Becados por un semestre

Vecinos de El Bosque vuelven a la U. de Chile para realizar talleres de serigrafía, telar y electrónica e ilustración

Vecinos de El Bosque realizan talleres presenciales en la U. de Chile
Talleres
Los cinco nuevos vecinos de El Bosque beneficiarios de esta beca son María Eugenia Scholz, Pedro Medina, Yordan Quiroz, Susana Fuentes y Andrea Pavez.
Talleres
Los cinco nuevos estudiantes comenzaron sus clases el pasado jueves 8 de septiembre. Durante este semestre, recibirán los mismos conocimientos que un alumno regular, siendo además evaluados con los mismos parámetros.

Durante el 2008, el Departamento de Artes Visuales (DAV) de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile firmó un convenio de colaboración con la Casa de la Cultura Anselmo Cádiz de la Municipalidad de El Bosque. Una de las actividades centrales que se ha desarrollado a partir de dicha alianza ha consistido en becar a vecinos de la comuna para que puedan cursar los distintos talleres que imparte el DAV.

Luego de un largo receso por la pandemia, el pasado jueves se dio la bienvenida a los cinco nuevos vecinos beneficiarios de esta beca: María Eugenia Scholz, Pedro Medina, Yordan Quiroz, Susana Fuentes y Andrea Pavez, quienes además de estar muy entusiasmados, se mostraron muy contentos por la oportunidad brindada.

En la recepción, encabezada por el director del DAV, Nelson Plaza, los nuevos estudiantes contaron sus experiencias e inquietudes y escucharon al director, quien además de darles la bienvenida aseveró que “es muy emocionante retomar esta iniciativa. En ese marco, para nosotros es bonito recibirlos, porque siempre ha sido súper importante que gente de afuera de la Escuela se integre a los talleres, donde ustedes saben que son bien acogidos, y eso es porque ustedes son un aporte para los talleres. Son una mirada distinta y que los profesores y estudiantes agradecen mucho. Entonces, para nosotros, más que un servicio, es un aporte, y espero que también le puedan sacar provecho al estar acá”.

La contraparte, representada por Carlos Lizama, encargado de la Galería Guillermo Núñez de El Bosque, afirmó por su parte que “hoy es un día histórico en todos los sentidos, ya que desde el estallido social, pasando por la pandemia, no habíamos tenido la oportunidad de retomar esta acción fundamental que está instalada y que ya cumple 15 años, a través del convenio que hemos realizado entre el DAV y la Casa de la Cultura Anselmo Cádiz. He estado desde los inicios, y por eso hoy estoy feliz, contento de retomar esta iniciativa, que es el corazón del convenio que ha sido muy importante porque han pasado muchos alumnos y alumnas vecinos de la comuna”.

El coordinador de Extensión del DAV, Francisco Sanfuentes, también participó de la bienvenida e indicó que “muchas veces pasa que una universidad se cierra sobre sí misma, dicho en términos comunes como que ‘le falta calle’, está muy encerrada, entonces -en ese sentido- es un aporte que ustedes vengan hasta acá a aprender”.

Palabras de los becarios

Luego de eso, las y los seleccionados pudieron recorrer la sede y conversaron acerca de sus emociones al recibir esta beca. En este espacio, Pedro Medina, quien se inscribió al Taller de Serigrafía, agradeció la oportunidad de poder complementar lo aprendido en la comuna. “Yo nunca pensé que iba a estar en una universidad, ya que yo salí de cuarto medio a mi práctica, luego a trabajar y listo. Por eso, esto es un gran apoyo, porque nunca pensé en venir a la universidad a estudiar. Es importante para mí porque yo estoy cesante, pero gracias a los talleres de serigrafía se me dio esta oportunidad y estoy trabajando con jóvenes de escasos recursos, a quienes quiero integrar a este mundo de la serigrafía, para que ellos también tengan herramientas a futuro y puedan tener su plata y ejercer algo que a ellos les guste”.

Susana Fuentes, en tanto, se integrará al Taller de Telar. En su agradecimiento expresó que “para mí es maravillosa esta oportunidad que me dieron. Jamás pensé que iba a venir a la universidad a esta edad. Me encanta el hecho de aprender algo nuevo, la técnica, el detalle, porque uno podría aprender por Youtube, pero no es lo mismo estar in situ y con tanta gente. En el taller de telar me gustaría aprender sobre los colores y el teñido. Para mí todo eso es nuevo y es maravilloso. Es una gran oportunidad, ya que tengo a mi hija en la universidad y ahora ella se alegra que yo haga lo mismo”.

Yordan Quiroz, es egresado del DAV y ahora retorna a la unidad gracias a la beca recibida para ser parte del Taller de Electrónica e Ilustración. Este artista visual y bosquino, como él se denomina, ha sido uno de los primeros integrantes de su familia en obtener una carrera universitaria y con gratuidad. Es por ello que, además de agradecer esta nueva oportunidad, contó que “entrar a la universidad fue un cambio de mentalidad muy grande que me permitió darme cuenta de los prejuicios que existen y de la lucha que uno como artista tiene que dar para salir adelante”. 

Agregó que en su paso por el DAV “aprendí lo que es la vocación de servicio, en especial con los profesores Arturo Cariceo y Verónica Rojas, que fueron mis mentores, entre otros más. Gracias a eso, cuando regresé al mundo de mi comuna, busqué poder incorporarme y entregar los conocimientos que adquirí en este lugar. Por eso, cuando Carlos Lizama me contó que se abría esta posibilidad de hacer cursos en el DAV, dije que sí inmediatamente, primero porque me reencuentro con el lugar y puedo profundizar en aspectos que quizás quedaron al debe, y también por tener la posibilidad de hacer talleres y otras actividades para la comuna. Entonces, también hay una retribución hacia el sector para seguir fortaleciendo esos lazos, estrechando más las relaciones y seguir llevando el arte donde muchas veces no llega”.

María Eugenia Scholz es presidenta de una junta de vecinos de El Bosque y ya había hecho un primer semestre de Serigrafía, por lo que en esta oportunidad se integrará al mismo taller. “Me faltaba completar mi segundo semestre. Por eso, estoy muy agradecida porque es una oportunidad para aprender, para abrir la mente, conocer otras realidades y después llevar a la comunidad lo que uno aprende. Esto es un gran paso para gente que ni siquiera ha terminado sus estudios de enseñanza media y de mostrarle un mundo distinto, porque el mundo universitario es un mundo distinto al de la comunidad”, sostuvo.

Los cinco nuevos estudiantes comenzaron sus clases el pasado jueves 8 de septiembre una vez por semana, de 14:00 a 18:00 horas, y recibirán los mismos conocimientos que un alumno regular, siendo además evaluados con los mismos parámetros que sus compañeros.