Pachi Bustos, nueva directora de la Escuela de Cine U. de Chile:

“Creo y confío en el trabajo en equipo para enfrentar los procesos que se vienen”

Pachi Bustos: entrevista a nueva directora de la Escuela de Cine
Pachi Bustos
"Creo que es un bonito momento para la Escuela. Se acaba de crear la Facultad y el Departamento de Comunicación Audiovisual, y viene un tiempo de crecimiento y de cambios", comenta la profesora Pachi Bustos.

Pachi Bustos es realizadora audiovisual, máster en cine documental, docente y periodista, con una destacada carrera como directora y guionista. Ha dirigido cuatro premiados largometrajes documentales: "Actores Secundarios" (2004), "Ángeles Negros" (2007), "Cuentos sobre el futuro" (2012) y "Haydee y el pez volador" (2019). En 2022 recibió el Premio Aporte al desarrollo cinematográfico nacional, entregado por el Festival de Cine Chileno.

- Esta es la primera vez que una mujer asume como directora de la Escuela de Cine de la Universidad de Chile ¿Qué carga simbólica tiene para ti esto en un mes en el que, además, se conmemora el Día Internacional de la Mujer?

Que una mujer llegue a este puesto es un hito más en un camino trazado y construido por muchas académicas y cineastas en esta Escuela. Este 2023, poco más de la mitad del cuerpo docente son mujeres y enseñan todos los roles de la producción audiovisual: directoras, productoras, directoras de fotografía, sonidistas, montajistas, guionistas, académicas e investigadoras en torno al cine. Las estudiantes de cine saben desde el primer año, entonces, que pueden aspirar a especializarse en cualquiera de esos roles. Esa condición de igualdad aún no ocurre en todas las dimensiones de la producción audiovisual, pero en la Universidad de Chile ya es así. Por lo tanto, que una mujer sea directora de esta Escuela es un hito más de toda esa historia. También es relevante el reconocimiento que se hace al documental con mi llegada a este espacio. El documental ha cumplido un rol fundacional en la Universidad, desde los tiempos del Centro de Cine Experimental, a fines de los cincuenta, y hoy esa tradición se ha multiplicado.  

- Además ha sido un formato que te ha permitido construir un camino...

Este cine me ha dado la posibilidad no solo de conocer historias, sino también de desarrollar una forma de mirar y aprender la disciplina y el rigor que exige la realización de un documental. Creo que eso será valioso para tomar la responsabilidad de la dirección. Pero, además, estoy muy comprometida con esta Escuela, en la que hago clases desde el año 2009. Aquí hay una enorme cantidad de profesores y profesoras que quiero y admiro, y para mí dar clases me ha alimentado como docente y como realizadora. Hemos formado un equipo directivo comprometido, un valor que también se refleja en el Comité Académico y en el Departamento de Comunicación Audiovisual. Como en el cine, yo creo y confío en el trabajo en equipo para enfrentar los procesos que se vienen.

- ¿Cuáles creen que son los desafíos que tendrá que enfrentar la Escuela de Cine en este nuevo período?

Venimos de años muy complejos, de un tiempo largo de fenómenos que no habíamos vivido. El año 2019 estuvo marcado por el estallido social y los dos siguientes por la pandemia, un período en el que solo tuvimos clases online. Creo que es un bonito momento para la Escuela. Se acaba de crear la Facultad y el Departamento de Comunicación Audiovisual, y viene un tiempo de crecimiento y de cambios. La Escuela tiene un cuerpo académico de excelencia, con destacados académicos y profesionales del cine, y con ellos hay que estar atentos a esos cambios, revisando y produciendo la innovación curricular, y -al mismo tiempo- la innovación y la renovación tecnológica.

También es necesario, como Escuela, cumplir un rol activo en la difusión y la distribución de los trabajos de nuestros estudiantes. Es importante establecer una vinculación más fluida con la industria, familiarizarlos con esos espacios, y contribuir a la creación de redes. Se están construyendo vínculos con la Municipalidad de Ñuñoa y también con otras comunas, como Pedro Aguirre Cerda, y nuestra idea es profundizar y explorar nuevos lazos. También responder al ineludible simbolismo que tiene este año, cuando se cumple medio siglo del golpe de Estado. El cine ha sido para ese acontecimiento un espacio de registro, de memoria y de reflexión, y hoy puede ser el momento de dar una nueva mirada recogiendo todo eso. El 2023 puede ser un mejor año, pero también es un año lleno de desafíos.

- Durante los últimos años la carrera de Cine y TV ha celebrado la participación de sus egresados en festivales y premios ¿Cómo observas el panorama del cine que se realiza en y desde la Escuela?

Esta Escuela tiene 17 años y somos una comunidad en la que los egresados y egresadas también forman parte. Hay una decena de exestudiantes que hoy son docentes y eso nos llena de orgullo. Se ha forjado una identidad a lo largo de esta historia, y nosotros queremos que eso se refuerce. Este año haremos una muestra de casi veinte películas de egresados y profesores de la Escuela, que los estudiantes podrán comentar luego con los propios realizadores.

Constantemente nos alegramos de los reconocimientos que recibe esta comunidad. Hay muchos ejemplos, pero nombro los más recientes: Geranios, obra de título de nuestra egresada Lourdes Merino y su grupo, se estrenó en el pasado Festival de Rotterdam. Estrellas del desierto, de Katherina Harder, ha sido seleccionado en más de 25 festivales de todo el mundo. Visión nocturna, de Carolina Moscoso, hoy se puede ver en la prestigiosa plataforma MUBI. Creo que las películas dirigidas o producidas por nuestros estudiantes tienen un sello, y hablan de tensiones, problemáticas y realidades de la sociedad chilena. Perro Bomba, de Juan Cáceres; Piola, de Luis Pérez; o El cielo está rojo, de Francina Carbonell, retratan paisajes chilenos e historias que no todo el mundo ve. Lo mismo sucede con los trabajos de Nicolás Guzmán, Roberto Doveris, Tana Gilbert, por sumar algunos nombres, de una larga lista de exalumnes. Se suele mencionar el nombre de las directoras y directores, pero son trabajos de equipos muy valiosos, con el destacado trabajo de productores, directores de fotografía, sonidistas, montajistas y directores de arte también egresados de nuestra Escuela. Un gran mérito en esto también lo tienen nuestros profesores, que, desde distintas áreas, acompañan esos procesos.

- ¿Cómo trabajará la Escuela de Cine en relación al recién inaugurado Departamento de Comunicación Audiovisual?

El recién creado Departamento de Comunicación Audiovisual tiene una relación directa con la Escuela. Contribuye a velar porque el cuerpo académico tenga los mejores perfiles, y esté en una constante búsqueda y discusión sobre el cine, lo que representa para esta época, donde su lenguaje ha cobrado mucha importancia. El Departamento debe asegurar, junto con la Dirección de la Escuela, una constante discusión en torno a estos temas, que se exprese a través de encuentros, seminarios o charlas, donde académicos y estudiantes tengan la posibilidad de reflexionar y compartir miradas sobre diversos aspectos del cine. Por otra parte, nos parece fundamental el trabajo conjunto en torno a la actualización de conocimientos, de programas y de nuestra malla curricular. Los departamentos están mandatados a la creación e investigación, por tanto, la relación con la Escuela está dada por asegurar esa necesidad de estar creando e investigando en torno al cine. En este sentido, como Escuela, esperamos potenciar esto y tener una relación de mucho diálogo con la Dirección del Departamento y sus consejeras y consejeros.