Colectivo opere con múltiples actores que levantan sus propias propuestas, al tiempo que acompañan las iniciativas de otros, para “salir de esa práctica del hacer grupal que obligaba a decidir colectivamente hacia donde viajar”, contó Castro.
“Pensamos que era mejor viajar hacia todas las ideas que pudiesen surgir y llevar las conversaciones que ya teníamos a una discusión entre proyectos, distintas operaciones y distintas maneras de tomar las decisiones al momento de configurar la visualidad de un trabajo. La idea fue pasar del colectivo a una zona de trabajo abierta, probar un hacer entrecruzado. Para practicar esto denominamos a T.U.P. Zona de trabajo”, agregó.
De este modo, los que se suman cuentan con libre ingreso y libre salida, lo que facilitó la entrada a quien quisiera sin distinción y dispuesto a someter su trabajo a la conversación con otros trabajos, participando de esta experiencia diversos actores, entre quienes se encuentran: Daniela Alvarado / Socióloga; Leonardo Ahumada / Diseñador; Cristian Belemmi / Fotógrafo; Fabiola Burgos / Artista Visual; Pablo Cottet / Sociólogo; Patricio Castro / Artista Visual; Pabo Lobos / Arquitecto; Alexis Llerena / Artista visual y Realizador Audiovisual; Claudio Rodríguez Aquea / Pintor; Enrique Venegas / Arquitecto; Gonzalo Vargas / Artista Visual; Claudia Vázquez / Artista Visual; José Manuel Varas/ Antropólogo; Lia Alvear/ Periodista.
Lo “hechizo” como práctica social
De allí han surgido diversos proyectos repletos de acciones individuales y grupales que van configurando operaciones más complejas y públicas. Como lo realizado con el Proyecto Fachada – 2005; Archivo Jaime Eyzaguirre – 2007/ 08; Ciudad del Hechizo – 2008; Hálitos II – 2011; Ficha del Sueño Social – 2016; Poéticas de Bajos de Mena / Recolección y exhibición de prácticas constructivas. – 2016 / 17; La Cuña Suple – 2017; Hechizos . Por Mientras para Siempre 2010/21.
Este último se originó a partir de la participación que Colectivo T.U.P. tuvo el año 2008 en la exposición Ciudades Ocasionales (Barcelona, Santiago, Buenos Aires, Sao Paulo), cuando iniciarion una investigación sobre lo que denominaron “Hechizo”, en su doble acepción de encanto (hechicería) y de aquello hecho artesanalmente, o “al ojo”.
Así surgió el libro Hechizo. Por mientras para siempre, que reúne una selección de fotografías recolectadas durante 17 años de trabajo. Esta publicación, que se encontrará impreso físicamente, así como de modo digital, da a conocer los resultados de las acciones del colectivo.
En sus propias palabras, “es la sistematización en un texto del registro de una serie de conversaciones que hemos tenido para discutir nuestras observaciones respecto de lo que hemos ido denominando hechizo, extractos de entrevistas con algunos vecinos con los que hablamos en su momento, en los distintos proyectos, frases que condensan en una expresión algunos modos de operar o resolver extraídos del decir popular y algunos de nuestros ejercicios plásticos, en los que intentamos entender, haciendo las decisiones que toman los habitantes de los territorios visitados a la hora de hacer gestos de visualidad”, explicaron.
Para este grupo “lo hechizo” deviene de una práctica constructiva con altas implicancias creativas que está presente en una multiplicidad de ámbitos en la vida cotidiana, que modela objetos o lugares, y da una estética nueva al entorno planificado.
“Nos enseña cómo los ciudadanos hacemos visualidad, permitiendo que el entorno hable con nuestras propias soluciones constructivas hechas con la inventiva de lo que se tiene a la mano, con “chispeza” y con “cachaña”, hechas “a la diabla”. Los hechizos emergen desde todos los espacios -más o menos- normados, en sus intersticios y a la intemperie, escribiendo sobre lo reglado, otorgándole otra plasticidad y forma a lo constituido. (…)Igualmente hechiza, es la máquina para pulir que construye el zapatero a partir del motor de una antigua máquina licuadora, o la gran hoja de palmera que usa el barrendero para hacer más eficiente la limpieza de las calles”, agregaron.
Por ese motivo como colectivo decidieron poner en circulación este conocimiento, que no solamente aporta como análisis crítico y estético a las artes visuales, al ser propiamente un campo de acciones plásticas y gestualidades creativas, sino que atraviesa igualmente a otras disciplinas como la arquitectura, las leyes, la antropología, el lenguaje, por nombrar algunas. Lo hechizo aparece transversalmente en todas las esferas donde exista creación humana. Por ello se propusieron como objetivo principal la edición del libro “Hechizos” que por primera vez profundizará sobre este “fenómeno”.
“Hechizos/ Por mientras para siempre” es una publicación que viene a llenar un vacío visual y teórico en el ámbito de las artes visuales en Chile. Este libro será lanzado en dependencias el Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, precisamente en la Sala Adolfo Couve, el miércoles 13 de abril a las 12:00 horas en la sala Adolfo Couve. La presentación estará a cargo de Francisco Sanfuentes junto a Nayaret Saúd (psicoanalista Universidad de Chile); Diego Parra (profesor de Arte Contemporáneo, critico de arte e investigador independiente) y Patricio Castro, artista visual e integrante de Colectivo T.U.P. La entrada es liberada.
