"El libro y la Universidad tienen una afinidad profunda y desde luego una tarea común en la conservación y la difusión del conocimiento. En las universidades del mundo occidental se han generado las grandes explicaciones del universo, las summas teológicas y filosóficas, y las ideas revolucionarias de la ciencia. El libro ha sido el vehículo a través del cual se han desarrollado las grandes "conversaciones" de la cultura occidental. Así por ejemplo, Nicolás Copérnico pudo "dialogar" con Claudio Ptolomeo, al leer el libro de éste, el Almagesto, y refutarlo con su propio libro, De las revoluciones de las esferas celestes.

Las primeras universidades aparecen en Europa a mediados del siglo XII. Entonces sólo había libros manuscritos.
El libro impreso nació en el siglo XV de la conjunción de dos tecnologías de la información: la palabra escrita y la imprenta.