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El auge de las herramientas digitales para disminuir las barreras de acceso a la salud mental entre los jóvenes

Herramientas digitales disminuyen barreras de acceso a salud mental
Salud mental
Investigadores del Núcleo Milenio Imhay están desarrollando en la actualidad cuatro investigaciones para estudiar la eficacia o la usabilidad de aplicaciones, dispositivos y programas con componentes digitales en estudiantes secundarios y universitarios.
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"Uno de nuestros sellos es el utilizar las tecnologías para llevar a cabo intervenciones, principalmente a nivel de prevención y de intervención temprana y oportuna”, comenta la Dra. Vania Martínez.
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Daniela Lira, psicóloga e investigadora doctoral de Imhay, está diseñando y adaptando una aplicación para dispositivos móviles, que busca prevenir la ansiedad y depresión en jóvenes universitarios.

Cada día surgen nuevas evidencias del potencial que tienen las herramientas digitales como instrumentos al servicio de la prevención y tratamiento de los problemas de salud mental, especialmente en los jóvenes, la generación que nació en este mundo digital.

Un reciente ejemplo fue publicado en la revista Nature por investigadores de las universidades de Rochester, Stanford y de Texas-Austin, en Estados Unidos. El equipo condujo seis experimentos doble ciego en 4 mil 200 estudiantes de escuelas secundarias y universidades -provenientes de familias vulnerables- para evaluar el impacto de intervenciones digitales con módulos autoguiados de 30 minutos, que apuntaban a modificar la percepción y manejo del estrés.

La propuesta era que los jóvenes dejaran de evitar o minimizar el estrés, y aprendieran que es controlable e incluso beneficioso, ya que puede utilizarse como un elemento potenciador para su desempeño global. Los resultados fueron alentadores: mejoraron los aspectos cognitivos, la reactividad cardiovascular, los niveles diarios de cortisol, la sensación de bienestar psicológico, los síntomas de ansiedad -en pleno confinamiento por COVID-19- y los resultados académicos.

Para los autores, esta investigación “identificó un tratamiento para el estrés adolescente que, en principio, puede ser escalado a nivel nacional con un bajo costo”. Ese aspecto es justamente uno de los más valiosos y atractivos que han destacado profesionales de la salud mental en el mundo sobre las herramientas digitales. Según la directora del Núcleo Milenio Imhay y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Dra. Vania Martínez, la ventaja de estas intervenciones digitales es que “se pueden diseminar o hacer llegar a una mayor cantidad de personas a un menor costo y con menos barreras de acceso. Nosotros en el Núcleo Milenio Imhay tenemos investigación en ese sentido. Uno de nuestros sellos es el utilizar las tecnologías para llevar a cabo intervenciones, principalmente a nivel de prevención y de intervención temprana y oportuna”.

De hecho, investigadores del Núcleo están desarrollando en la actualidad cuatro investigaciones para estudiar la eficacia o la usabilidad de aplicaciones, dispositivos y programas con componentes digitales en estudiantes secundarios y universitarios. La ventaja de apoyarse en estos medios es que facilitan el acceso y dan flexibilidad de uso, porque cada cual elige cuándo y desde dónde conectarse.

“Este tipo de intervenciones además permite mayor confidencialidad y anonimato para personas que presentan barreras para buscar ayuda, como mayor estigma o que no quieren que el resto de la gente sepa que tienen algún problema o prefieren mantenerlo de forma más privada”, explica Daniela Lira, psicóloga e investigadora doctoral de Imhay. “Esto les facilita eso. No tienen que salir de su casa, nadie se entera de que se están atendiendo o que están utilizando alguna herramienta de salud mental. Este es uno de los motivos por los cuales este tipo de herramientas pueden ser consideradas útiles, ya que -de otra manera- es muy probable que no busquen ayuda para acceder a servicios de salud mental. Por otra parte, en población joven el internet, las plataformas digitales, las aplicaciones, son un espacio más de interacción para ellos, forman parte de su mundo cotidiano y es muy atrayente”.

La tesis que Daniela está realizando para su Doctorado en Psicoterapia, programa de postgrado impartido en conjunto por la Universidad de Chile y la Universidad Católica, se enmarca justamente en uno de estos temas. Ella está diseñando y adaptando una aplicación para dispositivos móviles, que busca prevenir la ansiedad y depresión en jóvenes universitarios. “Lo que estamos haciendo actualmente es trabajar en conjunto con estudiantes universitarios mediante talleres participativos. Les hacemos preguntas acerca de qué elementos ellos ven que pueden ser incorporados en esta aplicación, y ahí tomamos como punto de partida la aplicación Cuida tu Ánimo”, cuenta Daniela Lira.

Agregaremos componentes para abordar la ansiedad -porque originalmente estaba enfocada solo en depresión- y para enfrentar los desafíos particulares de estudiantes universitarios. Además, este estudio tiene también este aspecto que creo que es muy propio de Imhay: trabajamos con y para jóvenes. No es que desarrollemos una herramienta y se la pasemos, sino que preguntamos qué necesitan, qué prefieren, cómo la prefieren, de manera que hagamos una co-construcción. La investigación ha mostrado que este método es una de las estrategias más efectivas para que estas aplicaciones puedan ser ocupadas de mejor forma a largo plazo”.

Pero no solo hay investigaciones en marcha. En Imhay también hay resultados. Por ejemplo, el programa Cuida tu Ánimo vía web es una intervención para prevenir y tratar tempranamente la depresión en escolares. Es así que un equipo liderado por la Dra. Vania Martínez publicó en 2021 los detalles de un estudio piloto con adolescentes de Chile y Colombia.

¿Sus conclusiones? “Mostró alta aceptabilidad, pero también problemas de nivel de uso, lo que está en la misma línea de lo que se ha visto en otras investigaciones internacionales” refiere la Dra. Martínez. De hecho, una de las conclusiones del equipo investigador fue que “los resultados muestran la necesidad de mejorar la intervención incrementando sus niveles de personalización y desarrollar estrategias para mejorar la adherencia”. Es así como se mejoró el programa y se llevó a cabo un estudio mayor para evaluar la eficacia. Los resultados de este estudio, que están en proceso de publicación, demostraron la reducción de síntomas depresivos en estudiantes secundarios en Chile.

La adherencia de las personas a planes preventivos o tratamientos es uno de los grandes desafíos que siguen teniendo los profesionales de salud mental. En esta línea, favorecer la participación de los usuarios en el diseño de estas intervenciones parece ser el camino para enfrentar ese desafío. Tanto en lo digital como en salud mental, es algo que está viéndose más”, dice Daniela Lira. “La estrategia es incluir a las personas dentro de los mismos procesos, tanto de diseño de investigación como de diseño de herramientas o tratamientos, y no solo como sujetos de estudio”, concluye.