En una reunión encabezada por el rector de la Universidad de Chile, Dr. Ennio Vivaldi Véjar, y que contó con la participación de la gran mayoría de los senadores universitarios académicos, funcionarios y estudiantiles, el Senado universitario aprobó la apertura de la carrera de Pedagogía en Biología y Química. La carrera, que es el producto de un trabajo colaborativo entre las facultades de Ciencias y de Filosofía y Humanidades a través de su Departamento de Estudios Pedagógicos, proyecta abrir sus puertas a partir de 2015. Entre las fortalezas con las que contará su programa de estudios estará la combinación entre la formación pedagógica y la investigación realizada en ambas facultades.
Para el Vicepresidente del Senado en funciones, profesor Pedro Cattan, la importancia de esta aprobación descansa en el mensaje transmitido por la Universidad de Chile a la sociedad. De esta manera, destaca que “le estamos diciendo a la gente que nosotros queremos participar con los hechos y no con los dichos, en el fortalecimiento de la educación pública. Estamos preparando profesores, y nosotros queremos seguir preparando los mejores profesores para Chile”.
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En esa misma línea, aseguró que la Casa de Bello debe continuar aprovechando la capacidad que tiene para “sacar profesionales comprometidos con Chile, que puedan pensar la educación pública sin restricciones”, destacando la importancia de que la institución continúe generando “otro tipo de profesores, que permita mejorar en términos claros la educación en el país”.
Política de equidad
En la misma sesión, se aprobó también la “Política de Equidad e Inclusión” propuesta por la Comisión de Docencia del Senado Universitario, como producto final de un trabajo constante de diversas instancias de la Universidad de Chile.
Para la senadora Scarlett Mac-Ginty, quien fue parte del trabajo de la mencionada comisión y presentó el producto final en la sesión plenaria, la política aprobada implica un avance importante en la búsqueda de representar en la Universidad al conjunto de la sociedad, no sólo incluyendo criterios socioeconómicos sino también género, pertenencia a pueblos indígenas o a regiones. En este sentido, afirmó que esta política, estructurada como una hoja de ruta para la Universidad, “ha sido consensuada con la comunidad y rectoría, planteando lineamientos específicos para que el ejecutivo defina su implementación”, destacando además el trabajo realizado junto a la Oficina de Equidad e Inclusión.
La importancia del Senado Universitario
Constituido en el año 2006 a partir de las movilizaciones desarrolladas en el año 1997, el Senado Universitario está compuesto por 36 personas, de las cuales 27 son académicos, 7 estudiantes y 2 representan a los funcionarios de la institución.
Para el profesor Cattan, Vicepresidente saliente del organismo, la importancia del espacio yace en que permite “reconocer que la triestamentalidad es posible, en términos de funcionamiento y también de logros”, constituyendo su historia una experiencia de aprendizaje para estudiantes, funcionarios y para la comunidad académica. En ese sentido, identifica como una de las particularidades y una de las fortalezas de la Universidad de Chile la existencia de democracia interna, que permita que el Senado no se limite a revisar reglamentos sino que sea “un espacio donde se reflexiona políticamente, se dialoga y se hace grande a la Universidad”.
Es por eso que afirma que la experiencia de la Universidad de Chile es exportable a otras instituciones estatales y públicas, ya que permite “que la comunidad participe en la toma de decisiones de la institución, con derecho a reflexionar, con la posibilidad de hacer políticas públicas sin restricciones, trabas y ataduras”, generando un lazo de pertenencia y responsabilidad con la institución por parte de los diferentes estamentos.
Finalmente, el profesor Cattan afirma que desde el Senado se le hizo llegar una carta al Ministro Eyzaguirre referente a la creación de universidades regionales “diciéndole que queríamos participar y dar a conocer nuestra experiencia y la de la Universidad de Chile”, con el objetivo de proponer y apoyar dicho proceso. En ese sentido, destaca que la Universidad de Chile “se debe al país, y tal como la Presidenta Bachelet lo afirmó, si a la Universidad de Chile le va bien, a Chile le va bien, por lo que se debería aplicar en la práctica dicho principio”.