Postulaciones estarán abiertas durante mayo

Movilidad nacional vuelve a la presencialidad: estudiantes de la U. de Chile enriquecen su aprendizaje a lo largo del país

Movilidad nacional estudiantil vuelve a la presencialidad
Medio plano corto de Milca Pizarro, con un microscopio detrás.
La estudiante de Geografía, Milca Pizarro, realiza su práctica profesional en el Centro de Investigación GAIA Antártica de la U. de Magallanes, realizando actividades académicas y de investigación relacionadas a la dendrocronología.
La estudiante Milca Pizarro posa sentada junto a un microscopio en el Centro de Investigación GAIA Antártica.
La futura geógrafa destaca los aprendizajes, nuevas miradas disciplinares, oportunidades de desarrollo y el trato como par investigadora que ha recibido en estos meses de práctica.
Plano medio corto de Joaquín Díaz.
El estudiante de Ingeniería Civil Química, Joaquín Díaz, decidió dedicar su primer semestre de quinto año a la movilidad nacional y tomar diversos ramos en la Universidad del Bío-Bío
Estudiantes exponiendo y otros escuchando, al interior de una sala de la Universidad del Bío-Bío, donde también se ve a Joaquín Díaz.
La experiencia en Concepción de Joaquín Díaz, donde señala que volvería, le ha permitido ampliar su visión de mundo y disciplinar, influyendo incluso en las opciones profesionales que visualiza en el futuro.

Un semestre de su carrera, una tesis cotutelada o una práctica profesional en cualquiera de las universidades estatales del país son algunos ejemplos de las experiencias académicas que pueden vivir las y los estudiantes de la Universidad de Chile, a través del programa de movilidad nacional estudiantil del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), que este 2022 regresa a la presencialidad tras dos años de pandemia y que durante mayo se encuentra en plena etapa de postulación para el segundo semestre. 

Milca Pizarro, estudiante de Geografía, quien actualmente realiza su práctica profesional en el Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes, desarrollando actividades relacionadas con el análisis dendrocronológico, dentro de los objetivos del proyecto ANID Fondo Basal: "Cape Horn International Center for Global Change Studies an Biocultural Conservation" y Joaquín Díaz, estudiante de quinto año de Ingeniería Civil Química, quien este semestre decidió viajar a Concepción para cursar ramos en la Universidad del Bío-Bío, dan cuenta de lo enriquecedor que puede ser asumir el desafío de realizar un intercambio dentro de Chile. 

Siempre supe que quería dedicarme a la glaciología y para eso quería irme afuera y encontraba que Punta Arenas era el lugar idóneo”, señala Milca Pizarro, quien primero postuló a su práctica y luego supo de la posibilidad de hacerla mediante el programa de movilidad nacional, que incluye orientación y apoyo económico. “Yo veía esta experiencia como un sueño, casi como no, no va a suceder. Cuando llegué acá, a Punta Arenas, me di cuenta de que todo es posible, de que con trabajo, haciendo bien tu pega, te van a incluir. Y eso pasó, desde el minuto que llegué me trataron de par, como científica, de hecho, yo aún no me titulo, pero me tratan como geógrafa, entonces yo tengo que responder a ellos como geógrafa”, resalta la estudiante.

Por su parte, Joaquín Díaz, cuenta que “tenía mucho miedo de venir a vivir a otro lugar (...) y ha sido una muy buena experiencia, me he sorprendido del recibimiento de los profesores, de mis compañeros (...) Concepción es hermoso, estoy encantado de cómo está rodeado de naturaleza (...) Además, la Universidad del Bío-Bío es una sola universidad donde están todas sus facultades juntas, lo que me ha permitido no solo relacionarme con personas de mi carrera, sino que con personas de otras carreras, de otros años y eso me ha hecho conocer un montón de otras realidades que, al final del día, te permiten valorar de dónde vienes tú y además te hacen ver que vale la pena el intercambio”.

La experiencia ha sido tan positiva que Milca después de su práctica desarrollará su memoria de título también en el Centro de Investigación GAIA Antártica. “Siento que a esta oportunidad tengo que sacarle el jugo al máximo, entonces si me vine para acá a aprender, no puedo hacer la memoria sobre otra cosa”, dice. Y agrega que al principio se preparó mentalmente para los cuatro meses que dura su práctica, “pero después vas viendo que se te van abriendo más opciones, más puertas. Y por ejemplo, mi profesor hasta me ofreció un magíster”, una posibilidad que evaluará después de terminar su práctica y memoria de título. “Hace una semana decía sí, sí. Después dije, Milca con calma, vamos quemando etapas, primero el título y después decides. Mi meta ahora es mi título”.

Para Joaquín su intercambio en la Universidad del Bío-Bío también ha sido una experiencia significativa, en la que “he tenido la oportunidad de cursar ramos que la Universidad de Chile no tiene, en materias que no se imparten allá y creo que hasta el momento me han dado una visión mucho más amplia de lo que puede llegar a ser mi campo laboral (...) Yo antes me proyectaba mucho trabajando en la industria, como ingeniero de procesos, pero creo que luego de esta experiencia (...) he tenido la oportunidad de tener clases con profesores que me han logrado mostrar que quizás mi futuro esté más bien por el lado académico (...) me llama mucho la atención e incluso podría ser hasta volver a Concepción”.

Una experiencia formativa que más estudiantes podrán vivir el próximo semestre

“Este semestre tenemos cinco estudiantes de la Universidad de Chile realizando movilidad nacional y teniendo experiencias tan potentes como las que han vivido Milca y Joaquín; y queremos que este segundo semestre sean muchas y muchos más quienes puedan tomar este desafío”, subraya la vicerrectora de Asuntos Académicos (s) y directora de Pregrado, Leonor Armanet. “Estas son oportunidades que queremos seguir impulsando porque constituyen espacios formativos que estimulan los aprendizajes y enriquecen enormemente la experiencia de nuestras y nuestros estudiantes, permitiéndoles enfrentarse a diversos desafíos, no solo académicos o disciplinares, sino que también culturales, sociales, personales  y emocionales”. 

Animando a otras y otros estudiantes a participar de movilidad nacional, Milca resalta que “cualquier tipo de movilidad te sirve porque cada institución tiene su enfoque y tú lo vas viendo a medida que vas conociendo más de esas universidades, de esas instituciones, quizás tú sabes hacer algo muy bien y ellos otra cosa, entonces al final te complementa. Cuando hice mi intercambio me di cuenta del enfoque que tenían otros profesores (...) terminas adquiriendo los diversos conocimientos de los profes, (...) al final todo es aprendizaje, aprendizaje y conocimiento”. 

Joaquín, por su parte agrega que “no lo piensen dos veces, que vayan a la página web a buscar los documentos y empiecen a llenarlos (...) solo requiere motivarse. Es una movilidad que está totalmente disponible para los estudiantes y no se van a arrepentir de la experiencia. Hay un montón de universidades estatales a lo largo de Chile a las cuales pueden postular, desde el norte hasta el sur. Es una experiencia de la que no se van a arrepentir (...) yo creo que es una experiencia que no muchos toman, pero que es mucho más rica, conocer gente de un contexto similar al tuyo, en el sentido de que son del mismo país, pero nutriéndote de un montón de cosas, muy enfocadas en lo territorial (...) Lo recomiendo por completo”. 

Para quienes deseen conocer más sobre la convocatoria a movilidad nacional para el segundo semestre 2022 y postular, hasta el 31 de mayo, pueden visitar la página: https://uchile.cl/u181955