Incidentes en Casa Central de U. de Chile genera pugna entre rector y Carabineros

Incidentes en Casa Central de U. de Chile genera pugna

"Creo que hoy (ayer) se ha roto esa tradición que hace muchos años veníamos planteando y que significa que hoy la Casa Central ha sido simplemente vejada. Nuestros símbolos han sido vejados y nuestra autonomía ha sido vejada". Así de categórico fue el rector de la U. de Chile, Víctor Pérez, al referirse al ingreso de Fuerzas Especiales de Carabineros a la Casa Central, que se encuentra en toma por parte de los alumnos.

Según Carabineros, el actuar se debió a que encapuchados que estaban en Arturo Prat con Alameda, al interior del recinto, comenzaron a lanzar piedras hacia la calle y a buses del Transantiago. Además, señalaron que se lanzaron bombas molotov, las que impactaron a un vehículo policial.

Estos hechos derivaron en que efectivos ingresaran al plantel, pues se trató de un "delito flagrante", según el general Alejandro Olivares, jefe de zona de Carabineros. En total, hubo 29 detenidos, seis de ellos estudiantes de la universidad, y se incautaron cuatro bombas molotov y objetos contundentes, según Carabineros.

Tras este hecho, la universidad denunció que el actuar de la policía fue violento. "Las fuerzas de Carabineros ingresaron a la Casa Central sin autorización de la autoridad, golpearon brutalmente a los estudiantes en su interior, y los patios y salones fueron inundados de gases lacrimógenos creando un clima de extrema violencia", indicó el plantel, a través de un comunicado.

El rector Pérez añadió que "nosotros como U. de Chile rechazamos de la manera más enfática y categórica esta intromisión a nuestra autonomía". Agregó que "queremos saber por qué razón Carabineros entró a Casa Central sin autorización (...). Que se nos diga cuál es el delito flagrante".

Al respecto, el general Olivares señaló que "se usó la fuerza necesaria. Nuestros bastones de servicio son para usarlos y la violencia de estos delincuentes y estudiantes que estaban en su interior nos obligaron a hacerlo de esta forma".

En tanto, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, señaló que "cualquiera sea el lugar donde estén los encapuchados, donde estén los violentistas (...), este gobierno y Carabineros van a saber cumplir con su deber y vamos a ir a buscar a todo aquel que esté cometiendo un delito".

El ministro añadió: "Estoy seguro de que el rector de la U. de Chile no querrá que desde la Casa Central de la universidad se estén cometiendo delitos flagrantes, por personas que han ocupado la casa de estudios y que estén lanzando bombas molotov hacia la calle, hacia carabineros y hacia personas que transitan por ahí".

Andrés Fielbaum, presidente de la Fech, también rechazó el acto y sostuvo que "el principal mensaje es dejar en claro que ninguna represión va a bajar nuestros ánimos, sino que todo lo contrario, refuerza nuestra convicción de cuán importantes son las movilizaciones para lograr transformaciones profundas".

El dirigente añadió que el último ingreso de Carabineros a Casa Central ocurrió "en 1938, para 'La matanza del Seguro Obrero', lo que muestra la falta de criterio de Carabineros".

A las 21.00 se realizó un cacerolazo en el frontis de la universidad, organizado por la Fech en repudio a la acción policial, el que culminó sin detenidos, según Carabineros. También hubo protestas en Plaza Ñuñoa y otros puntos de la capital.

Marcha logra alto número de asistentes

 

Pasadas las 10.00 de ayer, universitarios y secundarios se congregaron en la Plaza Italia para marchar en el marco de una nueva movilización estudiantil. Según estimaciones de la Confech, la jornada reunió a más de 110 mil personas. Carabineros, en tanto, cifró en 45 mil los asistentes. Tras la movilización, Diego Vela, presidente de la Feuc, dijo que "entendemos la educación como un derecho social accesible para todos. Sabemos que con trabajo conjunto podremos cambiar este sistema". Entre sus demandas está la democratización de las universidades para que puedan elegir a sus autoridades y cambios al Aporte Fiscal Indirecto (AFI). Los incidentes terminaron con 350 personas detenidas a nivel nacional y 19 policías lesionados.