Cifras preocupantes sobre salud mental

Hasta 50% de las y los universitarios manifestarían síntomas de ansiedad y depresión

Hasta 50% de universitarios tendrían síntomas de ansiedad y depresión
Depresión-Ansiedad
Durante la pandemia, los problemas tenían que ver principalmente con el confinamiento y las dificultades de sociabilización. Sin embargo, luego del retorno a la presencialidad, las temáticas se relacionaban con el cómo nos volvemos a reencontrar.
Depresión-Ansiedad
“Debemos preocuparnos por la salud de los estudiantes, porque queremos que tengan un buen desempeño académico y que deserten menos de las carreras. Y para lograr eso, la prevención es primordial", afirma Viviana Guajardo, integrante de la Red de Salud de Universidades Estatales (RSDUE) y directora de Salud Estudiantil U. de Chile.
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Chile fue el país que más cerró sus escuelas, entre 2020 y 2022, y la educación superior ahora recibe a esos estudiantes que cursaron más de 250 horas de clases virtuales.

Un estudio interno de la Universidad de Chile identificó que la prevalencia de trastornos de salud mental en estudiantes universitarios de primer año podría llegar hasta el 50%, tanto en síntomas ansiosos como depresivos. Otro estudio publicado por la Revista Chilena de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y la Adolescencia (Mac-Ginty y colaboradores) en 2021 detectó que la prevalencia de síntomas depresivos es mayor en estudiantes universitarios(as) que en la población general.

Muchos de estos problemas se acrecentaron a causa de la pandemia de COVID-19. De hecho, un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca que, debido a la pandemia, Chile fue el país que más cerró sus escuelas, entre 2020 y 2022, y la educación superior ahora recibe a esos estudiantes que cursaron más de 250 horas de clases virtuales.

Frente a este fenómeno, la Red de Salud de Universidades Estatales (RSDUE) está implementando distintas estrategias para ayudar a sus estudiantes. Se está trabajando en una plataforma web y en la aplicación de cápsulas audiovisuales psicoeducativas, que buscan instruirlos sobre cómo enfrentar un episodio de ansiedad o depresión y conocer el real estado de sus emociones, entre otros aspectos. “Son una manera de informar a la población acerca de temas de salud mental, de manera fácil, accesible y que permite disminuir el estigma asociado”, resalta Viviana Guajardo, miembro de la RSDUE y directora de Salud Estudiantil de la Universidad de Chile.

La académica señala que el comienzo de la formación profesional de los alumnos este año depara un doble desafío para quienes cursaron su enseñanza media en pandemia. Respecto a los contenidos que planean, estos serán desarrollados en base a la evidencia existente y con un lenguaje cercano a los jóvenes. “Para eso, los vamos a hacer partícipes, a través de la nueva plataforma digital que estamos implementando, donde podrán conocer estas estrategias”, comenta la especialista.

Talleres psicoeducativos

La psiquiatra de la RSDUE señala que durante la pandemia del COVID-19, ante la imposibilidad de acceder de manera presencial a clases, se generaron talleres virtuales en la Universidad de Chile, que lidera la Red. “Los talleres psicoeducativos no duraban más de 60 minutos y eran abiertos a la comunidad de estudiantes universitarios. Las personas se inscribían a través de las redes sociales, y se acordaba un horario una vez a la semana”, relata. Generalmente, se impartían en el horario de almuerzo para que pudieran conectarse antes o después de las clases.

“Queríamos que fueran espacios que les acomodaran a la mayoría de los estudiantes”, añade la doctora Guajardo. Después, se evaluaban de acuerdo a un índice de satisfacción usuaria, donde la mayoría de los estudiantes que participaron (más del 90%) estaban satisfechos con el taller. Los temas de los talleres tenían que ver principalmente con conceptos de ansiedad, depresión, pensamientos automáticos, estrés, y cómo enfrentarlos o regularlos.

Otra estrategia aplicada en la Universidad de Chile, además de los talleres psicoeducativos, fue hacer una priorización de los casos, "donde a través de un screening o tamizaje logramos priorizar casos, saber si había personas con problemas más graves y poder hacer que consultaran con un especialista. Y, por el contrario, vimos casos menos complejos que podían resolverse de forma más simple”, recuerda.

Educación y conocimiento

La especialista explica que antes se pensaba que las personas que necesitaban un psiquiatra o psicólogo eran solo las que podrían tener un trastorno mental severo, en cambio, hoy no, y de eso es lo que trata la psicoeducación, de mostrar que hay trastornos de salud mental que son muy comunes y frecuentes en la población, como, por ejemplo, las crisis de pánico, la ansiedad o la depresión. 

A raíz de estos datos, comenta que la psicoeducación es relevante, ya que permite acceder a esa información de manera más cercana para que pueda ser compartida en los espacios de los mismos alumnos. “Debemos preocuparnos por la salud de los estudiantes, porque queremos que tengan un buen desempeño académico y que deserten menos de las carreras. Y para lograr eso, la prevención es primordial", resalta Guajardo.

Pandemia, presencialidad y hábitos perdidos

Durante la pandemia, los problemas tenían que ver principalmente con el confinamiento y las dificultades de sociabilización. Sin embargo, luego del retorno a la presencialidad, las temáticas se relacionaban con el cómo nos volvemos a reencontrar.

“Teníamos que ver cómo enfrentar el volver a juntarnos. Con el aislamiento, muchos estudiantes estaban siempre de cámara apagada, porque no se les exigía tenerlas prendidas, y eso hacía que no se conocieran entre sí”, señala. Y resalta que enfrentar esta situación social no fue fácil para algunos. Ese tipo de temáticas se empezaron a abordar en los talleres, que eran de tipo conversatorio, donde se entregaban algunos tips o ideas centrales sobre esta y otras dificultades, su gravedad y cómo sobrellevarlas. De esta manera, la positiva evaluación del impacto de esta iniciativa de la U. de Chile ayudó a validar la necesidad de crear contenido psicoeducativo a nivel global

Otro de los problemas que han debido enfrentar los estudiantes post pandemia tiene relación con los hábitos perdidos, como la higiene del sueño o mejorar la concentración. Además, "había muchos estudiantes que venían de otras regiones del país, y cuando se volvió a la presencialidad, tuvieron que trasladarse de ciudad”, apunta la especialista.

La psiquiatra destaca que en 2022 hubo tres generaciones de nuevos “mechones” y que debieron conocer el funcionamiento de la Universidad, a sus nuevos compañeros, y compartir con ellos ya no de forma virtual. Según detalla, la ansiedad social, que corresponde a la dificultad de estar en situaciones donde estamos expuestos a hablar en público, o relacionarnos con otros, se acrecentó en la pandemia.

La experta añade que estos inconvenientes también los vivieron los profesores. “Lo bueno es que hay estrategias que usamos en la pandemia y que hoy se mantienen, como actividades online y otros espacios que pueden mantenerse desde casa. En el fondo, es una nueva manera de vivir, de forma híbrida”, indica.

“En base a estos datos y experiencias es que se ha fortalecido el trabajo de la Red de Salud Digital de Universidades del Estado, buscando alternativas de impacto en el corto y mediano plazo. El próximo lanzamiento de la plataforma será todo un hito, pues supone una respuesta articulada ante los problemas comunes evidenciados localmente en cada institución, buscando entregar herramientas a las generaciones que se vieron afectadas por la situación sanitaria.