Vacaturem Trap

Santiago 8 de Febrero de 2006

Los mecanismos empleados para la renovación de los cuerpos académicos universitarios son variados y difíciles, cuanto indispensables para mantener la viabilidad y relevancia de las instituciones.  Con sistemas de pensiones deficitarios y bajo la progresiva presión por aumentar las edades máximas permitidas para el retiro, cuando existen preceptos formales al respecto, la renovación académica se hace aún más complicada.  Distintos sistemas de incentivo se han empleado tradicionalmente para facilitar la jubilación de profesores en condiciones más dignas, pero usualmente ellos no logran paliar suficientemente los déficits que envuelven las pensiones aplicables a personal de las universidades públicas.  La dificultad para la renovación del cuerpo académico también se constituye a partir de la creciente falta de atractivo que la carrera académica envuelve para los jóvenes egresados de diversos programas universitarios, quienes prefieren muchas veces la industria o el desempeño privado, en muchas oportunidades junto con el ejercicio sólo part-time de la docencia.  Un desincentivo adicional lo constituye la baja tasa de reemplazo de académicos, los bajos salarios y la larga espera activa que envuelven los sistemas de carrera y evaluación académica.  En este contexto, la necesidad de programas de renovación del estamento académico es de primera importancia en universidades complejas, esto es, las que privilegian la investigación y el posgrado, para así garantizar la continuidad y proyección de su trabajo institucional.

No es este un problema nuevo.  La Universidad de Leiden, en Holanda, fundada en 1575, cuenta al respecto con una graciosa leyenda.  Después de tomar un examen de doctorado los profesores de mayor jerarquía se retiraban a deliberar a una sala en un piso superior, desde donde debían descender por una empinada y estrecha escalera.  Los profesores jóvenes esperaban al pie de la misma en la creencia de que alguno de los titulares caería, produciéndose así una vacante a llenar.  Probablemente nunca el "vacaturem trap" funcionó verdaderamente en el cruel modo descrito; sin embargo, la persistencia en el tiempo de la leyenda no es sino el reflejo de un problema tan antiguo como la Universidad misma y que en la actualidad se ha acrecentado en forma paralela con la mayor complejidad formativa de un académico y las variadas alternativas relevantes para el empleo de profesores jóvenes.

Compartir:
https://uchile.cl/u12805
Copiar