Con alta presencia de estudiantes se realizó Primera Escuela de Verano Indígena en la Araucanía

Exitosa Primera Escuela de Verano Indígena en Nueva Imperial

En una exitosa experiencia de extensión interuniversitaria se transformó la Primera Escuela de Verano Indígena –organizada por las facultades de ingeniería de las universidades de Chile, Bío-Bío y La Frontera–, realizada este lunes y martes en Nueva Imperial, Región de la Araucanía.

Cerca de 200 niñas y niños de 7º básico a 4º medio, de distintas comunidades, participaron en los talleres dictados por estudiantes y académicas/os de las tres universidades, en los que se trataron temas como las energías renovables, internet de las cosas, biotecnología y psicología comunitaria, entre otros. 

“Esta iniciativa partió de un acuerdo de la FCFM con la comunidad. Antes de la pandemia, nos pidieron acercar la universidad a los niños y niñas. Ahí surgió hacer una escuela de verano en su propio territorio, que los niños/as de esas zonas pudieran tener contacto con profesores/as y estudiantes universitarios/as para motivarlos a la educación superior y profesional”, cuenta Doris Sáez Hueichapan, subdirectora de Pueblos Indígenas de la FCFM.

Las universidades del Bío-Bío y La Frontera se sumaron inmediatamente, además del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), NIC Chile y Computational Intelligence Society, dando lugar a una de las pocas iniciativas interfacultades para población indígena. “Se trata de una actividad que responde al compromiso de las facultades de estas universidades estatales con el desarrollo cognitivo de los y las estudiantes mapuche y con el desarrollo de su pueblo y su cultura”, sostiene el decano de la FCFM, Francisco Martínez.

“Como Subdirección de Pueblos Indígenas, para nosotros es importante que las y los estudiantes universitarios tengan un acercamiento real a las comunidades, además de nuevas oportunidades de prácticas, memorias y tesis. Quedamos súper contentos, fue una oportunidad de compartir con profesores y profesoras de otras universidades y, para los estudiantes de enriquecerse con los niños y la comunidad”, dice Doris Sáez. “Para la formación integral es importante ir a los territorios. Aportar en cosas concretas fortalece la formación intercultural de los estudiantes de las universidades”, agrega.

Universidades en terreno

Para Patricio Álvarez, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío, la escuela “es particularmente relevante, porque genera un espacio en que confluyen muchos saberes. Venimos fundamentalmente a mostrar parte de esos saberes que tienen que ver con la tecnología, que permiten llevar calidad de vida a las personas, y sabemos que si llegamos a los jóvenes ellos sabrán cómo innovar y ponerla al servicio de sus comunidades”, indicó. 

Al respecto, la seremi de Educación, María Isabel Mariñanco, señaló que el evento tiene un correlato con la gestión del gobierno. “De alguna manera estamos preocupados porque los estudiantes mapuches conserven su lengua y cultura y por cierto desarrollen su identidad y autoestima lo que puede servir sin duda en su desarrollo en la educación superior”, precisa. 

“La universidad tiene que estar en el territorio y hacer ciencia ciudadana, pero también estamos en un proceso de interculturalidad que permite que la universidad pueda aprender del territorio. (…) Porque la universidad siempre ha tenido una visión de superioridad respecto del conocimiento  que quisiéramos equilibrar, y esta escuela ofrece esa oportunidad”, aseguró Millaray Curilem, académica de la Universidad de La Frontera.

Karina Lillo, estudiante de tercer año medio de Nueva Imperial, indicó que se inscribió en la escuela para divertirse y aprender algo más relacionado con la psicología, carrera que le gustaría estudiar; mientras que para Aukin Garrido Caniupil, estudiante de Galvarino, la motivación está mucho más centrada en buscar su vocación pues asegura que “el índice de estudiantes rurales e indígenas que ingresan a la universidad es demasiado bajo”.