El pasado martes 17 de enero, la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) convocó a académicos/as y profesionales encargados de los diversos bioterios de la Universidad de Chile para dialogar sobre el desarrollo estratégico de estas unidades esenciales para los procesos de investigativos del plantel. La actividad, organizada en el marco de la agenda de trabajo del Programa Institucional de Cuidado y Uso de Animales, vigente desde 2019, permitió abordar los desafíos que presentan los bioterios institucionales, generando estrategias de respuesta a sus requerimientos.
En la actualidad, la Casa de Bello cuenta con alrededor de 20 bioterios distribuidos en las facultades de Medicina; Odontología; Ciencias Químicas y Farmacéuticas; Ciencias Agronómicas; Ciencias Veterinarias y Pecuarias; y en el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Estas instalaciones están destinadas a alojar a los animales que son utilizados en los procesos investigativos.
A nivel nacional, no existe alguna normativa vigente que obligue a estos espacios a contar con las condiciones mínimas de infraestructura, personal y procedimientos, así como tampoco, el equipamiento adecuado que asegure el bienestar de las especies alojadas en los bioterios. No obstante, su utilización impone a los usuarios la obligación moral de adoptar las medidas necesarias para evitar que estos seres padezcan dolores o sufrimientos innecesarios, de acuerdo con el Manual de Bioseguridad en el Laboratorio de la Organización Mundial de la Salud.
En este contexto, y en función de su rol como institución pública, la Universidad de Chile busca resguardar los aspectos éticos y el bienestar de los animales en su utilización para investigación, docencia y producción de conocimiento. Por ello, para dialogar sobre los requerimientos y particularidades de cada uno de estos espacios, se reunieron el director de Investigación, Andreé Henríquez; la coordinadora de Integridad en Investigación de la VID, Silvia Núñez; el presidente del Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales (CICUA), Emilio Herrera; la directora ejecutiva de dicho espacio, Claudia Delgado; con Daniela Luna, de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias; Francisca Bertin, de la Facultad de Ciencias Sociales; Fernanda Schaufler y Alfonso Paredes, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas; Zully Pedrozo y Pía Ocampos, de la Facultad de Medicina; y Carolina Vega, de la Facultad de Odontología.
Durante la jornada, se discutió la necesidad de avanzar en una mejor infraestructura y equipamiento para acreditar estos espacios a través del Programa Institucional de Cuidado y Uso de Animales. Para ello, resulta esencial mejorar el cumplimiento de protocolos de mantención en los procesos de cuidados entregados a los animales, asegurando estándares internacionales de bienestar.
De acuerdo con Andreé Henríquez, nuestro plantel “busca impulsar la implementación de los compromisos asumidos en la política de investigación, creación artística e innovación, como hoja de ruta para la próxima década. Avanzaremos de forma progresiva en dotar a nuestra institución de las condiciones que permitan fortalecer nuestra investigación para los próximos años. En este contexto, es esencial avanzar a la vanguardia en nuestros estándares e infraestructura de los bioterios”
Por su parte, el presidente de CICUA, Emilio Herrera, valoró la iniciativa y reconoció que el cumplimiento de estándares favorece el respaldo internacional en investigación. “Siempre que cumplamos, tenemos el respaldo que demuestra que la Universidad de Chile tiene una postura ética frente al uso de animales, vela por su bienestar y genera conocimiento válido con datos reproducibles, lo que a su vez reduce la cantidad de animales y costos”, afirmó.
Desafíos en la protección animal
Para asegurar el bienestar animal en los bioterios, el CICUA de la Universidad de Chile recomienda necesario una climatización permanente del lugar, la generación de los ciclos fotoperiódicos con la luz solar, el equipamiento y creación de protocolos de electrógenos ante emergencias eléctricas en los espacios y la capacitación permanente del personal a cargo. Estas medidas buscan ser complementadas con lo indicado por las y los diversos encargados de los bioterios. En esta ocasión, las y los especialistas indicaron que los esfuerzos deben estar puestos en la mantención permanente de los espacios para asegurar el bienestar de animales y la calidad investigativa.
En esta línea, Zully Pedrozo, académica de la Facultad de Medicina y presidente CICUA de este espacio, manifestó necesario “buscar fórmulas para que los bioterios estén con las instalaciones y con recursos suficientes, favoreciendo una mantención permanente. A su vez, es importante considerar la periodicidad en la revisión de los animales para mantener su bienestar”.
Por su parte, Pía Ocampos mencionó que un desafío presente es “elevar la certificación para que se fortalezcan los protocolos, generando una difusión oportuna al mundo universitario, que permita la concientización en el uso de animales”.
Para Carolina Vega, en tanto, los avances “deben apuntar a generar financiamiento para la permanencia del personal. A su vez, las capacitaciones deben ser más enfocadas a esta área del cuidado animal. Por último, en temas de infraestructura, debemos generar nuevas herramientas para abordar las brechas entre las instalaciones y las mantenciones de los equipos”.
Finalmente, ante los desafíos colectivos levantados, el director de Investigación, Andreé Henríquez, sostuvo que “esta sesión es el primer paso de la agenda de trabajo 2023, donde se han considerado procesos formativos, de extensión, como de trabajo permanente a nivel interno y con entidades internacionales".