EurHope

Santiago 15 de Febrero de 2006

Europa se encuentra en medio de un notable proceso de integración política, financiera, comercial como en cuanto a una amplia variedad de temas y problemas.  La armonización de los procesos educativos son parte de la iniciativa integradora, implicando de modo principal a los sistemas universitarios.  Los países europeos desarrollaron universidades en un modelo que propició gran autonomía en el contexto de la realidad de cada país y con escaso contacto entre países, incluyendo una relativamente baja movilidad internacional académica y estudiantil.  Como una exigencia de la Unión; sin embargo, los países europeos se encuentran en medio de un proceso que alienta la asociación e integración de programas universitarios, la instauración de criterios comunes de aseguramiento de la calidad y la creación de un sistema único de equivalencia de los estudios.  En este último aspecto, los acuerdos de Bologna han llevado al establecimiento de programas de equivalencia de créditos y currículos formativos, tal que exista una más fácil movilidad estudiantil entre universidades de la Unión Europea.

Asimismo, el acuerdo de Bologna implica llevar la duración de todas las carreras universitarias a un máximo de tres o cuatro años, adicionando un programa de master de una duración normalmente de dos años.  En definitiva, la Unión Europea ha dado pasos significativos para lograr una mayor cohesión del sistema universitario, requisito indispensable para lograr una integración efectiva reflejada en la competitividad de la Unión en el mundo.  Lo mismo ocurre en el campo de la investigación, donde el uso de recursos combinados puede incrementar significativamente la productividad de los mismos.

Hay preguntas que aún no se resuelven sobre el gran objetivo de unificación universitaria.  Primero, sobre el deterioro que en materia de investigación ha parecido prevalecer como producto del gran esfuerzo en lo docente.  Segundo, el efecto de la dispar realidad que parece existir en cuanto a la calidad de la educación pre-universitaria, lo cual amenaza la viabilidad de la reforma de Bologna.  Tercero, la necesidad de definir mejor el sistema de incentivos para las universidades públicas europeas, usualmente gratuitas y de alta cobertura estudiantil, en forma relativa a la realidad de los Estados Unidos frente a las que ellas consideran su referente competitivo.  Por ello se habla de Eur-Hope, puesto que el ideal de integración efectiva se mantiene como un deseo, más no aún como una realidad concreta.

Compartir:
https://uchile.cl/u12974
Copiar