28 de julio

Conmemoración del día del campesino y la campesina

Conmemoración del día del campesino y la campesina

Cada 28 de julio se conmemora la publicación de las leyes de Reforma Agraria y de Sindicalización Campesina en el año 1967, que se realizó durante el gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva y que fueron implementadas en el mandato del Presidente Salvador Allende. Si bien el proceso generó conflictos, por primera vez en la historia del país millones de personas se transformaron en protagonistas de una política pública transformadora que buscaba reivindicar los derechos de campesinos y campesinas que vivían en situación de vulnerabilidad.

Con la Reforma se expropiaron cerca de diez millones de hectáreas y casi seis mil predios, y la Ley de Sindicalización Campesina creó 488 sindicatos con más de 125 mil afiliados; lo que permitió mejorar la calidad de vida de las personas que vivían y trabajaban en el campo y construir una sociedad más democrática y justa.

“Para la Cátedra es súper importante que exista una fecha conmemorativa, porque valoriza a campesinas y campesinos, sus luchas, anhelos y desafíos, así como su importancia en la producción de alimentos y del patrimonio de nuestro país. Es un ejercicio de releer la historia y de construir memoria. Sin duda el proceso de reforma agraria generó grandes cambios, dejando de existir formas que parecían a feudos”, sostiene Iván Cano, secretario ejecutivo de la Cátedra de Agricultura Familiar Campesina y la Alimentación. 

La Cátedra de la Agricultura Familiar Campesina y la Alimentación es una de las iniciativas más importantes relacionadas con el mundo rural que ha impulsado la Universidad de Chile en el último tiempo. Al alero de las Facultades de Campus Sur, pero sumando a otras unidades académicas se constituye como un espacio que busca promover, fomentar y desarrollar actividades en torno a la alimentación y el mundo campesino, desde un enfoque transdisciplinar y con la participación activa de la sociedad.

“Todavía hay mucho que hacer por la valorización de la agricultura campesina, así como las brechas que se hacen presentes hoy. La sequía y el cambio climático han impactado fuertemente a este sector, donde muchos han tenido que migrar a otras actividades. Los costos de producción también han aumentado, haciendo más crítica la situación. Por ello es necesario realizar acciones que busquen dar soluciones a estos temas, así como propiciar cambios de modelos, de hacer crecer los circuitos cortos de comercialización, de reflexionar sobre nuestra relación con la alimentación. Por ello es importante trabajar para transformar los sistemas agroalimentarios”, agrega Iván Cano, quien además participa en el electivo de Agricultura campesina y desarrollo rural en Favet.

La Cátedra también ha impulsado otras iniciativas para acercar el mundo campesino y la comunidad universitaria, como el Curso de Formación General “Del campo a la mesa, caminos y recorridos de los alimentos”, en el que participan Claus Köbrich, académico de Favet y Lorena Rodríguez, académica de la Escuela de Salud Pública, entre otros docentes. Para quienes quieran conocer conceptos básicos de la agricultura, el mundo campesino, nutrición y soberanía alimentaria, aún está la posibilidad de tomar el curso de educación online UAbierta “Agricultura Campesina y el derecho a la alimentación”, de forma totalmente gratuita. 

“Cahuín”, así se llama el nuevo podcast de la Cátedra; un espacio que se propone visibilizar y valorizar la producción a pequeña escala, la campesina y artesanal, cuestionar hábitos de consumo y reflexionar sobre el sistema alimentario actual. El programa, que se emitirá todos los sábados, a las 11:30 horas por la Radio Juan Gómez Millas (JGM), contará, además, con música, poemas, cuentos, entre otros, siempre relacionados con la temática campesina y/o folclórica.

Favet y el mundo campesino

Una de las principales líneas de trabajo de la Medicina Veterinaria es la Agricultura Familiar Campesina, un área que comprende diferentes prácticas agrícolas para la producción de alimentos, trabajo con las comunidades, conservación de la biodiversidad, cuidado del suelo y subsistencia a partir de los recursos naturales disponibles en cada territorio, entre otros ámbitos.

 

La producción animal implica aprovechar todos los subproductos que pueden ofrecer diferentes especies. Como sucede con los camélidos, cuya fibra otorga una cadena de valor a grupos familiares que se vinculan en torno a su comercialización. Existe un programa de acción comunal en ganadería camélida y otros rumiantes menores, que ha sido una continuación de un trabajo que Favet ha realizado por años con las comunidades del Norte Grande de nuestro país.

“El programa busca impulsar la innovación social como catalizador de la mejora en la calidad de vida de las personas y está dirigido a grupos familiares que pertenecen al sector agropecuario, ya que dedican parte de sus actividades a la cría de camélidos. Son esenciales pues mantienen la calidad y número de animales por rebaño. Aseguran la materia prima que puede llevar a generar productos de gran valor”, explica el profesor Luis Raggi, quien ha mantenido un trabajo de larga data con crianceros de camélidos en su manejo veterinario y en la comercialización de su fibra.

Por otra parte, el profesor Claus Köbrich forma parte del sistema de acreditación Sello Manos Campesinas del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), cuyo fin es visibilizar ante consumidores atributos de los productos y servicios, dando valor a su proceso de fabricación o producción, capital humano y tradición cultural.

“El sello lo maneja un comité técnico integrado por representantes de INDAP, organizaciones campesinas y la Universidad de Chile. Nosotros diseñamos el programa y su modelo de operación. Seguimos aportando con todos los desarrollos técnicos necesarios para ampliar y mejorar el programa. Los productos se pueden comprar a los propios productores y productoras, en mercados y ferias campesinas y en las tiendas Mundo Rural en Santiago, Concepción y Valdivia”, puntualiza el profesor Köbrich, quien además es el coordinador académico de la Cátedra de la Agricultura Campesina y la Alimentación.

El electivo de Agricultura campesina y desarrollo rural en Favet contempla salidas a terreno, a cargo del profesor Mario Maino. Este año, la visita se realizó en conjunto con la Fundación Yastay: Creando Coexistencia, donde participan también como voluntarios varios estudiantes de Favet, como Gabriela Chávez, quien está realizando su tesis sobre los efectos del corraleo en la restauración de suelos degradados.

“Este año fuimos hasta el predio de Don Julio Ramírez, en el sector de La Estrella en La Serena, camino a Vicuña. Don Julio está agobiado con la sequía y con el grupo de estudiantes fuimos a conocer su plan de manejo con su ganado caprino, y compararlo con un manejo veterinario. También lo ayudamos a mejorar las condiciones de su predio para sobrellevar la sequía en un proceso conocido como Minga, como se le llama en quechua al trabajo agrícola colectivo”, comenta Juan José Toro, encargado de Vinculación con el Medio de Favet y médico veterinario que estuvo a cargo del grupo de estudiantes en esta salida a terreno.

De acuerdo con el Censo de 2017, un 87,8% de la población chilena vive en áreas urbanas, siendo una de las tasas más altas de América Latina. Esto implica que las zonas rurales han experimentado un proceso de abandono y envejecimiento, el cual se prevé se siga profundizando sin cambios estructurales. Después de casi una década de trabajo colaborativo entre diferentes actores del sector silvoagropecuario, nuestro país cuenta por primera vez en su historia con una política enfocada en mejorar la calidad de vida y las oportunidades en las zonas rurales. La Política Nacional de Desarrollo Rural fortalecería las zonas rurales, como fuente principal de alimentos para sostener el abastecimiento de nuestro país y por su importancia estratégica, vital para el desarrollo de nuestra economía.