Contexto
Las actuales crisis energéticas y climáticas que afectan a nuestro país, hacen necesario proponer caminos de solución para la contingencia y futuro del desarrollo nacional.
La política de la presidenta de la Republica, planteada a través del Ministro de Energía, consta de un Plan de Seguridad Energética que asegura el abastecimiento del país frente a problemas detectados, como la escasez del gas natural (proveniente de Argentina) y del agua (condiciones climáticas). La propuesta del plan se centra en "diversificar la matriz energética", de tal modo que por una parte, se promuevan Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y por otra parte, la eficiencia energética (EE).
Chile, por su localización geográfica, posee condiciones muy favorables para la generación de fuentes energéticas no convencionales tales como el sol, el viento o la geotermia. Además, Chile posee condiciones privilegiadas de radiación solar, como pocas regiones del mundo, por lo cual se hace conveniente emplear su uso.
La aproximación al problema de la escasez de fuentes energéticas tradicionales derivadas de gas natural, carbón, petróleo, por un lado; y el crecimiento del consumo acorde al crecimiento del país, se puede abordar desde dos perspectivas. Por una parte, la oferta de fuentes energéticas no contaminantes y sostenibles en el tiempo, y por otra, la demanda por consumir energía.
Según cifras de la Comisión Nacional de Energía, la distribución del consumo energético por sector es la siguiente: 27% al sector residencial, comercio y servicios públicos; un 32% al transporte y un 34% al sector industrial y minero. Esto indica que los sectores productivos de actividad económica primaria y secundaria consumen el mayor porcentaje del total. Sin embargo, las actividades económicas terciarias en su conjunto consumen casi 2/3. Esta situación, esta reflejando la relevancia de la actividad edilicia en el tema energético (Se entenderá por actividad edilicia a la construcción de un edificio y de su entorno urbano, vale decir la arquitectura y el urbanismo).
Desde esta perspectiva, la construcción de la ciudad y su configuración espacial cumplen un rol preponderante en el consumo de energía. Este consumo se ve reflejado en distintas escalas de actuación: en los consumos de transporte, por las largas distancias entre la vivienda y otros servicios, como también los consumos por un inadecuado aislamiento del edificio y diseño arquitectónico. El concepto subyacente es la eficiencia energética.
La eficiencia trata tanto el ahorro del consumo de energía como el uso del potencial energético existente en un lugar. En virtud de este planteamiento, se propone investigar una fuente de energía renovable no convencional: el sol, el cual será tratado desde dos perspectivas. El ahorro obtenido producto del acceso solar y la simulación de captación de radiación solar en fachadas, para una potencial transformación de la energía solar radiante en electricidad y calentamiento de agua. Esto ultimo, aplicado a fachadas de edificios como envolvente energético y una simulación del desempeño del gasto en energía.
En la presente convocatoria del Programa Domeyko, se propone revisar el tema del acceso solar junto con la radiación solar incidente en fachadas, y su efecto en el desempeño energético. En una segunda instancia, la idea es buscar la transferencia tecnológica para convertir esta radiación solar en electricidad y calentamiento de agua para el edificio.