“Para nuestra Universidad este día tiene un carácter especial, no solamente porque se trata de un profesional formado en nuestras aulas, sino porque también entre 1972 y 1994, Nicanor Parra dejó una huella indeleble, sobre todo entre los estudiantes de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, que tuvieron el privilegio de pasar por la sala G108 de dicha unidad donde el poeta impartía el curso de Literatura”, dijo al comenzar la celebración, la Profesora Paola Lagos, Directora de Extensión de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, unidad que organizó el encuentro.
“Llegaba con su chaleco de lana y un maletín cargado de libros y artefactos desafiando la rigidez de los estudiantes de ingeniería”, recordó la Profesora Lagos sobre los años de Parra en la U. de Chile, destacando el hecho que, “quizás esta combinación entre arte y ciencia, sea uno de los mejores ejemplos del pluralismo que nosotros también como Universidad de Chile queremos entregar a nuestros estudiantes y a la comunidad”.
Concluidas las palabras de la Directora de Extensión, tomó la palabra la actriz Malucha Pinto, quien fue presentando uno a uno al puñado de poetas nacionales, que abrió la lectura poética. Elvira Hernández, Alejandra Del Rio, Tamym Maulén, Tatyana Cumsille, Andrés Florid, Óscar Saavedra y Gloria Dünkler, dieron paso no solo a la lectura de los versos del poeta, sino también a los propios.
Miembros de la comunidad universitaria, estudiantes del Instituto Nacional, del Instituto Barros Arana y Liceo José Victorino Lastarria, escucharon y aplaudieron a los poetas en el Patio Domeyko de la Casa Central de la Universidad. A la lectura se sumaron luego voces de miembros del Archivo Central Andrés Bello, encabezados por su Directora Alejandra Araya.
Además durante la jornada, los presentes en conjunto compartieron la lectura del poema “El hombre imaginario” de Parra, siguiendo la convocatoria realizada por la directora del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Ministra Claudia Barattini, quien pidió que hoy a las 12:00 horas, Chile entero se plegara a su lectura.
No bien salió el sol, quienes participaban de la actividad se trasladaron al frontis de la Casa Central, con el fin de abrir la actividad a la ciudadanía. La lectura siguió ahí su curso con los estudiantes del Instituto Nacional y del Instituto Barros Arana, para posteriormente sumar a otros voluntarios de la comunidad universitaria y transeúntes que se unieron al pasar.
Antes de dar fin a la actividad, los presentes recitaron una vez más “El hombre imaginario”, en honor al celebrado poeta.