18 de los 32 reconocimientos adjudicados en la décima versión del Premio a las Artes Nacionales Altazor, que el mundo de la cultura entregó a los suyos este martes 21 de abril, están en manos de personas vinculadas con la Universidad de Chile, lo que equivale a más de la mitad de los galardones otorgados en 2009.
Reconocimientos en Artes Musicales y Literarias
En Música docta fue premiado el compositor Sebastián Errázuriz, Magíster en Artes de esta Casa de Estudios, por la Ópera Viento Blanco, inspirada en la fatídica suerte del grupo de jóvenes reclutas muertos en Antuco mientras cumplían su servicio militar.
En Música Alternativa, en tanto, resultó favorecido Ernesto Holman, junto a los miembros de la comunidad mapuche Kallfulikan de La Florida por la obra "Mari Tripantu... (Diez años...)", que contiene toda la experiencia recogida en Nguillatunes, Wiñol Tripantu y Machitunes por este bajista, compositor, arreglador y percusionista, egresado de Licenciatura en Composición del Conservatorio de esta institución y Profesor de Bajo Eléctronico del Programa de Música Popular en Aula de la Facultad de Artes.
Por su parte, Hernán Jara, quien actualmente ocupa el cargo de Solista de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Chile, obtuvo el Altazor por Ejecución musical, con Flauta Traversa. Ya en 2003 la Orquesta Moderna lo premió como el mejor solista del año -uno de otros tantos reconocimientos a su carrera-, y había sido nominado en dos oportunidades anteriores al Premio Altazor (2002 y 2004).
Por otro lado, en la categoría Ensayo Literario, Humberto Giannini, profesor titular de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias Humanas y Humanidades (1999), obtuvo un galardón gracias a su obra "La metafísica eres tú", donde se detiene en la teoría de los actos del habla para comprender cómo la intersubjetividad va construyendo un mundo -el mundo objetivo- a través y en virtud de la acción comunicativa.
Artes escénicas: premios en Teatro y Danza
Guillermo Calderón, licenciado en Arte con Mención en Actuación Teatral de la Universidad de Chile, ganó un Altazor en Dramaturgia con su obra "Clase", en la que un profesor de enseñanza media entabla un profundo diálogo con una de sus alumnas, mientras el resto de los estudiantes está en la calle marchando por mejoras en la educación.
Carmen Disa, egresada de la carrera de actuación de esta Casa de Estudios en 1978 y actriz del Teatro Nacional de la Universidad de Chile entre 1979 y 1980, fue reconocida como Mejor Actriz Teatral, por la obra "La Muerte de un Vendedor", exhibida en la Sala Antonio Varas.
A su vez, Andrés Cárdenas, fundador de la Compañía de Papel y formado en la carrera de danza de la U. de Chile, fue premiado por la Mejor Coreografía con la obra "Pies pa' volar", un proyecto que nace a partir de un proceso de investigación de la compañía de Danza Argentina Nandayure, sobre la vida y obra de Frida Kahlo.
Artes visuales, fortaleza de la Universidad
Pablo Domínguez, quien estudió Artes Plásticas en la Universidad de Chile, permaneciendo por un año como alumno libre de Luis Lobo Parga, ganó póstumamente un Altazor gracias a su participación, junto a otros importantes artistas del país, en la Exposición Rompecabezas, de la Galería de Arte TRECE, en la que cada artista pintó una parte de una fotografía general en su propio estilo, dando como resultado una imagen total que se construye con el sello propio de cada uno de sus segmentos.
En tanto, Osvaldo Peña, quien realizó estudios artísticos en la otrora Escuela de Bellas Artes de esta institución y ha obtenido el Premio Altazor en dos oportunidades anteriores, fue reconocido en Escultura por la obra "Érase una vez...", de la Galería Artespacio, y en la que seres escultóricos de gran formato, nacidos del ciprés, mañío, alerce, ciruelillo evidencian la mano del escultor y de su lugar de creación, Angostura de Paine.
Por otro lado, Jorge Brantmayer, licenciado en Artes Plásticas con mención en Pintura de la Universidad de Chile, ganó un Altazor en Fotografía por su obra "Cuerpo Presente", en la Galería Afa, donde expuso una colección de imágenes fotográficas tomadas en su propio taller que recoge a través de íntimos escenarios, una personal lectura del artista respecto al cuerpo como protagonista de la fotografía y de la pintura.
Reconocidos nombres en Artes Audiovisuales
El realizador Ignacio Agüero fue premiado en Mejor Dirección Documental por el film "El diario de Agustín", que registra la investigación de seis estudiantes de periodismo, del Institutito de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (ICEI), que realizaron sus tesis de titulación indagando en la conducta del diario El Mercurio en casos de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. También resultó ganador el profesor de esta misma sede académica Felipe Vera, quien recibió la estatuilla por Mejor Dirección Programa de Televisión en el programa “Grandes chilenos de nuestra historia. Salvador Allende”, transmitido por TVN.
Asimismo, Rodrigo Bazaes, egresado de Diseño Teatral de esta institución, recibió un reconocimiento por su trabajo, junto a Andrés Wood y Mamoun Hassan, en el guión de la película "La buena vida", que relata los anhelos de tres personajes del Santiago de Chile de 2008 que obtienen finalmente resultados inesperados. Bélgica Castro, fundadora del Teatro Experimental de la Universidad de Chile y profesora de Historia del Teatro en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile durante catorce años, fue premiada como Mejor Actriz de Cine por esta misma obra.
Por su parte, Alfredo Castro, Licenciado en Actuación de la Universidad de Chile, ganó un Altazor como Mejor Actor de Cine a partir de su trabajo en la película "Tony Manero", en la que encarna a Raúl Peralta, un hombre de cincuenta años que en medio del complejo contexto social provocado por la dictadura de Pinochet, está obsesionado con la idea de ser lo más parecido posible al personaje de John Travolta en Fiebre de Sábado por la Noche.
En Dirección de Género Dramático de Televisión, Boris Quercia, quien estudió Teatro en la Universidad de Chile, fue premiado por su trabajo en la serie "Los 80", producida por Bicentenario Canal 13, y que nos devuelve a esos convulsionados años de la mano de Los Herrera, una familia chilena de clase media. Por el argumento del guión de esta misma producción fue premiado el equipo compuesto por Rodrigo Cuevas, Alberto Gesswein, Yusef Rumie, Alejandro Goic y el propio Boris Quercia. Goic se ha desempeñado como docente en la Escuela de Teatro Universidad de Chile.
Finalmente, como Mejor Actor de Televisión también resultó ganador un participante de la serie "Los 80", Daniel Muñoz, egresado de Teatro de esta Casa de Estudios que ha desarrollado una amplia carrera profesional en cine, teatro y televisión.
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La satisfacción de los premiados UChile.online contactó a algunos de los favorecidos en esta versión de los Premios Altazor, para conocer sus impresiones sobre este reconocimiento entregado por sus pares. Así, Andrés Cárdenas, director de “Pies pa’ volar”, habló en nombre de la Compañía de Papel: “Nos alegra mucho recibir este premio, porque sentimos que es un reconocimiento al trabajo de la gente joven, de la gente emergente, es decir, es nuestra primera puerta para empezar a consolidarnos como compañía”, afirmó. Dijo también que para este reconocimiento, la sola nominación era un premio. “Ahora que nos ganamos el Altazor, estamos analizando de qué manera esto sirve en tanto reconocimiento público para poder seguir construyendo nuestra carrera como compañía. Pero nunca pensamos que nos íbamos a ganar el Altazor, sobre todo por la trayectoria”, confesó. Cárdenas se refirió también a la obra “Yosotras”, que espera estrenar en agosto en Casa Central de la U. de Chile junto a su compañía, y que “se inspira en una selección de cinco poetas iberoamericanos, para hacer un trabajo de danza, coreográfico, poético, y encontrar las relaciones entre la danza y el texto poético, entre la danza y la poesía. Es un encuentro con estos mundos”, precisó. Por su parte, Rodrigo Bazaes, expresó que este reconocimiento “es a un grupo de trabajo que integra Andrés Word, Mamoun Hassan y yo, por el guión de ‘La buena vida’. En lo personal, es un premio que inaugura de alguna forma una puerta de expresión distinta en mi trabajo, y eso me incentiva, me llena de alegría, porque es distinto al ejercicio creativo que había estado desarrollando estos últimos años”. Agregó que se ha desempeñado como director de arte de teatro y cine “por harto tiempo, más de quince años; este reconocimiento tiene que ver más con la inquietud antigua de dedicarme a la escritura dramática y han sido muy buenos estos primeros espacios a través de la obra ‘Pelo negro boca arriba’, que gestionamos en 2007, y ‘La buena vida’”. “Yo no vengo del área de la escritura ni del guión, por lo tanto el premio es como un regalo que finalmente te ayuda a seguir trabajando”, apuntó. Comentó también que el evento “es una forma de encontrarse y mirarse a los ojos, los actores culturales, que a ratos ni siquiera nos encontramos, y en una ceremonia como ésta nos abrazamos, nos vemos las caras y miramos hacia atrás juntos, en dónde hemos estado durante el año y creando”. Por su parte, el Prof. Humberto Giannini manifestó que el premio fue para él “una gran alegría. Es una oportunidad de que la gente lea más filosofía”. Considerando su carácter masivo, indicó que puede contribuir a que su obra pueda “llegar a un público mayor”. “No lo esperaba, porque había gente muy buena que estaba compitiendo, pero me alegró mucho obtenerlo”, comentó, agregando que actualmente se encuentra “haciendo un trabajo que voy a terminar en pocos días más sobre filosofía del lenguaje. Eso es lo que tengo por el momento”. La actriz Bélgica Castro, en tanto, se mostró “muy contenta, naturalmente” con el premio, comentando que de todas formas el haberlo obtenido “no significa que yo sea la mejor”. “No hay que creerse el cuento en los premios. Los premios son muy agradables y el premio Altazor es una escultura muy bonita (…) Este premio me parece bien, porque te lo dan las mismas personas de tu profesión”. Ella no pudo asistir a la ceremonia. “Lo vi por televisión, así que me quedé muy sorprendida cuando dijeron mi nombre. Es una cosa que es muy agradable, pero que no te cambia la vida. Me han dado algunos premios, entonces uno sabe que lo único que tiene que hacer es concentrarse en el trabajo y que ojalá éste sea bueno”, concluyó.
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