Equidad e Inclusión

Núcleo de investigación en discapacidad se reúne con la destacada académica de la Universidad Nacional de Colombia, Dora Munévar

NIIUD se reune con destacada académica Dora Munévar
Integrantes del Núcleo de Investigación Interdisciplinaria en Inclusión Universitaria y Discapacidad junto a la académica Dora Munévar.
Integrantes del Núcleo de Investigación Interdisciplinaria en Inclusión Universitaria y Discapacidad junto a la académica Dora Munévar.
Estudios Críticos en Discapacidad: Una Polifonía desde América Latina, fue uno de los textos recomendados por la académica colombiana.
Estudios Críticos en Discapacidad: Una Polifonía desde América Latina, fue uno de los textos recomendados por la académica colombiana.
El Núcleo de Investigación Interdisciplinaria en Inclusión Universitaria y Discapacidad está compuesto por profesionales y académiques que trabajan con estudiantes con diversidad funcional.
El Núcleo de Investigación Interdisciplinaria en Inclusión Universitaria y Discapacidad está compuesto por profesionales y académiques que trabajan con estudiantes con diversidad funcional.

“Las comunidades indígenas hablan de corazonar… El corazonar es una forma de estar en relación con la otredad y es algo que se construye desde el comienzo de la vida, desde la infancia y en el ámbito educativo desde los primeros años, entonces esas representaciones sociales de las que hablamos acá también tiene que ver con esa forma de corazonar”.

Con esas palabras la profesora de la Universidad Nacional de Colombia, Dora Munévar, cerró la conversación con el Núcleo de Investigación Interdisciplinaria en Inclusión Universitaria y Discapacidad, espacio creado por académiques y profesionales de la Universidad de Chile que trabajan en el marco de la equidad e inclusión en nuestra casa de estudios y que busca generar investigación aplicada para aportar al desarrollo de culturas inclusivas; además de orientear la toma de decisiones en distintas instancias para la disminución o eliminación de barreras para el acceso y la participación de personas con discapacidad al interior de las universidades, en particular en la Universidad de Chile; instalando capacidades y orientaciones para la gestión de apoyos para la comunidad universitaria de nuestra casa de estudios.

Posdoctora en Estudios de Género; doctora en teoría sociológica: comunicación, conocimiento y cultura; magistra en Sociología de la Educación, abogada y fonoaudióloga, la académica compartió parte de su experiencia y del trabajo que ha realizado con personas con diversidad funcional en la Universidad Nacional de Colombia, espacio que desde el año 2012 cuenta con una “Política Institucional para la Inclusión Educativa de las Personas con Discapacidad”, pero que como señaló la profesora, no tiene cupos especiales de ingreso, sino que sólo adecuaciones específicas para el examen de ingreso: “Hay programas de admisión especial para estudiantes de las comunidades indígenas apenas desde 1986, estudiantes afrodescendientes desde 2010 y cupos específicos para el examen de admisión… O sea usted tiene derecho “sí, pero compita”, pero para las personas con discapacidad no hay… ni cupos ni programas de admisión especial”. 

Para la académica, esto se da ya que “la presencia de las personas y estudiantes genera tensiones que suelen llamarse o estar fundadas en la falta de preparación, una falta de preparación precisamente pedagógica, pero en realidad el trasfondo de la falta de preparación es, incluso el miedo, el temor a lo nuevo, porque si el estudiantado es homogéneo no tenemos que preocuparnos por ninguna característica específica”. 

A pesar de esa realidad, “las mismas resistencias” de las personas con discapacidad y de los “distintos grupos excluidos” ha permitido mover esos límites: “Y cómo se llega a estos debates y estas posturas que son académicas, que son intelectuales pero que son políticas también. Se llega porque las personas con discapacidad se han formado, han llegado a la universidad. Hay personas con discapacidad que se han interesado en la academia, hay más personas graduadas, más personas formadas. En el siglo 21 es mayor ese número y ya no solamente en los espacios o en las profesiones que les fueron asignadas. Por ejemplo, en la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá se abrió una sede pero se abre a las personas sordas solamente en educación social y a los tres, cuatro o cinco años el estudiantado dijo no queremos educación especial, queremos todo, queremos hasta interpretación en lengua de señas para estar en la protesta estudiantil, es decir: queremos ser estudiantes, no incluídos”. 

El Núcleo también se interesó por su trabajo como profesora de la maestría Discapacidad e Inclusión Social, ya que “estamos tratando de comprender mejor la experiencia de estudiantes en posgrado, porque ahí se juegan otras cosas”. 

En ese sentido, la académica compartió la experiencia del año 2015, ya que “si bien siempre llegan estudiantes con discapacidad”, dicho año entre las y los inscritos estaban tres personas usuarias de sillas de ruedas y una persona ciega. “Yo hago el seminario de investigación 1 o sea soy la primera que las conoce… Entonces, ¿qué hacemos? Primero reconocerlas. Reconocer su presencia… No, su existencia, no es suficiente su presencia. Están y saben por qué están aquí. Y bueno, es porque es un seminario de investigación… es fácil, quiero investigar, quiero aprender, quiero trabajar en investigación… Cuidado, no es solamente el hecho de estar allí sino ese deseo de formarse en investigación”. 

La académica destaca que en dicha maestría les estudiantes con discapacidad, que en su minuto fueron “objetos de estudio”, ahora se hacen parte de toda de la investigación y corren ese límite, convirtiéndose en sujetos investigadores: “La investigación y los procesos investigativos no solamente transforman la forma de hacer investigación sino también a quien investiga. Con cada investigación que hacemos nos transformamos (...) Por eso comento esa experiencia, que no es la única… pero desde la investigación es una experiencia concreta, porque cuando se presenta la situación pues se cambia la forma de la investigación ¿Qué se investiga?, ¿desde dónde se investiga?, ¿quién investiga?, ¿cuál es la naturaleza o razón desde la perspectiva de las personas con discapacidad en una maestría como esa?”.

Y agrega una anécdota: “En una oportunidad, en la oficina donde funciona administrativamente la maestría, que está frente al ascensor, salió alguien del ascensor y leyó en voz alta “Maestría en Discapacidad en Inclusión Social” y se preguntó: “¿Qué aprende uno en una maestría en discapacidad en inclusión social?, ¿aprendes a ser discapacitado? ¿Qué se lee, qué se conoce? Pues lo que se conoce y lo que se lee es con investigación y con la presencia de las personas con discapacidad. Es una acción por supuesto de formación pero es una acción política, porque su presencia en las universidades es fruto de su resistencia”. 

Por último la profesora Dora Munévar llamó a la transformación que deben emprender las Universidades, ya que éstas le deben rendir cuenta a la ciudadanía y no a los ranking de calificación, y cuestionó la utilización de la palabra inclusión: “Yo tengo mis resistencias profundas frente a la palabra inclusión… Lo dijo una estudiante de la misma corte de 2015, diseñadora industrial, usuaria de silla de ruedas: “´¿dónde me van a incluir si estoy yo aquí?´”.

Finalmente el grupo de investigadores y profesionales que componen el Núcleo agradeció “de corazón” la experiencia compartida ya que como señala Pilar Calderon, Directora de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Economía y Negocios “este grupo surge fundamentalmente por el interés de ir conversando y dando mayor sentido a lo que hacemos en las distintas facultades en el marco del acompañamiento a los estudiantes en situación de discapacidad o neurodiversidad, y una de las cosas que nos motivan es generar redes concretas que nos permitan articular investigación en diferentes líneas, pero también articular espacios que nos permitan seguir haciendo redes de conversación en torno a este tema con diferentes instituciones, por eso nos interesa seguir conversando para conocer las experiencias de otras universidades y a su vez abrir la colaboración entre éstas, porque además mientras más puertas abrimos, más desafíos encontramos”.