Otro duro efecto del terremoto:

Casa Central de la Universidad de Chile cerrará todo el año

Casa Central de la Universidad de Chile cerrará todo el año
El Mercurio informó sobre el cierre de Casa Central.
El Mercurio informó sobre el cierre de Casa Central.

Maureen Lennon Zaninovic

"Quiero informar, con mucha pena, que la Casa Central de la Universidad de Chile se está cerrando porque hay daños estructurales, y no podemos poner en peligro a la gente que está trabajando. La oficina de la rectoría sí se mantendrá, como un acto simbólico".

Palabras estremecedoras de Víctor Pérez, el rector de la Casa de Bello, sobre los efectos que ocasionó el terremoto en este edificio, todo un ícono de la República y de la arquitectura santiaguina.

Tras una evaluación técnica, se detectaron daños no tan fáciles de subsanar al corto plazo. Según explica el rector a "El Mercurio", los principales estragos se concentran en el desplazamiento del tímpano central de la fachada. "También hay daños en un arco del segundo piso que, según me explican los arquitectos e ingenieros de la U. de Chile, ante cualquier réplica fuerte podría colapsar. Esto es muy grave, y por eso no quiero exponer a todos los funcionarios a peligros innecesarios. Es una congoja tremenda, pero hay que cerrar".

¿Podrían abrir en el segundo semestre? "No, porque aquí no es poner una simple viga y se terminó el trabajo. La Casa Central no estará habilitada hasta que estén todas las condiciones de seguridad absolutamente aseguradas", dice, y agrega que tras el año 1985 se produjeron daños estructurales de diversa magnitud. "Algunos se subsanaron y otros no. Lamentablemente, teníamos un proyecto de ampliación que incluía la reparación de todos estos daños estructurales; pero ahora retrocedimos. Cuántos terremotos más tendremos que pasar, cuántas puertas tendremos que volver a golpear en los privados, para que finalmente se tome conciencia del valor de este edificio y podamos restaurarlo como se debe".

También destaca que hay una falla en el Archivo Central, en la parte sur, donde los expertos identificaron la pared que da a la rectoría como una zona de riesgo. En cuanto a las colecciones de arte que cobija la Casa Central, informó que no se observaron daños.

"Acá hay un patrimonio en riesgo. Por ejemplo, en el frontis, está el escudo, que si se rompe con un nuevo sismo, no lo podemos reproducir", explica el rector, quien además adelanta que el lunes trasladarán al personal a la Torre 15 del plantel (en Portugal con Diagonal Paraguay), "por lo que la Casa Central quedará prácticamente a oscuras".

¿Qué pasará con todas las actividades, lanzamientos y actos que se habían programado en el Salón de Honor para este Bicentenario: "Todo está suspendido. Una pena más", puntualiza Víctor Pérez.

Óscar Acuña, secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos, comenta que es "muy sensata la decisión tomada por la rectoría. Estamos hablando de un emblema arquitectónico que requiere un trabajo serio y detallado de evalución y restauración de los deterioros".

Un poco de historia

La construcción de la actual Casa Central de la Universidad de Chile data de 1863, aunque el plantel había iniciado sus funciones 20 años antes, en 1842, en la que fuera la sede de la antigua Universidad de San Felipe, ubicada donde hoy está el Teatro Municipal de Santiago.

El francés Lucien Renault, quien había llegado al país en 1857, contratado por el gobierno, se encargó de la arquitectura. La obra concluyó en 1872.

De estilo neoclásico, hoy funcionan en ese inmueble el gabinete del rector, la prorrectoría y algunas oficinas administrativas. Afortunadamente, este edificio no acoge carreras de pregrado. Sí tiene un intenso uso como sede de congresos, clases magistrales y actos.

Reacciones y solidaridad

Para el historiador Sergio Villalobos, "la noticia del cierre es muy lamentable, porque estamos hablando de un ícono de todos los chilenos".

Para Agustín Squella, Premio Nacional de Ciencias Sociales, el cierre "es otro de los muchísimos efectos devastadores de un sismo que todavía no ha mostrado todo el horror de su cara. Sólo puedo hacer llegar mi solidaridad al rector Pérez y a toda la comunidad de la U. de Chile, y recordar las palabras de Bello al momento de la instalación de esa universidad, en 1843: 'Con la asistencia del consejo, con la actividad ilustrada y patriótica de las facultades, bajo los auspicios del gobierno, bajo la influencia de la libertad, espíritu vital de las instituciones chilenas, me es lícito esperar que el caudal precioso de ciencia y talento, de que ya está en posesión la universidad, se aumentará y se difundirá velozmente'".

Mariana Vergara, directora ejecutiva de la Fundación Chile Patrimonial, señala que casos como éste nos deben llevar "a reflexionar sobre el futuro del patrimonio. Si no canalizamos los recursos, si no mejoramos los incentivos, las pérdidas pueden ser irreparables".