Especialista entrega cuatro consejos clave

¿Cómo se deben preparar las personas mayores para sobrellevar este frente climático?

Cuatro consejos clave para sobrellevar este frente climático
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“Generalmente las familias nos consultan que después de estos períodos de invierno, los familiares tienen menos movilidad, marchas más inestables y temor a moverse, y eso tiene que ver con que el sistema locomotor, para poder preservar la marcha, debe mantenerse entrenado”, señala Felipe Salech.
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Ante la falta de ventilación y el aumento de las aglomeraciones en espacios cerrados, "se debe ventilar la casa, que se puede hacer por períodos cortos de tiempo para minimizar el impacto sobre la temperatura”, recomienda el especialista.
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La sensación de soledad, producida por el aislamiento, conlleva peligros a nivel físico y emocional, por lo que se hace un llamado a los cuidadores y/o familiares a estar atentos y acompañarlos.

El invierno es una de las épocas más complicadas del año y este 2022, en particular, llegó acompañado de bajas temperaturas, lluvias y sistemas frontales como no veíamos hace ya bastantes años. Estos eventos climáticos potencian que las personas en general se queden en sus casas, sobre todo las personas mayores.

Para estos días fríos, que se suman al aumento de circulación de virus respiratorios, como la influenza, el sincicial y adenovirus, es necesario establecer un cuidado especial en las personas de mayor edad, quienes son más propensos a sufrir enfermedades ligadas a estos patógenos que pueden afectar su capacidad cardiovascular o circulatoria. A esto se suma, además, el hecho de que el sistema que regula la temperatura corporal pierde efectividad a medida que pasan los años, por lo que a medida que envejecemos se tolera menos el frío.

Frente a las dificultades que representa esta época del año para las personas mayores, el médico geriatra, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile e investigador del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO), Felipe Salech, entrega cuatro consejos clave.

No es solo la influenza

La influenza afecta la nariz, la garganta y los pulmones. Si bien entre los jóvenes y personas sanas puede ser un virus pasajero, puede llegar a ser mortal en personas mayores o grupos de alto riesgo, ya que puede provocar neumonía o bronquitis. Sin embargo, cabe recordar que este patógeno no es el único para el que se recomienda vacunación. “Está la vacuna antineumocócica, que debe administrarse en personas sobre los 65 años, y es parte del Programa Nacional de Inmunizaciones, por lo que es gratis, administrable en consultorios y muchas veces las personas no lo saben”, comenta Salech.

Hace frío, pero hay que ventilar 

Cuando llega el frío, las medidas de ventilación y de aglomeración tienden a descuidarse. “Hay menos espacios ventilados para que no baje tanto la temperatura, y eso facilita la circulación de estos virus respiratorios. A su vez, por razones climáticas, se reúne más gente en lugares cerrados y eso facilita la transmisibilidad de estos virus respiratorios. Por eso, se debe ventilar la casa, que se puede hacer por períodos cortos de tiempo para minimizar el impacto sobre la temperatura”, agrega el especialista.

No hay que dejar de moverse

El invierno y el frío hacen que las personas estén refugiadas en sus casas, cómodas y con estufa, lo que baja sus niveles de movilidad. “Generalmente las familias nos consultan que después de estos períodos de invierno, los familiares tienen menos movilidad, marchas más inestables y temor a moverse, y eso tiene que ver con que el sistema locomotor, para poder preservar la marcha, debe mantenerse entrenado”, señala el investigador de GERO.

¿Cómo entrenarlo?

“Las personas se imaginan que deben estar arriba de una bicicleta, caminando rápido o trotando, pero ha aparecido mucha data científica que muestra que los ejercicios de fuerza basados en las extremidades inferiores (piernas), tienen un impacto positivo en la salud de las personas mayores, ya que las actividades que favorecen la independencia de ellos tienen que ver con el uso del tren inferior: ir al baño, levantarse o sentarse, subirse a un vehículo o desplazarse distancias para ir a comprar”, detalla.

Uno de las aplicaciones más populares es ViviFrail, programa desarrollado por un equipo de investigadores españoles, disponible de manera gratuita en internet, que ofrece pautas de ejercicios y tiene niveles de dificultad. También está disponible en Youtube Yo Elijo Moverme, de la U. de Chile, que tiene rutinas que se pueden desarrollar con elementos disponibles en la casa.

Minimizar la sensación de soledad

La sensación de soledad, producida por el aislamiento, conlleva peligros a nivel físico y emocional, por lo que se hace un llamado a los cuidadores y/o familiares a estar atentos y acompañarlos. “Muchas actividades de clubes de personas mayores se suspenden en invierno por condiciones climáticas o para evitar transmisión de virus. Y, desde la perspectiva biológica, existen algunos cambios respecto al funcionamiento del cerebro de las personas mayores, que tienen una mayor fragilidad y presentan trastornos anímicos”, sostiene.

Felipe Salech agrega que uno de los elementos fundamentales es entender que las personas mayores debieran ser una parte integral del funcionamiento activo de nuestras casas. “Hay una delgada línea entre cuidar y sobreproteger. Por ejemplo, una de las actividades que las personas mayores relatan como enriquecedora es la cocina, y las familias -por temor a accidentes- van alejando a las personas mayores de eso. Por el contrario, lo que se debe hacer es incluirlos, cocinar y transmitir historias de recetas, porque además es una herramienta que permite integrar desde los más pequeños hasta las personas mayores”.

Pasa lo mismo con los juegos que tengan que ver con cierta capacidad de entrenamiento mental, como juegos de carta o juegos de mesa, que se pueden realizar de manera transversal, y los mayores pueden jugar con los niños.