Los integrantes del Consejo de Evaluación de nuestra Casa de Estudios reflexionaron para U al Día sobre las proyecciones para el presente año del cuerpo colegiado del que forman parte.
En este sentido, se llevará adelante un seminario para las disciplinas humanistas de la universidad. Gonzalo Díaz, Presidente del órgano colegiado, señaló que la idea es realizarlo “durante el primer semestre de 2008. Estamos trabajando en su diseño, que comporta múltiples problemas, prácticos y epistemológicos”.
“Pretendemos indagar en la naturaleza, las condiciones y las especificidades de la investigación científica en las disciplinas que conforman estas áreas —filosofía, historia, literatura, lingüística, antropología, arqueología, sociología, psicología, psicoanálisis, musicología, historia y teoría de las artes, comunicaciones, educación— como asimismo, en las condiciones y especificidades de la llamada creación artística en los ámbitos disciplinarios de las artes de la representación —música, teatro, danza— y de las artes visuales, con el fin de establecer los parámetros de calidad y de relevancia de las producciones, que permitan estructurar criterios adecuados de medición y evaluación”, sostuvo al respecto el Premio Nacional de Artes 2003.
Asimismo, Gonzalo Díaz se refirió a un estudio iniciado el año pasado sobre la Carrera Académica en la Universidad de Chile, para cuya realización se hicieron convenios con cinco estudiantes tesistas de Ingeniería Industrial y con cuatro alumnos en práctica de Sociología. Se trata de un trabajo que en principio integró un universo relativamente restringido de profesores adscritos a la Carrera Académica Ordinaria de las facultades de Medicina, Ciencias Físicas y Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciencias Forestales, con contratos de 22 a 44 horas.
Al respecto, el Presidente del Consejo de Evaluación señaló que “los desafíos principales para este año son concluir el estudio sobre la Carrera Académica y producir el correspondiente informe; presentar al Senado Universitario el proyecto normativo de reglamento del Consejo; organizar y realizar el seminario sobre especificidad de la investigación y creación en las áreas de filosofía, humanidades, artes, ciencias sociales y de las comunicaciones; ganar y ejecutar un proyecto que el Consejo está presentando al próximo concurso MECESUP 2, que permita establecer un modelo de evaluación de procesos, aplicándolo en primera instancia al proceso llamado Reforma del Pregrado”.
“Esperamos que los resultados de los trabajos descritos fundamenten por sí mismos la necesidad institucional del Consejo de Evaluación para la Universidad de Chile, única institución de educación superior que cuenta con un organismo de esta naturaleza, cuya misión última es hacer ‘creíble por no ofrecer carácter alguno de falsedad’ —para usar la frase con que define el Diccionario de la Real Academia la voz ‘verosímil’— la labor y las tareas universitarias”, enfatizó Gonzalo Díaz.
Algunos asuntos del año pasado
Por su parte, Bruce Cassels, académico de la Facultad de Ciencias, se refirió al trabajo realizado en 2007 por el Consejo de Evaluación, destacando el “estudio de la Carrera Académica, desde el punto de vista de su funcionamiento”.
En este sentido, aludió a la situación de los profesores asistentes que no son promovidos. Para tomar medidas universitarias al respecto, “había que averiguar hasta qué punto es un problema de su capacidad, de mala evaluación, de un reglamento mal hecho o de que no les interesara ser promovidos”, sostuvo el profesor Cassels.
“Por otro lado, se ha estado considerando si es o no un problema realmente que los profesores asociados sean o no promovidos al nivel de profesor titular. Hay personas que consideran que todos los asociados deberían llegar a titulares en algún momento; otros creen que no es necesariamente la culminación de la carrera ser profesor titular. Hay profesores asociados que están muy bien en esa jerarquía hasta el final de su carrera”, afirmó el integrante del Consejo de Evaluación.
Asimismo, Bruce Cassels aseveró que “se ha tomado contacto con la Unidad de Autoevaluación de la Vicerrectoría Académica y tenemos la intención de empezar un trabajo conjunto en cuanto a los problemas de autoevaluación y de acreditación. Las diferentes unidades académicas están en situaciones muy distintas en cuanto a su autoevaluación particular. Algunas la han completado, en otros casos falta información, y eso se tiene que aclarar luego”.
“También se ha conversado con la Comisión Superior de Evaluación Académica, con la Comisión Superior de Acreditación Académica, y empezamos a trabajar en conjunto”, indicó el representante de la Facultad de Ciencias.
Por otra parte, se refirió a una propuesta de modificación del Reglamento del Consejo de Evaluación, que “todavía no sido enviada formalmente al Senado Universitario, que es el que tiene que darle forma definitiva. Pero sí se han hecho consultas a algunos organismos que de alguna manera se verían afectados por el hecho de que el Consejo de Evaluación tiene la superintendencia de la función evaluadora. Entonces hay que distinguir más claramente nuestra relación con lo que es autoevaluación y lo que es evaluación académica. En eso hemos estado conversando con la Unidad de Autoevaluación y con la Comisión Superior de Evaluación Académica”, apuntó el profesor Cassels.
“También hemos recibido comunicaciones de la Vicerrectoría de Investigación y de la Vicerrectoría de Extensión, que piden nuestra opinión con respecto a situaciones concretas. Por ejemplo, la de Extensión necesita saber qué es lo que se entiende por Extensión Universitaria y cómo se evalúa”, sostuvo el académico, agregando que “la preocupación de la Vicerrectoría de Investigación tiene que ver con la evaluación académica en relación con las patentes de invención, porque también hay opiniones diversas”.
En el marco de la implementación de la nueva institucionalidad universitaria, surgió la necesidad de contar con un presupuesto preestablecido para el Consejo de Evaluación. En este sentido, Bruce Cassels fue claro al señalar que “este año sí hay una propuesta de presupuesto donde se nos asigna una cantidad de dinero que permite contratar a un par de personas que deberían ser importantes para auxiliar la labor” del cuerpo colegiado.
Una oportunidad única
En tanto, Raúl Fernández, académico de la Facultad de Medicina, explicó la importancia de conseguir una mayor autonomía para el Consejo de Evaluación con respecto a otros organismos de la Casa de Bello, junto con “contribuir a que se construya una base de datos operativa que sirva realmente a los propósitos de desarrollo de la universidad, y focalizar una serie de elementos que son parte del accountability de la Universidad de Chile, o sea, la capacidad de rendir cuentas públicamente de la mejor forma posible, y sobre datos veraces y transparentes”.
“Estoy muy contento, en realidad la posibilidad que uno tiene de conocer profundamente a la Universidad de Chile en estos organismos centrales es fenomenal. Yo tuve la oportunidad de tener esa experiencia cuando trabajé en la Comisión de Evaluación Superior Académica y uno se da cuenta de que en realidad en la Universidad de Chile hay mucha gente que trabaja muy bien y que confía en los organismos que el estatuto establece, y eso es tremendamente importante”, sostuvo el integrante del Consejo de Evaluación.
“Es toda gente adulta, independiente, que produce mucho, y que se somete a este escrutinio permanente de estos organismos en una forma muy humilde, lo que habla muy bien de la universidad. De manera que yo creo que la tarea que tenemos por delante es muy grande, muy importante. En esta etapa fundacional estamos haciendo lo que debemos hacer y lo que se puede hacer hasta que terminemos la marcha blanca y la instalación”, concluyó con optimismo el profesor Raúl Fernández.