Repensar la investigación literaria en tiempos de crisis

Repensar la investigación literaria en tiempos de crisis

¿Cómo se influyen, mutuamente, la investigación académica y la sociedad? ¿De qué manera la crisis provoca cambios en el desarrollo del conocimiento? Esas, entre otras, fueron algunas de las preguntas que dieron origen al proyecto “Repensar la Investigación Literaria en Tiempos de Crisis”.

Fue un grupo de estudiantes del Programa de Doctorado en Literatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, quienes decidieron encarar el asunto, para darle un sentido distinto a sus investigaciones, desde una perspectiva colectiva y en la que el conocimiento –en su más amplia concepción– estuviera en constante movimiento y comunicación con otras realidades. Se trata de Verónica Maldonado Cabello, Olga Muñoz Leppe, Daniela Malhue Urra, Macarena Mallea Toledo y Alejandro Palma Paz. 

En plena pandemia, con su consecuencia de virtualidad, decidieron organizar las “Jornadas Doctorales”, durante los años 2020 y 2021, convocando a diversas personas dedicadas a estudiar, investigar, enseñar y pensar el campo de las humanidades, tanto desde la academia como fuera de ella. 

La experiencia, gracias a la pluralidad de voces que se convocó, resultó desafiante y enriquecedora, al punto que de allí derivaron cuatro talleres virtuales destinados a estudiantes de pre y postgrado, a académicos/as y a la comunidad del campo humanista en general, abordando temáticas en las que contamos con la participación de destacados invitados e invitadas del circuito literario nacional. 

Los temas fueron: función social de la literatura; autorías femeninas; descentralización de los circuitos literarios; migrar y traducir. De este modo, estos encuentros permitieron establecer una dinámica autoformativa durante todo el año, compartiendo saberes más allá de la institucionalidad.

“El proyecto ha sido un trabajo arduo y de mucha persistencia, considerando que somos cinco estudiantes e investigadoras/es quienes conformamos este equipo. A pesar de todas las dificultades por las que hemos pasado, logramos vincularnos con personas que diversificaron, desde sus experiencias y territorios, el saber literario institucional, evidenciando al mismo tiempo la distancia que existe entre la literatura y la sociedad cuando abordamos estas dimensiones desde la academia”, relatan desde el grupo organizador.

También encontraron elementos de análisis y experiencias que permitieron derribar mitos y caricaturas como “que la gente no lee y cuando lo hace, lee mal. La generalidad, que empobrece aún más la caricatura que se construye sobre las personas, sus hábitos de lectura e intereses por lo literario, coincide en estos tiempos de crisis con negar la posibilidad que tenemos para aproximarnos en comunidad, por ejemplo, a un texto como el de la nueva constitución”.

En los talleres y conversatorios participó una comunidad interesada por poner en discusión sus saberes y experiencias y se expusieron trabajos presentados por académicos de distintos lugares del país, así como también de otras regiones de Latinoamérica, que finalmente se reúnen para dar forma al libro Repensar la investigación literaria en tiempos de crisis.

En el texto, que se presentará el próximo 31 de agosto a las 18:00 horas en el auditorio principal de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, se recogen y profundizan los temas abordados en los encuentros

El volumen se entregará en diferentes puntos del país de manera gratuita, buscando con ello anudar a la comunidad universitaria y a la comunidad general, para relevar la importancia que tiene el acto de repensar, siempre en conjunto, toda crisis.

Finalmente, como corolario personal a la hora de las conclusiones, queda la interacción con las personas, como dicen las y los organizadores: “Para nosotras/os lo más satisfactorio es que las personas se interesaran por los talleres que hicimos; que quisieran formar parte del libro y dar a conocer sus propias voces. En definitiva, establecer lazos con las personas, ya que el estudio de posgrado es muy solitario y este grupo siempre quiso que el conocimiento no quedara encerrado para la academia”.