La publicación “Los chilenos bajo el neoliberalismo. Clases y conflictos sociales”, de los investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Carlos Ruiz y Giorgio Boccardo, busca analizar las transformaciones que se desarrollaron en el entramado social del país a partir de los años 80 y entregar explicaciones al malestar expresado en la última década al calor de diferentes manifestaciones sociales.
En la presentación del libro, realizada el 25 de marzo en el Auditorio José Carrasco Tapia del Instituto de la Comunicación e Imagen, participaron los sociólogos Eugenio Tironi y Manuel Antonio Garretón, quienes expresaron diferentes puntos de vista a partir de su lectura. Si bien el texto presentado generó un amplio debate, el gran consenso fue que el libro busca recuperar la tradición del estudio estructural, de intentar reponer la centralidad del trabajo en el estudio de la sociedad.
Tironi reconoció el aporte del estudio al identificar la reducción de la frontera entre trabajo asalariado y dependiente y entre la clase obrera y la clase media.
Sin embargo, aseguró que “la gran conclusión que se obtiene de la lectura de este estudio es que el trabajo no es el factor central de la configuración de la sociedad”, ya que la posición del individuo en relación al trabajo no es un proyector eficaz de su opinión.
En este sentido, Tironi destacó que en esa misma línea en los años 80 “pensábamos que la movilización estaba menos basada en objetivos clasistas y que contenía más bien una demanda mucho más difusa por una sociedad más integrada o menos abusiva”.
Manuel Antonio Garretón enfatizó en que “la conclusión es que desde la perspectiva estructural nos encontramos con una visión que nos presenta una sociedad que sólo reproduce una forma de dominación y que no tiene destino”.
De esta manera, para Garretón “lo interesante en el análisis es que no existe una clase media y que la clase trabajadora ha sufrido un cambio fundamental en su centralidad. Estamos en presencia de un enfoque de clase que descubre que en Chile no hay clases salvo la clase dominante”.